La valla de Melilla ha sufrido este jueves un nuevo asalto protagonizado por inmigrantes ilegales por segundo día consecutivo después de que este miércoles más de 500 lograsen entrar en la ciudad autónoma.

Armados con garfios, clavos y palos, más de 1.000 inmigrantes ilegales han intentado acceder a España y más de 300 lo han conseguido y ya se dirigen hacia el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes de Melilla.

Garfios que portaban los ilegales que han asaltado la valla de Melilla.

Este nuevo asalto violento se ha producido pasadas las siete de la mañana en la zona comprendida entre los pasos fronterizos de Barrio Chino y Beni-Enzar.

El dispositivo anti-intrusión, compuesto por Guardia Civiles y Policía Nacional, con la colaboración de la Policía Local en el corte de carreteras, ha neutralizado e impedido que la totalidad del grupo pudiera acceder a la ciudad.

Según Delegación de Gobierno, los inmigrantes «han desplegado suma violencia, lanzando piedras, y usando garfios y palos contra las Fuerzas de Seguridad». Al menos diez agentes han resultado heridos leves, según fuentes cercanas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que añaden que, en esta ocasión, los ilegales también han utilizado cal viva para producir el ataque.