Nadie entiende cómo Emilia Pérez, película del director francés Jacques Audiard, consiguió 13 nominaciones a los Oscar y otros tantos premios cinematográficos. Los espectadores salen desconcertados de las salas tras ver actores que fingen ser mexicanos con un cuestionable acento e inmersos en una trama absurda y sin sentido sobre el narcotráfico y violencia en México.
“Completamente irreal” o “insulto aberrante” son algunos de los calificativos —los menos insultantes— que se lleva esta película. Tanto así que una simple búsqueda en internet permite cruzarse con propuestas como “hacer una película de franceses que no se bañan” para equilibrar la balanza por lo que el director Jacques Audiard muestra en Emilia Pérez.
De todas formas, más allá de las estigmatizaciones, la realidad es que se trata de un proyecto fallido y carente de sentido narrativo. Un narcotraficante apodado “Manitas” tiene el objetivo de operarse para verse como una mujer y para lograrlo se contacta con una abogada (Zoe Saldaña). Le oculta todo a su esposa (Selena Gómez) quien termina enamorada de otro hombre (Edgar Ramírez) tras cuatro años de haber “muerto” su marido (quien en realidad ahora se ve como mujer). Si cree que esto es rebuscado, debe saber que además, la película es un musical.
Actriz trans fuera de las alfombras rojas
La cereza del pastel es que Karla Sofía Gascón —quien nació como Carlos Gascón— cayó en las redes de la cultura de la cancelación. Ser parte de la comunidad transexual no evita pasar un trago amargo luego de que salieran a la luz mensajes publicados años atrás en contra de lo que llamaba falta de diversidad en los premios Oscar, donde criticaba el islam o se refería a George Floyd.
La cultura de la cancelación ha sido implacable contra Karla Sofía Gascón, lo cual resulta irónico, ya que al inicio de las promociones no paraba de repetirse cómo se convirtió en la primera persona abiertamente trans en ser nominada a un Oscar. No obstante, por sus mensajes publicados en X dejó de ser útil a la industria del entretenimiento.
La decisión de Netflix fue la de no cubrirle gastos de viaje ni alojamiento para eventos promocionales. Además, según el portal Independent, la compañía de entretenimiento planea “editar los carteles del filme para dar más protagonismo a su coprotagonista Zoe Saldaña, nominada a mejor actriz de reparto”.
Épico fracaso de Netflix
¿El fracaso de Emilia Pérez era la crónica de una muerte anunciada? Sí. El largometraje de dos horas y diez minutos es una pérdida de tiempo, debido a que se pierde entre malas actuaciones, situaciones complejas siendo caricaturizadas o un guion deplorable.
En otras palabras, parece que todo le salió mal a Netflix, una plataforma que por años ha insistido en la agenda ideológica progresista y la cual agotó la paciencia del público. Abundan ejemplos de ese cansancio, pero si hay que hablar de números, basta mencionar que Interestellar, lanzada en el año 2014 superó a Emilia Pérez en los cines de México. Mientras la película de ciencia ficción recaudó 3,7 millones de pesos mexicanos (casi 180.000 dólares) en su semana de relanzamiento, según periodistas especializados, la grabada en Francia con una fallida trama mexicana apenas rondó los 1,5 millones de pesos (cerca de los 73000 dólares).