Connect with us

Opinión

Enfrentamiento entre mentirosos y felones. Por Jesús Salamanca Alonso

Avatar

Published

on

¡Comparte esta publicación!

 

El prófugo se quejó amargamente ante Sánchez de tener que hablar en «cristiano» en ese Parlamento, en vez de hacerlo en catalán, que es un «derecho fundamental».

Carlos Puigdemont amenaza a Pedro Sánchez, alias «cum fraude» y le pide que aproveche el momento porque de lo contrario peligra «su Moncloa». ¿Qué se puede esperar de felones, mentirosos, delincuentes y mafiosos? ¿Acaso ambos no son todo eso? No había más que ver el miércoles a Carlos Puigdemont en la Eurocámara con una suficiencia inaudita y mirando por encima del hombre a todos, montado en su inmunidad que la cada vez más cutre Corte belga le otorgó, saltándose la obligatoriedad de recoger el acta de europarlamentario en el Congreso de los Diputados de España. Creo más en la seriedad y rigor de la Judicatura española que el «circo» belga de jueces, fiscales y flautistas ocasionales.

«El Puchi» ya no se corta ni un pelo. Mire señor Sánchez, dijo el prófugo español de la Justicia: «del incumplimiento nace la desconfianza». Y lo reiteró delante de todo el Parlamento Europeo, aunque lo más curioso es que se quejó, cual inmaduro político catalán, de que el idioma catalán no se pudiera utilizar en la Eurocámara. Vamos a ver «Puchi»: ni los asturianos se quejan de no usar el bable, ni los leoneses de la falta de uso del «Llionés», ni los vascos de su idioma, ni los gallegos del suyo, ni los del Valle de Arán de su dialecto, ni… ni… Ni siquiera yo me quejo de no poder usar más allá de mi querido terruño el lenguaje particular y exclusivo de Tierra de Campos o el «Portillano» de mi espacio natal en la siembre bendecida y bendita, Tierra de Pinares, en la diagonal pinariega de Castilla.

Ya es hora de que los mediocres tropiecen en sus propios vocablos. ¿Conocéis algún catalán, aparte del «botifler» Rufián, que lo hable con rigor y precisión y peor que Puigdemont? ¡Si ni siquiera lo domina, leches! Lo mismo le pasa a la tal Ponsatí que, cuando habla catalán, mete ranas en cada frase y desconoce la estructura sintáctica del idioma o se traga lapiceros enteros. ¿Alguien conoce lugar peor para hablar el catalán que la TV3 de Cataluña? Es difícil, se lo aseguro, por eso se incentiva el sectarismo, precisamente por el propio reconocimiento de la imperfección brutalmente extendida. ¡Manda huevos!

Advertisement

Sánchez y Puigdemont confían menos el uno en el otro que la ciudadanía española en el esperpéntico Tribunal Constitucional con la composición actual y el felón presidente ocasional. Firmaron el pacto de la Ley de amnistía mirándose al bolsillo, comprobando que ninguno de los dos llevaba navaja, ni escopeta y con toda la desconfianza en qué pasaría el día de la investidura. El mentiroso Sánchez demuestra ser tan hipócrita que ha llegado a pensar que lo que le beneficia a él, beneficia a todos los españoles y facilita la convivencia. Se conoce que no se ha asomado a la calle y no ha escuchado los insultos hacia él, siendo perseguido hasta el catre ¿Se puede ser más gaznápiro y barato? Al menos, Puigdemont demuestra ser más prudente porque es más desconfiado, menos hipócrita y…piensa de Sánchez que «le gusta la fruta»; es decir, lo que pensamos todos del despreciable e impresentable personaje de los pantalones pitillo: felón, falsificador y plagiador de Moncloa.

“El problema de Europa nunca han sido las promesas, el problema de Europa es el cumplimiento de esas promesas”, le ha soltado Puigdemont a la cara del mentiroso compulsivo y maquiavélico indómito. Ni más ni menos, aunque, con otras palabras, que lo que Netanyahu le dijo, reprochándole su inutilidad durante la presidencia de la UE, ineficacia permanente, insensatez incontenida y desprecio acumulado hacia Israel, a la vez que apoyaba el terrorismo de Hamás, la fascista unilateralidad para adoptar decisiones y su afán enloquecido por colocarse en el lado equivocado de la historia. Con ello quedó patente que Sánchez no es más que un fantasma engorrinado, capaz de meterse en el albañal y salpicar a cuantos pasen por allí, además de enguarrarse en el dornajo a la vez que lo niega.  

Las mentiras de Sánchez me dan pie para contar otras posibles mentiras, o tal vez verdades. Por ejemplo, cómo el PSOE ponía la diana a quienes le estorbaban en el propio partido para que ETA descerrajara dos tiros en la nuca. ¿Y lo hacía con sus propios compañeros? Utilizando la mentira permanente de Sánchez, yo lo puedo demostrar con facilidad, aunque pueda ser también mentira. Algo así como si ETA hubiera puesto la diana a Lasa y Zabala como estorbos para que el PSOE (el GAL y su “X”) los llenara de cal viva.

Ya saben que con la mentira se puede justificar todo y salir airoso de la justificación. LO que no tiene un ápice de mentira son las palabras de la madre de Maite y Joseba Pagazaurtundúa a Patxi López: «Con tus palabras y tus hechos nos helarás la sangre». Y ahí lo tienen, señores, con sus palabras y sus hechos se ha metido en medio del avispero etarra, como uno más, sin remordimientos ni dolor de conciencia, celebrando la unidad de acción. Algunos acaban juntándose, aunque Dios no los críe. ¡Patxi, Patxi, el karma de tiene atrapado para hacértelo pagar! Al tiempo.

Por otra parte, puedo prometer y prometo que Puigdemont se va a quedar sin Ley de amnistía como yo me quedé sin abuela. Doy fe. Ni «Puchi» verá esa amnistía (ya nos hemos encargado de desactivarla); ni el reconocimiento del catalán como lengua oficial de la UE (los 26 lo han rechazado); ni el reconocimiento nacional de Cataluña; ni la convergencia con Europa de Tabarnia y Tractoria; ni el déficit fiscal de esa comunidad con el Estado; ni el traspaso del 100% de competencias. Sánchez da largas. Puigdemont cae en la trampa y así pasa el tiempo… «Sic transit gloria mundi». El prófugo, con odio en los ojos, se quejó amargamente ante Sánchez de haber tenido que hablar en «cristiano» en ese Parlamento, en vez de hacerlo en catalán, algo a lo que él llama «derechos fundamentales».

Advertisement

Pero, hombre, Carlos…. ¿derechos fundamentales hablar en catalán? ¡Y yo con estos pelos, carajo! Un derecho fundamental para los españoles es ver cumplir la condena de un golpista por soliviantar el orden constituido y presenciar la igualdad de la ciudadanía ante la ley, incluso verte cumplir la condena por violación, malversación, rebelión, prevaricación y odio al desear que hubiera un muerto el 1-O para echárselo a los «piolines» de España. Eso sí son derechos fundamentales, pero nunca la parlada en catalán o «catetolán», como se dice en Aragón, Valencia y Valle de Arán.

Es de chiste escuchar a Puigdemont hablar en catalán. «Nuestra libertad de expresión en esta Cámara vale menos que la suya. Presidente Sánchez…» para continuar con que «…si se dejan pasar de largo por miedo o por incapacidad, las consecuencias nunca son agradables» le espetó. En fin, palabras vacías. Sánchez ya sabe que la amnistía se diluye, como algunos ministros bocazas están haciendo diluirse a su Gobierno desnaturalizado y lleno de gente poco valiosa, pero buena para «engorilar» e insultar a la ciudadanía versus «macarra» Puente o «bocachanclas» Mónica García, ambos antítesis de la joya pepera de la Asamblea madrileña.

Eso sí, cuando se habla de dinero o de recibir prebendas, estos personajes hablan en español, no vaya a ser que no se les entienda bien y se queden sin retribuciones. Hoy defiendo mis derechos, pero hablo en «cristiano» si he de defender mis dineros. ¡Y dos huevos duros!

Advertisement
Advertisement
Click para comentar

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Opinión

“La banda De Los Tres” encabezará los resultados de las elecciones en el Emirato Islámico de Cataluña. Por Ernesto Milá

Ernesto Milá

Published

on

¡Comparte esta publicación!

El resultado de las elecciones catalanas, ni va a ser una sorpresa, ni va a resolver nada. Ninguna encuesta duda de que, por este orden PSC, ERC y Junts, quedarán en cabeza y todo el misterio se centra en el número de votos que obtendrá la derecha liberal del PP, la derecha nacional de Vox y los independentistas antiinmigracionistas de Aliança Catalana. Lo que le apetecería al PSC es obtener una -dificil- mayoría absoluta y poder evitar el amargo trance de pactar con ERC (lo que le pide al cuerpo el alma del PSC) o pactar con Junts (lo que le va a exigir Sánchez). Pero, si alguien cree que, con Illa en el sillón del Poncio de turno, se va a resolver algo, se equivoca.

El diálogo de sordos proseguirá, atenuado eso sí por el rumor de los euros pasando de las arcas públicas a los partidos de gobierno. Pero, en medio de ese rumor y, especialmente para contentar su clientela, ERC pedirá el referéndum y la recaudación total de impuestos por parte de la gencat y Junts, odiando a ERC, pedirá lo mismo, además de enfatizar ligeramente más la amnistía. A lo que el PSC responderá con su opción “federalista”. Sabiendo todos que, en caso de referéndum el No a la independencia se impondrá y que el federalismo es una coña inviable mientras el PP no se sume al carro. Y eso será todo. Cuatro años más a practicar el antiguo arte de medrar a costa de la política.

Obviamente, los tres partidos que aspiran a disfrutar para ellos los beneficios del poder -y que, en realidad, son los que vienen monopolizándolos desde hace más de 40 años- prefieren asumir esos temas “fundamentalistas” (“amnistía”, “referéndum”, “libertades”, “autonomía”), antes que reconocer que las cosas, en Cataluña, van de mal en peor.

Cataluña ya no es motor de casi nada, salvo, ex aequo con Andalucía, capital del paro en España, especialmente del paro juvenil. De las diez mayores empresas que tenían su domicilio fiscal en Barcelona hace diez años, solo quedan dos. Como Sánchez no habilite un ukase para multar a las empresas que se fueron y que se niegan a volver, Cataluña puede convertirse en un erial industrial a la vuelta de diez años.

Advertisement

Lo más gracioso de esta campaña electoral es que ninguno de los grandes partidos ha hablado de dos elementos urgentes para revitalizar la sociedad catalana: el descenso de impuestos y la contención del gasto público de la gencat. Y tiene gracia porque, ERC ha proclamado de forma teatral que quiere “el concierto”, esto es, la recaudación del 100% de tributos por parte de la gencat, nunca de la reducción de las cargas fiscales (que, en Cataluña, incluso, son mayores que en otras regiones de España). Que al ciudadano lo van a atracar fiscalmente es algo que se evita reconocer y que nadie discute. La propuesta de ERC implica que el ciudadano será atracado por una institución catalana, pero no por una estatal. Y habrá quien les vote a pesar de la desfachatez.

¿Illa en el gobierno? Ya vimos lo que dio de sí al frente del ministerio de sanidad durante la pandemia. Y veremos si su gestión no acaba en los tribunales por la frivolidad en contratar solo mascarillas de la “trama Koldo” que ni siquiera servían para cumplir su función. Sin olvidar las medidas absurdas que impulsó durante aquellos meses (ir a la playa con mascarilla, promover la vacunación ignorándolo todo sobre los efectos) y poner cara de monolito tristón en el Senado cuando se le preguntó por el asunto de las mascarillas. Para colmo, ni siquiera se había vacunado… y lo dice ahora, resaltando que “nadie obligó” a vacunarse. Mentira: porque si se obligó, a mí por ejemplo, para salir de España; a mis hijos obligados por las empresas en las que trabajan. Pero ¿qué más da otra mentirijilla para un pueblo lo suficientemente desmemoriado como para no recordar lo que ocurrió anteayer?

Illa gobernará con quien prometa más estabilidad a Sánchez. El ex ministro de sanidad carece de carácter y personalidad política para decir “no” a Sánchez, o a Aragonés, o a Puigdemont… Si llega a la presidencia de la gencat será a Sánchez a quien consultará cualquier decisión. Incluso, en un gobierno de coalición hará lo que sus socios -indepes- quieran que haga. Ya lo vimos con Maragall -enfermo, eso sí- que terminó compitiendo con sus socios de ERC en quien ponía más alto el techo del “nou estatut”…

Quien si se la juega es Puigdemont. No puede descartarse un golpe de última hora que acapare las primeras páginas de la actualidad (un regreso en próximo jueves o viernes, o incluso en la “jornada de reflexión”). Para Puigdemont -un don nadie hijo y nieto de pasteleros al que el negocio familiar sería su único medio de vida de no haberse dedicado a vivir de la política, a la vista de su “historial académico”- quedar el primer es la única opción: ¿lo veis como “conseller” en un gobierno presidido por Illa? ¿lo veis como “cap de la oposición”? ¿y si falla todo el montaje de la amnistía? Pasar un día en Can Brians le produce tanto insomnio como quedar el tercero. Ya vimos lo que era capaz de hacer cuando fue “el molt honorable presidente”. Lo voy a recordar: conseguir que el nombre de Cataluña cayera en el ridículo mundial después de estar años creando “comisiones de desenganche”, pagando a eminencias grises -o presuntas tales- para que elaboraran un “proyecto de constitución catalana”, todo ello antes de conocer siquiera si se celebraría el referéndum, con el añadido, de proclamar la “república catalana” pero… dejarla en suspenso 15 segundos después. Ese es Puigdemont.

Ahora bien, la candidatura de Junts puede verse afectada por la concurrencia de Alliança Catalana: repite todo lo que dice Junts, pero… añade lo que Junts oculta: que la inmigración en Cataluña está descontrolada, la delincuencia se ha disparado en el último año -especialmente los delitos “graves” que no pueden ocultarse- y que cada vez hay más violencia en calles y barrios. Justo en la diana.

Advertisement

Desde los tiempos de Pujol, ayer a CDC y hoy a Junts, le tiene absolutamente al fresco quién delinque y cuánto se delinque. Con que tengan un certificado B de catalán, ya hay suficiente. De ahí que Junts omita el tema y evite que en sus listas la presencia de musulmanes. Conoce el riesgo. Calla sobre la inmigración, pero no admite apellidos inmigrantes en sus listas… Ahí está el nicho que Aliança Catalana pretende legítimamente ocupar.

Quien, en cambio, aspira, desde los tiempos de Carod Rovira, a incorporar a la inmigración musulmana es ERC como base electoral. Carod ya aludió -en su infinita ignorancia sobre la religión a un “Islam catalá”, desconociendo que la patria de un musulmán piadoso es la “umma”, la comunidad islámica unida por el credo religioso y que habla, no en catalán, sino en la lengua sagrada en la que Mahoma escribió el Corán. ERC, cree poder atraer el “voto islámico” incluyendo a siete candidatos en sus listas por Barcelona y Gerona (de los que pueden salir entre dos o tres). Su actitud ante la inmigración es exactamente igual a la del PSC: “¿inmigrantes? Cuantos más, mejor; pero, eso sí, con el certificado B de catalán”.

En realidad, el gran problema de Cataluña es la islamización creciente, unido a la caída en picado de las familias con cuatro y con dos apellidos catalanes. A pesar de que no puede establecerse una ley matemática segura, lo mas probable y lo que nadie duda con observar las calles y los colegios en Cataluña es que en 20 ó 30 años como máximo, los musulmanes no serán una “minoría”, sino que -como está empezando a pasar en el Reino Unido, después de las elecciones municipales del sábado pasado- los islamistas presenten candidaturas propias allí donde sean mayoría y proclamen la “sharia”.

Por eso, no hay que fijarse tanto en quién quedará en cabeza, ni siquiera en qué orden, ni quién gobernará: sabemos que, gobierne quien gobierno, seguirá la misma línea de los últimos gobiernos, nada, absolutamente nada, cambiará. Pero estas elecciones van a servir para medir el “estado de cabreo” de la sociedad catalana. La pista que nos ayudará a establecer el diagnóstico va a ser el resultado que obtengan las tres candidatura claramente antiinmigracionistas: Vox (que está realizando una muy buena campaña, con actos en los que ha logrado movilizar a poblaciones consideradas como “hostiles”), Alliança Catalana (que puede obtener escaño en Gerona) y el Frente Obrero (que nos dirá cuántos electores de izquierdas están hasta los mismísimos de la inmigración masiva).

Porque el gran problema que va a afrontar Cataluña en los próximos años, no es “referéndum sí” o “referéndum no” (aunque se celebrara, los sondeos indican que el apoyo social al independentismo ha ido cayendo más y más en los últimos cuatro años), sino la islamización de la sociedad catalana. Y, por extensión, la inmigración masiva.

Advertisement

¿Y el PP? Aumentará, sin duda, pero la cuestión es cuánto y nunca será suficiente para ser algo significativo en Cataluña. Su discurso actual es excesivamente grisáceo, aspira a ocupar el espacio que ocupó Ciutadans hace dos legislaturas, sin advertir -la cabeza de Feijóo tampoco lo admite- que en estos últimos años se ha producido una polarización en todo el mundo generada por la ofensiva “progresista” (basada en el “cambio climático”, “los estudios de género”, el “wokismo” y la “inmigración masiva”). Esa ofensiva ha generado la necesidad de una reacción tan fuerte y de la misma intensidad, pero de sentido contrario. Lo que valía hace ocho años, hoy es inútil. Los “centrismos” están muertos y enterrados. En Cataluña, en España y en Europa. El PP se ofrecerá a colaborar con el PSC, en el enésimo error estratégico de Feijóo. Lo normal hubiera sido que las candidaturas de Vox y del PP, incluso los restos de Cs, hubieran pactado un programa y una candidatura común. Pero lo que es lógico para los electores, no lo es para los partidos.

En cuanto al “sorpasso” de Vox al PP que se produjo en las anteriores elecciones, lo más probable es que quede anulado: el PP crecerá por delante Vox. Lo normal, dadas las circunstancias. Pero, al igual que ocurrió en las pasadas elecciones vascas, Vox mantendrá posiciones (e, incluso, es posible que las mejore). Volvemos a repetir que es “lo normal”: la “hora” de Vox sonará en cuanto el PP vuelva al poder y decepcione a los que esperaban unas políticas radicalmente diferentes a las socialistas

Así que no esperéis nada de las próximas elecciones, solo un indicativo del “estado de cabreo” de la sociedad (que, en cualquier caso, será menos que el “estado de somnolencia inducida” que vive la región).

Advertisement
Continuar leyendo
Advertisement
Opinión8 horas ago

“La banda De Los Tres” encabezará los resultados de las elecciones en el Emirato Islámico de Cataluña. Por Ernesto Milá

¡Comparte esta publicación! El resultado de las elecciones catalanas, ni va a ser una sorpresa, ni va a resolver nada....

Cultura y Tendencias2 días ago

Descubre los Mejores Casinos Online de 2024: Tu Guía para una Experiencia de Juego Inigualable

¡Comparte esta publicación! En el vertiginoso mundo del juego en línea, encontrar los mejores casinos puede ser una tarea desafiante....

Deportes3 días ago

7 Consejos de expertos en apuestas deportivas para ganar en la Eurocopa 2024

¡Comparte esta publicación! El fútbol, más que un deporte, es una pasión que despierta emociones intensas en millones de personas...

España3 días ago

¿PERO QUÉ ES ESTO? PP, PSOE Y ¡VOX! “subvencionan” a organizaciones separatistas en Mallorca. ¿PORQUÉ?

¡Comparte esta publicación! Las noticias de verdad, por ALVISE PÉREZ: 💰1. Hacienda arrebata 60.386 millones de euros al bolsillo de...

España5 días ago

Prensa extranjera sobre España: “España hacia el abismo totalitario: Pedro Sánchez no dimite y anunció que avanzará sobre jueces y sobre la libertad de expresión”

¡Comparte esta publicación! Pedro Sánchez anuncia “un punto y aparte” y el inicio de un proceso de “limpieza” de los...

España5 días ago

Alfonso Guerra en ‘The Times’: “Sánchez es cada vez más autócrata y está cavando su propia tumba”

¡Comparte esta publicación! Alfonso Guerra, exvicepresidente del Gobierno durante la era de Felipe González entre 1982 y 1991, ha criticado...

Advertisement Enter ad code here