Opinión
La Cruz a punto de ser devorada por la crucesita
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4 años agoon

“El peor defecto de un apóstol es el miedo. El miedo incita a dudar del Maestro y estrangula el corazón y la garganta” (Cardenal Stephan Wyszynski. Diario de la cárcel).
Ante el peligro cierto en que está la imponente Cruz del Valle de los Caídos a causa del proceso de revancha iniciado por Pedro Sánchez y secundado borreguilmente por los que presumen de ser partidos del apaciguamiento y el orden, he ido hilando la siguiente reflexión:
Franco fue un personaje sobrevenido (es decir un actor secundario) en la guerra civil desencadenada por la revolución comunista. Por eso pecaron de ingenuos los que creyeron que los revanchistas iban a por el cadáver de Franco. Eso no fue más que un espejismo y un pretexto. Fue el tiro de salida para retomar la revolución truncada por la guerra. Cuando se inició la revolución comunista, el enemigo no era Franco (que andaba perdido por ahí), sino LA CRUZ; que es obviamente la segunda parte (¡ya anunciada!) de la operación de desagravio a los vencidos por Franco y por la Cruz. Y por si eso no significara nada, la cruz que se han propuesto dinamitar es la más grande del mundo.
¡Menuda victoria para esa gente! No menor que la que se han apuntado expulsando a Franco del Valle de los Caídos. Que, por cierto, la decisión de su enterramiento en el Valle fue decisión (quizá desacertada) del anterior jefe del Estado (el rey Juan Carlos). Pero he aquí que los amigos de la revolución y cuantos los han secundado, ni siquiera han tenido la inteligencia y el decoro de esperar a que se muriera para desautorizarle de esa manera tan burda y humillante. Y eso lo hicieron las Cortes en pleno (en ellas, todos los partidos políticos) más los altos tribunales de justicia del Reino. ¡Como si las leyes y costumbres funerarias las hubieran instaurado ellos! ¡Menudo lucimiento! Menos mal que la veracidad, solidez y vigencia del teorema de Pitágoras, no depende del número de los que confiesan estar de acuerdo con él.
Pero resulta que el peor enemigo de la Cruz, su auténtica carcoma, no son los que proclaman su enemistad; no son esos, sino la fatídica crucecita (la de Hacienda, digo) de la que se sirven sus amigos para ejercer su acción filantrópica, que no es otra que la de alimentar la vida de la estructura eclesial mediante el chantaje. Sí, sí, son los amigos… Porque la verdad última es que ni los que se sirven de ella, ni la mayoría de los curas, ni los empleados de las curias, sabrían qué hacer de sus vidas si no fuésemos financiados por el Estado en virtud del maravilloso invento: un invento que antes lució el nombre de asignación tributaria; una asignación que hoy queda más discreta tras la crucecita.
Es ésta, en efecto, la que nos tiene narcotizados y alienados. Creo que ya va siendo hora de que despertemos. Resulta que en ese tinglado todo el mundo cobra no en función de los resultados, sino en función de su adicción al poder; y tanto más cobra y tantos mayores cargos ostenta, cuanto mayor es su adicción a ese mismo poder. Ahí tenemos perfectamente diseñado el amordazamiento de la comunidad eclesial por el poder civil. Con el señuelo de la nefasta crucecita nos tienen anestesiados, mientras nos amenazan con arrebatarnos la Cruz sin el menor escrúpulo. Y sin que se alce ninguna voz (bueno, alguna honrosísima excepción se ha dado), que diga esta boca es mía, y la Cruz es intocable.
La estructura eclesiástica (el que en otros países ocurra lo mismo, no hace que esto sea bueno o menos malo) vive en gran parte de la funesta crucecita, que desnaturaliza profundamente a la Iglesia, y crea una “dependencia delegada” de los curas con la jerarquía episcopal (que es el interlocutor único del poder político y el administrador delegado de éste). Una dependencia marcada por la crucecita, es decir ¡por el poder civil! Ante el cual hay que presentar una memoria anual para justificar los gastos. La Iglesia al servicio del que la mantiene (qui paga mana, que dicen por aquí). ¿Qué otra cosa podía ser?
Es la manera con que el poder tiene sujetos a los curas, a través de sus superiores inmediatos. Con una característica fundamental, y es que canónicamente, a causa de los escándalos de pederastia, a los que tantas veces se hizo la vista gorda, han visto aumentado su poder con el objetivo de subsanar por vía administrativa lo que, incluso en el ámbito civil, se hace por proceso penal, hasta llegar al absolutismo más desatado: Acusación y condena penal sin juicio. No sólo por los delicta graviora, sino por cualquier otra cosa. Ni presunción de inocencia ni mandangas. La Iglesia debe dar ejemplo de diligencia y ejemplaridad ante un mundo que exige condenas -sólo de curas, claro- sin contemplaciones.
Ni siquiera los sacerdotes tienen relación laboral con los obispados -no así los empleados laicos-, pues no hay contrato firmado, sino una comunión entre el actor y su superior jerárquico, derivada de la profesión de una misma fe, como afirmó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid: El sacerdocio se presta por vocación, dedicación o entrega a los demás, y no a los superiores jerárquicos, que no espera recompensa o contraprestación alguna, asevera la justicia. Por ello, la retribución que perciben no es salario, sino un “medio de subsistencia”. (¡Qué espirituales se ponen los jueces cuando a alguien le conviene!). Lo que cobran los curas no es pues un salario, sino un medio de subsistencia y aunque nos paguen los obispados, podrían no hacerlo, pues no tenemos derecho a exigirlo.
Con una particularidad extra, y es que la organización jerárquica de la Iglesia responde a unos criterios que tuvieron pleno sentido cuando se creó y durante los muchos siglos en que funcionó el sistema; y es que la Iglesia era un servicio social universal; era uno más de los ministerios del Estado y del gobierno.
Servía a toda la población: a todos los contribuyentes, diríamos hoy. Tenía por tanto una estructura (diócesis y parroquias) que abarcaba a toda la población. Y justamente por eso, era económicamente autosuficiente: la Iglesia se autofinanciaba.
¿Pero qué pinta hoy tanta estructura y tanto escalafón y tanto acervo inmobiliario, si hay diócesis en las que los “fieles” actuales no alcanzan ni al 3% de lo que fueron hace sólo un siglo? ¡Y eso a pesar de haber crecido la población! La estructura institucional está en absoluta bancarrota: por eso es absurdísimo empeñarse en mantenerla, porque los recursos propios no dan de sí ni para pagar los impuestos. Eso sólo es sostenible gracias a la generosísima e interesadísima aportación del Estado. Gracias a la crucecita: la carcoma que va corroyendo por dentro la cruz.
Ocurre en efecto, que el sistema de dominación está maquiavélicamente sofisticado. Lo que está en boga es que el sometido al sistema impositivo, ni siquiera se entere de cómo le estruja el sistema: se le hace creer que él no paga impuestos, porque es el patrón el que hace de recaudador de los impuestos de sus trabajadores para pagárselos al Estado. Y lo hace de tal manera que como el patrón siempre le retiene de más (por indicación-imposición de Hacienda, ¡claro está!), cuando llega el momento de ajustar las cuentas con el fisco, casi siempre toca “a devolver”. Con lo cual son infinidad los ciudadanos que se creen que Hacienda está para repartir dinero.
Pero esto es maravilloso para el poder, porque los contribuyentes al no enterarse de que pagan (¡y cuánto!), tampoco están para exigir, ni menos para afinar el voto; con lo que el poder vive beatíficamente relajado, sin sobresaltos.
Está muy bien calculado esto, porque a la gente le encanta ser mantenida (es decir, que se le den servicios gratis). Pero el poder procura que no se enteren de que manutención es, a la vez, tenerle a uno cogido de la mano -por no decir otra cosa- para que no se escape (para que no sea libre y no pueda hacer lo que quiera), y por supuesto es también mantenerlo. De lo contrario, se queda sin tener sobre quién ejercer el poder.
Y por supuesto, dentro de este plan maquiavélico en que coinciden plenamente derechas e izquierdas, está la manutención del clero por parte del poder civil mediante la fatídica crucecita: la crucecita que nos asfixia. Tanto las derechas como las izquierdas están encantadas de “mantener” a la Iglesia. Porque al no ser capaz (ni por fuerzas, ni por voluntad) de mantenerse por sí misma, no le queda otra que aceptar ser mantenida. Y eso jamás sale gratis. ¿Que el que nos mantiene decide entrar en sagrado y disponer lo que mejor le parezca? ¡Pues qué le vamos a hacer! A callarse y achantarse. ¿Que decide ponerse a predicar desde el poder y a promocionar mediante las leyes la lucha frontal contra la ley de Dios? ¡Pues a seguir callando! Y eso que el oficio de esa extensísima nómina tan mal pagada y peor dimensionada, es justamente La Palabra.
No hemos caído en la cuenta de que no hay ninguna diferencia entre mantener y ejercer el poder sobre el mantenido. O sí, pero nos damos con un canto en los dientes por tener quien nos mantenga y cargamos con las consecuencias.
La solución, encontrar los curas la manera de sacudirnos de encima la crucecita (¡qué gran limpieza en la Iglesia!) y abrazarnos a la Cruz de verdad. No consentir los fieles que sea el Estado quien les resuelva (nunca desinteresadamente) la manutención del clero, tanto el alto como el bajo. ¿O es que cree algún ingenuo que van a dinamitar la Cruz del Valle y nos van a mantener la crucecita? Una vez eliminada la Cruz, ya no les sirve para nada la crucecita, así que la eliminarán también: el poder político se deshará de los que viven de la crucecita. Y así, tal vez, seguiremos calladitos y sin molestar, pero ahora sin que al Estado le cueste nada… que el horno ya no está para más bollos.

Opinión
Estos son los políticos que no merecemos. Por el Coronel de Infantería Efrén Díaz Casal
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6 días agoon
21/09/2023
Es evidente que la situación que los españoles atravesamos, difícilmente asumible, no es la más deseada.
Para explicar sus causas tenemos que acudir al auxilio de nuestra vigente Constitución que proclama que España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, y al diccionario de la Real Academia Española, que define la democracia como un sistema político en el que la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes.
El juramento o promesa de los políticos en la toma de posesión de sus cargos está en consonancia con lo dispuesto por el Artículo 6 de nuestra Constitución proclamando que el ejercicio de su actividad es libre dentro del respeto a la Constitución y a la ley.
Una vez lograda la victoria electoral, al tomar posesión de sus cargos, los políticos “juran o prometen guardar y hacer guardar fielmente la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico, lealtad a la Corona y cumplir los deberes de sus cargos”, juramento o promesa que queda arrumbada en el olvido al terminar el acto pues no son pocos los ejemplos al respecto en cualesquiera políticos sin distinción de ideología.
Cuando los políticos están en la oposición actúan de forma opuesta a cuando están en el Poder: en todo caso, cuando están en el poder confunden democracia con dictadura haciendo lo que se les antoja olvidándose de las promesas que hicieron en la campaña electoral y convirtiendo la mentira en su acción de gobierno, emulando a su homólogo nazi Joseph Goebbels “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”.
La mentira, práctica que tradicionalmente la opinión pública relaciona con la profesión política, se cifra en:
- Su desfachatez en la toma de posesión de sus cargos jurando y perjurando que cumplen la Constitución y la ley.
- Su pasividad ante el secesionismo.
- La reducción de los recursos hídricos debido a la carencia de embalses porque el coste para su construcción se emplea en gilipolleces como el empleo de lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados, amenazadoras de la indisoluble unidad de la Nación española.
- Ocultar a la opinión pública la gravedad de nuestra situación política y económica.
- La corrupción de algunos políticos no siempre sancionada por los tribunales demostrando con ello su falta de soberanía, independencia e integridad.
- Ocultar a la opinión pública los intereses de los políticos.
- Falsear las cuentas públicas.
- Ocultar los casos de corrupción.
- Ocultar los datos del paro, la violencia contra la mujer y la preocupación por la creciente disminución del poder adquisitivo.
La lista resulta interminable, lo que aconseja desistir continuarla para no cansar al lector.
Estos políticos que no merecemos, nunca están disponibles para que los ciudadanos nos dirijamos a ellos para exponerles una cuestión sobre cualquier asunto por importante que sea, incluido el acatamiento por los organismos y entidades públicas y privadas de una Ley Orgánica: no saben, no contestan.
No se equivocó el político alemán Otto Von Bismarck cuando dijo que “la nación más fuerte del mundo es sin duda España. Siempre ha intentado autodestruirse y nunca lo ha conseguido. El día que dejen de intentarlo, volverán a ser la vanguardia del mundo”.
Esperemos que la situación descrita y sus culpables desaparezcan lo antes posible de nuestro escenario.
Efrén Díaz Casal
Coronel de Infantería (R)
España
(VIDEO MEMORABLE) LECCIÓN MAGISTRAL: Frank Cuesta explica sin morderse la lengua lo que opina de las “futbolistillas” de la selección… y de las feministas
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1 semana agoon
18/09/2023By
Redacción
Opinión
¿Subida de tipos de interés? ¡basta ya! Por Efrén Díaz Casal, Coronel de Infantería
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2 semanas agoon
16/09/2023
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, sin aportar justificación alguna ni reparar en las consecuencias que sus medidas pudieran provocar en la población, explicó en rueda de prensa del jueves 14/09/2023 que el Consejo de Gobierno de la entidad que preside decidió subir los tipos de interés en un cuarto de punto hasta situarlo en el 4,5%, siendo ésta la décima subida de tipos de interés en 15 meses.
La vida profesional de Christine Lagarde, antítesis de la lujuria, transcurre entre un bufete internacional de Chicago en el que llegó a los más altos cargos, y sus cargos de ministra de Comercio y de Economía, Industria y Empleo de Francia en gobiernos de derechas.
En los últimos 15 meses la banca española ha obtenido un beneficio de un 31 % más que en el 2021, una vez descontados los impactos extraordinarios de la fecha.
En las mismas fechas la pérdida de poder adquisitivo de los hogares españoles supone un 7,85%.
Es por tanto indiscutible que la pérdida de poder adquisitivo de los hogares españoles, ha ido a parar a los bolsillos de la Banca en virtud de un sistema político que, a pesar de sus soflamas, impone un capitalismo rampante, injusto, inhumano y agresivo que impide a no pocos españoles llegar a final de mes sin poder cubrir sus necesidades básicas.
El Banco Central Europeo es la institución central de la unión económica y monetaria encargada de la política monetaria de la zona del euro. El Banco Central Europeo y todos los bancos centrales nacionales de la Unión constituyen el Sistema Europeo de Bancos Centrales.
Los órganos rectores del Banco Central Europeo son el Consejo de Gobierno, el Comité Ejecutivo y el Consejo General. Estos órganos rigen, asimismo, el Sistema Europeo de Bancos Centrales.
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo está formado por los miembros del Comité Ejecutivo del mismo y los gobernadores de los bancos centrales nacionales de los Estados miembros de la zona del euro que, en su mayoría, son de ideología derechista.
El Comité Ejecutivo está compuesto por el presidente, el vicepresidente y otros cuatro miembros, nombrados por el Consejo Europeo, de mayoría derechista.
El Consejo General es el tercer órgano rector del Banco Central Europeo, compuesto por el presidente y el vicepresidente del Banco Central Europeo y los gobernadores de los bancos centrales nacionales de todos los Estados miembros, con la misma mayoría que el Consejo de Gobierno y el Comité Ejecutivo.
Según el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, el principal objetivo del Sistema Europeo de Bancos Centrales es mantener la estabilidad de los precios: ante la permanente escalada de precios, es evidente que dicho objetivo es más una declaración de intenciones que una realidad.
En resumen, el Banco Central Europeo está gobernado por la derecha, de la que el filósofo Vázquez de Mella dice que “la derecha proclama a un Dios en el que no cree, y a una Patria a la que no ama y solo busca consolidar sus privilegios”.
Es evidente que tenemos un problema de una justa distribución de la riqueza mediante la transferencia de ingresos y riqueza, incluida la propiedad física, de unas personas a otras mediante mecanismos sociales como impuestos, caridad, Estado del bienestar, servicios públicos, subsidios, reforma agraria, políticas monetarias, confiscación, divorcio o acciones legales de reparación de daños.
Consiguientemente, los hasta ahora sufridos ciudadanos, si queremos recobrar nuestro nivel de vida tendremos que levantar l voz con toda energía y decir ¡basta ya!
Parece que el escritor alemán Gotthold Ephraim Lessing presagió esta situación con su máxima “Pedir prestado no es mucho mejor que mendigar, así como el prestar con usura no es gran cosa menos que robar”
Efrén Díaz Casal
Coronel de Infantería (R)

«Afiliados y simpatizantes de Podemos han salido corriendo cuando han comprobado que ya no pueden recibir dádivas y prebendas».
Nunca entenderé que Irene Montero siga en el Gobierno, aunque sea un Gobierno provisional de gente degenerada. Con la maldita y maldecida ley del «Sólo sí es sí» se han beneficiado los tres pilares de la escoria social: violadores, pederastas y agresores sociales. Ese es el logro de esta inútil ministra que no ha traído a España más que porquería, degeneración, analfabetismo, desprotección a las mujeres, odio al sexo contrario, torpe y falso feminismo, además de proyectos inútiles, más propios de una persona enferma que de una ministra seria, trabajadora y rigurosa. La última estupidez que hemos presenciado ha sido la “APP para el reparto diario de tareas del hogar”. «¡Manda huevos!», en palabras de Federico Trillo.
Nos han intentado dirigir la vida en todo desde ‘Hundidas’ Podemos, pero la ciudadanía se resiste a las estupideces y a las incongruencias de la extrema izquierda comunista. Ya solo faltaba que desde el comunismo inspirado en las brutalidades de Marx, Stalin, Salvador Allende y otros degenerados del sentido común nos dejáramos dirigir cual autómatas venezolanos.
Hace tiempo que lo vienen advirtiendo los venezolanos y ya lo tenemos en nuestro país, incluso extendido porque el veneno social y la degradación que representa Podemos, está dentro de la coctelera de Yolanda Díaz, a quien ahora todos piden cuentas con su parte. No se extrañen si esa formación se deshace y paulatinamente van pasándose al grupo mixto las partes del todo que conforman el programa de «Varufakis» Díaz. Claro está, siempre que llegue a formarse Gobierno, que lo dudo. Un dato: en este momento tiene más apoyos Feijóo que el mentiroso Sánchez.
De momento, parece que «la Yoli» se conforma con hacer el ridículo ante la UE y ante toda España tras lo que ha trascendido de sus reuniones con el prófugo y cobarde, Puigdemont, hoy protagonista de la escena política y posiblemente culpable principal de que Felipe VI no encargue investidura a Sánchez, y menos tras ser invitado a salir de Zarzuela el día de la recepción. El mentiroso «cum fraude» intentó pasar por los morros al Rey esa atropellada parafernalia de la amnistía, no sin tintes de amenazas, algo que no gustó a la máxima autoridad del Estado.
Muy elegante, como siempre, dicen las crónicas que Felipe VI ordenó al guardia real que acompañara a Sánchez a la puerta. Algo así como cuando te echan de casa de un amigo por imbécil y por decir impertinencia acompañadas de bravuconada. El mentiroso empieza a ver las orejas al lobo, las prostitutas de Tito Berni y la envenenada medicina que él aplicó a los españoles durante la pandemia.
Lo tiene muy crudo la extrema izquierda en una sociedad avanzada como la española: prueba de ello es que Podemos ha desaparecido en toda su extensión y ha tenido que prescindir de gran parte de sus trabajadores, trampantojos incluidos y de los que debe dar cuenta en los tribunales. Eso sí, los de arriba, los comunistas más visibles, ya enriquecidos, instalados y sin muestras de transparencia siguen en la burra y bien situados; no han dejado de ir en listas electorales, aunque ahora se rebelen contra la mano que les da de comer.
Lo sorprendente es que, con la que está cayendo y lo que los próximos días le sacarán al presidente sobre Marruecos, procedente del «Pegasus», salga ahora Ione Belarra pidiendo que Montero continúe al frente del Ministerio de IGUAL-DA, al igual que lo ha insistido Pablo Iglesias al calificarla como «persona de reconocido prestigio» (¡Que Dios le perdone y las meigas le condenen). Podemos ha fallecido, su pacto de Gobierno ya no existe y nadie los quiere tener cerca, ni «la Yoli». Podemos ya fue enterrado, solo falta celebrar el cabo de año cuando eso toque y proceda.
Debe de pensar la navarra que Montero es la bandera de Podemos, cuando es un simple trapo que no sirve ni para correr el polvo. La formación comunista de extrema izquierda venenosa ha desaparecido, como ya quedó constancia, y no hay manera de resucitarlo. Afiliados y simpatizantes han salido corriendo cuando han comprobado que ya no pueden recibir dádivas y prebendas. Podemos ha fallecido; tanta maldición lleve como paz deja. Solo falta que Belarra hubiera propuesto que, además de seguir la que vuelve sola y borracha a casa, se mantuvieran en el equipo las que forma parte de la «banda de la tarta», entre ellas la tal Rodríguez, alias “Pam”. ¡Lo que hay que oír y lo que tenemos que aguantar la ciudadanía!
Cinco de esos fracasados, entre ellos Isa Serra y Belarra, han conseguido asiento gracias al proyecto inútil de lo que llaman SUMAR. De haberse presentado a las elecciones por separado, hubiera sido la muerte de la extrema izquierda, al menos hasta ahora solo ha fallecido la parte de Podemos que, dicho sea de paso, se plantea no apoyar la investidura de Sánchez, si llegara el caso, que no llegará. SUMAR es una bomba de relojería porque ya hay miembros de los grupúsculos que la componen que pretenden votar a su aire e intentar formar grupo propio como Podemos, cosa que en este caso no permite la Cámara al ser elegidos dentro de la coalición de Sumar.
A la vista de lo hecho en el Ministerio de IGUAL-DA, la discordancia creada con el sector socialista del Gobierno, el fracaso del nulo trabajo realizado y los resultados de las leyes emitidas, ese ministerio está obligado a desaparecer. Es suficiente con que sea un Servicio más de un ministerio, ni siquiera una dirección general. Todo lo que sea sobrepasar ese nivel de la Administración es una absurdez, un atropello y una forma de gastar dinero de forma inútil. Y no será porque no se lo han repetido veces al mentiroso y recientemente invitado por Felipe VI a salir del Palacio de la Zarzuela tras sacar a colación el tema de la amnistía cuando fue recibido. Nos estamos refiriendo al felón “cum fraude”, Pedro Sánchez.
Ni Sánchez puede formar y seguir al frente de un “Frankenstein II”, ni Irene Montero debe seguir maltratando la imagen de España y generando más odio en la sociedad. Si ya llegó con fama de inútil y fue nombrada por lo que todos sabemos, no tardó en convertirse en la mofa ministerial y en el hazmerreír de la sociedad española, hasta que su ley condenó a las víctimas y envalentonó a la columna vertebral de la degeneración española: violadores, pederastas y agresores sexuales.
Los resultados estadísticos son nefastos para violaciones y agresiones: nunca en España se produjeron tantas violaciones y agresiones sexuales como durante la permanencia en los respectivos ministerios de Irene Montero en IGUAL-DA y de Grande-Marlasca en Interior. La dejadez ha sido mayúscula y elevada su inutilidad, casi tan inútil y cobarde como la labor de Grande-Marlasca en Bilbao en los años del tiro en la nuca y la bomba en los bajos del coche.
Tan pronto abandonen el ministerio que estos años los ha permitido retozar y atacar a la sociedad, uno y otra tendrán lo que merecen por la desidia y holganza demostrada. ¿Hay apuestas? Al tiempo.