El Ministerio de Infraestructuras y Agua ha comenzado a trabajar ya en la localización de las carreteras cortadas por los daños causados por el terremoto para su posterior reparación. El Ministerio ha movilizado a toda su plantilla y medios materiales para lograr reabrir al tráfico los puntos afectados.
Además, ya se ha solicitado a la población que acuda a los centros de donación de sangre para poder así atender a los heridos. El centro de transfusión del Hospital Mohamed VI de Buskura, Casablanca, ha abierto una unidad de donación de sangre que funciona desde las 10.00 horas de este sábado y que espera poder realizar la primera entrega a primera hora de la tarde.
El Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Marrakech ha hecho un llamamiento a la donación de sangre a mujeres y hombres mayores de 18 años. Mientras, ONG y partidos políticos han lanzado campañas de fondos para ayudar a las víctimas en Rabat, Salé y Kenitra y la Asociación Nacional de Clínicas Privadas ha puesto todos sus medios a disposición de las autoridades para ayudar a las víctimas.
El Instituto Nacional de Geofísica de Marruecos (ING) ha informado de que el terremoto se detectó a las 23.11 minutos de la noche (0.11 horas en la España peninsular) con una magnitud de 7,2 en la escala de Richter. El fenómeno se registró a una profundidad de 10,7 kilómetros. El director del ING, Naser Yabur, ha descartado la posibilidad de que se produzcan seísmos secundarios durante las próximas horas.
Este terremoto es el más grave registrado en Marruecos por número de víctimas desde el que afectó a la región de Alhucemas el 24 de febrero de 2004. Entonces murieron 629 personas, 926 resultaron heridas y 12.539 quedaron sin hogar.