«Reconocer Cataluña como nación y España como un estado plurinacional» es una de las propuestas que el PSC incluye en el documento marco que el partido quiere aprobar en su XIV congreso, que se celebrará entre los días 13 y 15 de diciembre.
El texto, publicado en la web del partido, esboza en sus 36 páginas las propuestas de los socialistas sobre el encaje territorial de Cataluña en España, con una clara apuesta por el federalismo, pero también por otras cuestiones como la lengua, el trabajo, la emergencia climática o la inclusión social.
«Una Cataluña unida en la diversidad y bien gobernada» conforma el primer punto de este documento, en el que señala que Cataluña y España, con una historia «entrelazada», son «plurales y diversas, un conjunto de pueblos con singularidad propia con lazos sociales, culturales y políticos que los han mantenido unidos».
España, sostiene el PSC, es un país moderno, plurilingüe y pluricultural, que se fundamenta en la igualdad de derechos y la garantía del derecho de autonomía de los pueblos que la integran.
En este sentido, apunta: «Reconocer Cataluña como nación y España como un estado plurinacional es nuestra manera de entender nuestra unión y la igualdad en la diversidad».
El PSC reconoce que en Cataluña se ha instalado «una división importante» y una «crisis institucional sin precedentes», fruto de «décadas de nacionalismo conservador hegemónico» y su decisión de «exacerbar los sentimientos, dividiéndonos entre quienes consideran quién es y quién no es catalán».
«Un conflicto permanente agravado por el victimismo a través de la tergiversación de la historia y de la situación de Cataluña», sostiene el PSC, que critica asimismo el «uso partidista de las instituciones» y «la falta de imparcialidad y neutralidad de los medios de comunicación públicos».
Los socialistas catalanes ven en el federalismo la solución al conflicto político en Cataluña, dado que ofrece la posibilidad de «reconocer, respetar e integrar las diversas identidades nacionales que conviven, sin disminuir la cohesión social y la igualdad entre españoles».
«La reformulación en sentido federal es la más viable políticamente, la más estable económicamente, la más justa socialmente y la única capaz de aglutinar un amplio apoyo social», remarca el PSC, que entiende que federalismo es también sinónimo de «reconocimiento, autogobierno y gobierno compartido, financiación justa y suficiente».
El partido que lidera Miquel Iceta subraya que la reforma constitucional es el camino para «recomponer consensos rotos» y agrega: «Ante la crisis catalana, la única solución pasa por la vía del diálogo, la negociación y el pacto desde un total respeto a la legalidad».
En materia lingüística, los socialistas creen que en las últimas décadas «se ha roto» el pacto de convivencia que regía en este ámbito por la «instrumentalización» que en nacionalismo ha hecho de la lengua, por el proceso independentista, y por una utilización partidista del catalán en la escuela.
Por eso, ante el riesgo de que la lengua materna se convierta en un factor de división social, los socialistas apuestan por «hacer todo lo posible para una convivencia efectiva y afectiva del catalán y el castellano, haciendo desaparecer la confrontación entre lenguas que está poniendo en riesgo la convivencia y el patrimonio lingüístico común».
En este sentido, el PSC plantea un modelo plurilingüe en la escuela, adaptado a la realidad sociolingüística del país.
El PSC defiende asimismo «unos medios de comunicación libres y responsables» que sean capaces de recuperar «la credibilidad por parte de toda la ciudadanía».
Considera que TV3 y Catalunya Ràdio se han convertido, en una parte de su programación, «en instrumentos de agitación y propaganda al servicio de una determinada idea política en Cataluña», y propone contratar mediante un concurso internacional las nuevas direcciones de la televisión y la radio públicas catalanas.