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Economía

Camino de la bancarrota: Las empresas en quiebra aumentan un 14%

Redacción

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Las empresas que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas aumentaron un 14% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo del año pasado, hasta sumar 963 procedimientos de quiebra, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE).

De este modo, sumando familias y empresas, el número de deudores concursados del tercer trimestre se situó en 1.384, cifra un 9,1% superior a la del mismo periodo de 2018.
Número total de concursados

En tasa intertrimestral (tercer trimestre sobre segundo trimestre), el número de deudores concursados bajó un 12,8%, con un descenso del 18,1% en el número de familias declaradas en concurso y una disminución del 10,3% en el caso de las empresas concursadas.

De las 1.384 empresas que entraron en concurso en el tercer trimestre, 56 eran sociedades anónimas, con una bajada interanual del 34,1%, mientras que 808 eran sociedades limitadas, un 22,1% más que en el tercer trimestre de 2018.

Las personas físicas con actividad empresarial presentaron la misma cifra de concursos que en el tercer trimestre de 2018, un total de 82, por lo que no experimentaron variación anual. No obstante, en términos intertrimestrales, cayeron un 26,8%.

Durante el tercer trimestre, los concursos voluntarios aumentaron un 10,6% en relación al mismo periodo de 2018, hasta sumar 1.303, en tanto que los concursos necesarios retrocedieron un 10%, con un total de 81 procesos.

Por clase de procedimiento, los concursos ordinarios se incrementaron un 16,2% en tasa interanual y los abreviados un 8,4%, hasta 136 y 1.248 procesos, respectivamente.

Cataluña a la cabeza

Por comunidades, Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana fueron las comunidades con mayor número de declaraciones de concurso en el tercer trimestre. En concreto, Cataluña sumó 374 concursos, Madrid registró 223 y Comunidad Valenciana, 185. Las regiones con menos suspensiones de pagos en el tercer trimestre fueron La Rioja (9) y Cantabria (11).

La comunidad que más recortó su número de deudores concursados durante el tercer trimestre fue Asturias, con un descenso interanual del 37,1%, seguida de Navarra (-18,2%) y País Vasco (-13,9%).

Por el contrario, el mayor aumento fue el de Extremadura, que multiplicó por más de cuatro su número de concursos, seguida de Castilla-La Mancha (+57,7%) y Andalucía (+52,1%).

Con la entrada en vigor de la Ley Concursal el 1 de septiembre de 2004, el INE sustituyó la antigua estadística de suspensiones de pagos y declaraciones de quiebra por la de procedimiento concursal, reemplazando los conceptos jurídicos de suspensión de pagos y declaración de quiebra por el de concurso de acreedores, denominándose deudores concursados a las entidades sometidas a este proceso.

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Economía

Etiquetas adhesivas y etiquetas encolables: ¿cuál de ellas emplear en cada caso?

Redacción

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En el mundo del etiquetado, las opciones son diversas y cada tipo de etiqueta tiene sus propias características y usos específicos. Entre las más comunes se encuentran las etiquetas adhesivas y las etiquetas encolables. A pesar de que ambos tipos de etiquetas sirven para identificar productos, organizar elementos o transmitir información, existen diferencias fundamentales que deben considerarse para elegir la opción más adecuada en cada situación.

Definición y características de las etiquetas adhesivas

Las etiquetas adhesivas son aquellas que cuentan con un revestimiento de pegamento en su parte posterior, lo que les permite adherirse a diversas superficies sin necesidad de utilizar un adhesivo adicional. Este tipo de etiquetas puede encontrarse en una variedad de materiales, como papel, plástico, poliéster y vinilo, lo que las convierte en una opción versátil para múltiples aplicaciones.

Una de las características más destacadas de las etiquetas adhesivas es su facilidad de uso. Simplemente se despega el protector del adhesivo y se aplica la etiqueta sobre la superficie deseada. Esto hace que sean ideales para situaciones donde se requiere rapidez y eficiencia. Además, las etiquetas adhesivas pueden ser impresas en una impresora de inyección de tinta o láser, lo que permite personalizarlas con diseños, colores y textos específicos.

Sin embargo, también es importante considerar algunas desventajas. Las etiquetas adhesivas pueden perder su adherencia si se exponen a condiciones ambientales extremas, como humedad o temperaturas muy altas. Asimismo, si se retiran, pueden dejar residuos de pegamento en la superficie, lo que podría ser inconveniente en ciertos contextos.

¿Qué son las etiquetas encolables?

Las etiquetas encolables, por otro lado, requieren el uso de un adhesivo adicional para poder fijarse a la superficie deseada. Este tipo de etiquetas está diseñado para ser aplicado con un pegamento específico que se activa mediante calor, presión o humedad. A menudo, se utilizan en aplicaciones industriales o comerciales donde la durabilidad y la resistencia al desgaste son cruciales.

Un ejemplo común de etiquetas encolables son las que se utilizan en el etiquetado de productos en la industria alimentaria. Estas etiquetas suelen estar diseñadas para soportar condiciones adversas, como la exposición al agua o a temperaturas extremas, lo que garantiza que la información del producto se mantenga legible y en su lugar durante toda su vida útil.

El proceso de aplicación de las etiquetas encolables puede ser más complejo y requiere un poco más de tiempo en comparación con las etiquetas adhesivas. Sin embargo, la ventaja radica en su capacidad para adherirse a superficies irregulares o con texturas complicadas, donde las etiquetas adhesivas podrían no funcionar de manera efectiva.

Comparativa: ventajas y desventajas

Al considerar qué tipo de etiqueta utilizar, es crucial analizar tanto las ventajas como las desventajas de cada opción. Las etiquetas adhesivas destacan por su facilidad de uso y la capacidad de personalización, lo que las convierte en una opción popular para el etiquetado de productos en el hogar o en pequeñas empresas. Por otro lado, su resistencia puede ser un problema en ciertos entornos, ya que no siempre soportan condiciones adversas.

En contraste, las etiquetas encolables ofrecen una solución más robusta para aplicaciones industriales o comerciales, donde la durabilidad y la resistencia son primordiales. Sin embargo, su aplicación puede ser más laboriosa y requerir un proceso adicional para garantizar una correcta adhesión.

Aplicaciones específicas de cada tipo de etiqueta

El contexto de uso es un factor determinante a la hora de elegir entre etiquetas adhesivas y etiquetas encolables. Por ejemplo, las etiquetas adhesivas son perfectas para el etiquetado de productos en el hogar, como frascos, cajas de almacenamiento y artículos de oficina. También son ideales para eventos temporales, como bodas o fiestas, donde se requieren etiquetas que se puedan aplicar y retirar fácilmente.

Por otro lado, las etiquetas encolables son la elección adecuada para la industria alimentaria, productos químicos y otras aplicaciones donde la resistencia al agua y al desgaste es esencial. También son útiles en la fabricación, donde se requiere etiquetar maquinaria o herramientas, ya que su capacidad para adherirse a superficies irregulares garantiza que permanezcan en su lugar incluso bajo condiciones exigentes.

Factores a considerar al elegir entre etiquetas adhesivas y encolables

A la hora de decidir qué tipo de etiqueta utilizar, es fundamental tener en cuenta varios factores. Uno de ellos es el tipo de superficie donde se aplicará la etiqueta. Las etiquetas adhesivas funcionan bien en superficies lisas y limpias, mientras que las etiquetas encolables son más efectivas en superficies ásperas o con textura.

Otro aspecto a considerar es la durabilidad requerida. Si se trata de un producto que estará expuesto a condiciones adversas, como humedad o temperaturas extremas, las etiquetas encolables pueden ser la opción más segura. Sin embargo, si se necesita una solución temporal o de corta duración, las etiquetas adhesivas son más convenientes.

Finalmente, es importante evaluar el coste y el tiempo de aplicación. Las etiquetas adhesivas, al ser más fáciles de aplicar, suelen ser más económicas en términos de tiempo y esfuerzo. En cambio, las etiquetas encolables pueden requerir una inversión mayor en términos de tiempo y materiales, pero ofrecen beneficios significativos en entornos donde la durabilidad es crucial.

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