Connect with us

España

En defensa de Macarena Olona. El revés de Andalucía en ningún caso puede achacarse a la brillantísima política. En todo caso, para lo bueno y lo malo, el responsable es Abascal

Avatar

Published

on

¡Comparte esta publicación!

La exdirigente descarta pronunciarse sobre su renuncia: «Mi lealtad con los españoles incluye mi silencio sobre cuestiones internas»

Vox quiere correr un tupido velo sobre Andalucía. El revés con Macarena Olona ha obligado a la formación verde a volver al punto de partida. Un error de cálculo que señala a la dirección nacional y, especialmente, a su líder, Santiago Abascal. La abogada del Estado anunció a finales de julio que abandonaba sus responsabilidades políticas por motivos de salud. Algunas voces de su entorno pusieron en tela de juicio esa explicación y achacaron su renuncia a conflictos en el partido. Ella misma lo ha insinuado tras descartar pronunciarse: «Mi lealtad con los españoles incluye mi silencio sobre cuestiones internas».

Olona fue designada candidata de Vox a la Junta de Andalucía el 28 de abril. Era un secreto a voces, aunque la alicantina se mostró reticente al principio. En mayo del año pasado, incluso rechazó la idea de aspirar al Palacio de San Telmo. El escenario cambió meses más tarde. La dirección nacional estaba preocupada por su meteórico ascenso. Olona se había convertido en el auténtico azote del Gobierno en el Congreso de los Diputados y había conseguido eclipsar a los mandamases de la formación verde. Un escenario que incomodaba a algunos de sus compañeros.

El plan de Vox

La dirección nacional urdió un plan. Unos creen que para alejarla de los focos, otros que para darle al partido el empujón definitivo en Andalucía con la intención de que esos comicios se convirtiesen en un trampolín hacia La Moncloa. Los responsables orgánicos presentaron a Olona unas encuestas que le otorgaban el doble de los escaños conseguidos en los comicios regionales de 2018. Un escenario que le acercaba a la vicepresidencia. La exdiputada por Granada intensificó sus viajes a Andalucía y reconoció abiertamente que estaba preparada para dar el paso.

Advertisement

«Será con Vox o no será», retó Olona a los dirigentes del PP. El camino hasta las urnas fue tortuoso, con críticas sobre su empadronamiento incluido. Los resultados arrojaron un jarro de agua fría a la formación verde, que consiguió 14 escaños, solo dos más de los que tenía. La mayoría absoluta de Juanma Moreno convertía a Vox en una fuerza intrascendente. El entorno de la abogada alicantina afirma que la noche electoral lloró y que también lo hizo el día después, momentos antes de salir sonriente ante los medios de comunicación para anunciar que se quedaba en Andalucía.

Era el mensaje que lanzaba al exterior. En clave interna había iniciado los contactos para volver a Madrid. Una petición que no le concedieron. Ante semejante panorama, Olona decidió dejar la política. Por el camino, una larga ristra de reproches cruzados entre la dirección nacional y los fieles de la otrora candidata, a quienes acusan de las decisiones más controvertidas durante la campaña andaluza. Otros apunta a que la responsabilidad la tuvo un comité en Madrid que tenía voz y voto en la estrategia, pero muy alejado de la realidad regional.

La lealtad de Olona

Es lo que muchos denuncian que ha sucedido con Olona, aunque reconocen que nadie lo va a confirmar públicamente. La abogada alicantina guarda un escrupuloso celoso sobre lo ocurrido. No quiere intervenir para desestabilizar el partido en el que llegó a brillar. La treintena de recursos interpuestos ante el Tribunal Constitucional son obra suya. Y muchas de las escenas políticas que han quedado en los últimos tiempos en el subconsciente de los españoles llevan su sello. A pesar de no querer pronunciarse al respecto, ha insinuado por donde van los tiros.

La renuncia de la portavoz abría una pugna por la sucesión en el Parlamento de Andalucía. El elegido por la dirección nacional fue Manuel Gavira, que ya ostentó esa responsabilidad en la anterior legislatura e incluso sonó como posible candidato. Pero la dirección nacional tenían clara la candidatura de Olona, aunque algunas voces mostraron su disconformidad. Unos sostenían que con su marcha perdían un valor en el Congreso y otras que la abogada alicantina desconocía el territorio y a la militancia. Con esa decisión, Vox vuelve a la casilla de salida en la región. Una enmienda a la totalidad que, para muchos, supone que Abascal haya acabado asumiendo su error.

Advertisement
Advertisement
Click para comentar

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

España

Así nos ven desde fuera: el sucio traidor de Feijóo y sus adláteres son reconocidos por lo que son

Avatar

Published

on

¡Comparte esta publicación!

Escándalo en España: El PP se unió al socialismo y votó a favor de darle la ciudadanía a 500.000 inmigrantes ilegales de África

El PP, el PSOE y todos los partidos de izquierda se unieron para votar a favor de la regularización de medio millón de inmigrantes que ingresaron de manera ilegal en la última década.

El Partido Popular (PP), una suerte de Juntos por el Cambio en España, ha vuelto a traicionar a su base de votantes y decidió unirse con la extrema izquierda para regularizar y otorgarle la ciudadanía a más de 500.000 inmigrantes ilegales que arribaron al país desde África o Medio Oriente.

Si bien la ley todavía no ha sido aprobada, más bien solo se ha aprobado el tratamiento del mismo en el Parlamento, el PP sienta un peligroso precedente y ha anticipada que busca volver a votar de la misma manera en el recinto una vez que se modifiquen algunos aspectos del proyecto de ley.

De hecho, todos los partidos en el Parlamento han votado a favor del tratamiento y aprobarán pronto la ley, con la única excepción de los legisladores de VOX, que se opuso de cuajo contra la ley que le agregaría más de 500.000 votos en todo el país a la izquierda.

Advertisement

Según la diputada del PP, Sofía Acedo, fue Cáritas, la organización benéfica de la Iglesia Católica, que hizo lobby para que dicha legislación sea aprobada, a pesar de que dentro de ese medio millón de personas hay prácticamente una totalidad de árabes musulmanes.

Por su parte, la socialista Elisa Garrido ha trasladado que el PSOE votará a favor de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por el “respeto” que merece darle participación directa en la política a quienes viven en España, y que creen que es necesario “seguir avanzando en mecanismos que garanticen procesos seguros de inmigración”.

Por su parte, la diputada de VOX Rocío De Meer ha indicado de nuevo que la formación liderada por Santiago Abascal rechaza la medidaQueremos que España siga siendo España, no Marruecos, ni Argelia, ni Nigeria, ni Senegal. Y esto no es odio ni es xenofobia, ni racismo, es puro sentido común“.

En España se han llevado a cabo seis regularizaciones extraordinarias de inmigrantes en toda su historia. Entre 1991 y 1992 se puso en marcha, con el Gobierno socialista, una regularización extraordinaria que benefició a 108.321.

En 1996, con el PP mediante otro proceso de regularización extraordinaria, obtuvieron papeles 21.294 inmigrantes de los 25.128 que lo solicitaron. En el año 2000 solicitaron la regularización 244.327 extranjeros y consiguieron la documentación 163.352. En el año 2001 fue denominado “regularización por arraigo” y se otorgó papeles a 239.174 inmigrantes más.

Advertisement

Como si esto no fuera poco, en el 2005, durante el gobierno del comunista José Luis Rodríguez Zapatero, hace casi 20 años, se le otorgó ciudadanía a medio millón de inmigrantes, la misma cantidad que pretende dar ahora Pedro Sánchez, peleando codo a codo por el récord histórico de pérdida de identidad.

Fuente: Derecha Diario.

Continuar leyendo