Recientemente, en Nigeria, el obispo católico de Sokoto, Matthew Hassan Kukah, denunció que el Gobierno nigeriano “está sirviéndose del poder para asegurar la supremacía del islam. La única diferencia entre el Gobierno y Boko Haram es que Boko Haram pone bombas”. El Gobierno nigeriano parece respaldar el genocidio contra los cristianos perpetrado por los pastores musulmanes fulani, según publicó Religión en Libertad.Africa,

Pues bien: otro ejemplo de que en Nigeria parece triunfar el salvajismo de los extremistas musulmanes ha tenido lugar recientemente, cuando un niño de 13 años, Omar Farouq, fue condenado a diez años de cárcel por un tribunal del estado de Kano, en el norte, acusado de haber blasfemado contra el islam, informa la cadena CNN.

Farouq profirió insultos contra Alá en el transcurso de la discusión con un amigo, hechos que provocaron que fuera denunciado y se tuviera que enfrentar al proceso judicial que se ha saldado con su condena de prisión, denunciada por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), explica CNN.

«[La condena] niega todos los principios subyacentes de los derechos de la infancia y la justicia infantil que Nigeria, y por implicación el estado de Kano, se ha comprometido a respetar», denunció el representante de Unicef en Nigeria, Peter Hawkins.

«[La condena] niega todos los principios subyacentes de los derechos de la infancia y la justicia infantil que Nigeria, y por implicación el estado de Kano, se ha comprometido a respetar», denunció el representante de Unicef en Nigeria, Peter Hawkins.

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Así, el organismo ha destacado que «la sentencia contraviene la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por el país africano en 1991, así como la Carta Africana sobre Derechos y Bienestar del Niño, ratificada por Nigeria en 2001, y la Ley de Derechos del Niño de Nigeria de 2003».

Por ello, Unicef ha pedido al Gobierno central y al estado de Kano que «revise urgentemente el caso» para «dar marcha atrás en la sentencia», mientras que Hawkins ha destacado la necesidad de que las autoridades del estado «aceleren la aplicación de la Ley de Protección del Niño en Kano para garantizar que los menores de 18 años, incluido Imar Farouq, están protegidos».

El tribunal que condenó a Farouq fue el mismo que sentenció a muerte a otro joven, Yahaya Sharif-Aminu, por haber blasfemado contra el profeta Mahoma, añade la CNN.