Connect with us

España

Sánchez ya tiene un Gobierno de coalición socialcomunista sostenido por separatistas

Avatar

Published

on

¡Comparte esta publicación!

No hubo sorpresas ni “tamayazo”. Pedro Sánchez ha sido investido hoy presidente del Gobierno 58 días después de las elecciones del 10 de noviembre y tras más de 8 meses en funciones. A la sexta votación y a la tercera investidura fue la vencida. El líder socialista consigue, por primera vez, superar este proceso en el Congreso, ya que su llegada al poder en 2018 se produjo gracias a una moción de censura. El líder del PSOE obtuvo 167 apoyos, suficientes para superar los 165 del bloque del “no”, gracias a las 18 abstenciones de ERC y Bildu. Le avalaron los diputados socialistas, los de Unidas Podemos, del PNV, de Más País, de BNG y el de Teruel Existe, sobreponiéndose a las presiones que recibieron en las últimas horas. Enfrente, los grupos de PP, Vox, Ciudadanos, Junts per Catalunya, la CUP, Navarra Suma, Foro Asturias y PRC y Coalición Canaria que cambiaron el sentido del voto en las últimas horas, haciendo cundir el nerviosismo en las filas socialistas.

En concreto, el PSOE se aseguró de que sus diputados durmieran ayer ya en Madrid y ha establecido esta mañana un control de firmas a su llegada al Congreso, un mecanismo habitual en las reuniones de grupo, para controlar que no faltara nadie. No obstante, también había un “plan B”: que algunos diputados de Bildu y ERC pasaran del “sí” a la “abstención”, si se percibía que faltaba algún voto, ante el escaso margen de maniobra. Durante la votación Adriana Lastra, Rafael Simancas, Irene Montero e Irene Belarra fueron comprobando los votos que emitía cada diputado, por si fuera necesario hacer alguna modificación. Horas antes, Sánchez subió a la tribuna del Congreso consciente de que su investidura saldría adelante y así se lo hizo saber a la oposición. “Han tensionado la situación para ver si aparecía alguna oportunidad. Pues ya está, no lo han conseguido, va a gobernar una coalición progresista porque así lo han decidido las urnas”, señaló, apuntando que esta coalición era “la única mayoría posible”. “Van a perder la votación. Pueden seguir en el berrinche o aceptar los resultados. No se puede construir nada positivo desde la frustración y la amargura”, espetó a los partidos de la derecha, a quienes también dirigió su “confianza” de que “superado este trámite de la investidura, sea posible superar el clima de crispación y que alcancemos los acuerdos que necesita nuestro país”.

Por su parte, Casado empezó su intervención con una muestra de lealtad y respeto al Rey que puso en pie a toda su bancada y arrancó los aplausos incluso de Vox; además de resonantes gritos de “¡Viva el Rey!”. Su segunda alusión fue a las víctimas del terrorismo “que fueron ultrajadas” por los socios del candidato socialista y, a partir de ahí, el líder del PP se embarcó en una crítica al pacto que ha desembocado en esta investidura. “La democracia ha tenido dos grandes enemigos, los terroristas y los golpistas y usted les ha puesto el poder en las manos” dijo tras acusar a Sánchez de ser el “Caballo de Troya que ha dejado entrar a los que quieren destruir a España” debido a su “patológica ambición personal”. El “engaño masivo a los votantes españoles” es el “mayor estigma del Gobierno que nace hoy, el más extremista de nuestra historia”.

Le siguió en el turno de palabra Santiago Abascal, que comenzó su intervención condenando el asesinato de un hombre a su mujer y su hija y recordó que con una Ley de violencia intrafamiliar “no habría nunca más víctimas y estarían igualmente amparado”. Además, incidió en la propuesta de Vox de mantener la prisión permanente revisable y defendió que “en Vox nos impartan todas las víctimas”. También recordó que “en 20 horas de debate no ha habido un solo segundo para denunciar la plaga de violaciones que se ha cometido en los primeros días del año en manada” y que recordó en un 69% fueron extranjeros. “Esta es una de las razones de nuestro no”. El líder de Vox recordó que “el delincuente Torra no ha sido destituido” mientras el Parlamento Europeo “vuelve a humillarnos”. Criticó a Sánchez, a quien acusó de utilizar las instituciones para mantenerse en el poder. El presidente de Vox dijo que será “un gobierno arrodillado ante diputados que no merecían serlo porque se han conjurado contra España” y la Constitución y que cuenta con el beneplácito de ETA, algo que insistió “solo pueden terminar en el blanqueamiento, la impunidad y el referéndum”. Abascal tildó de “matrimonio de la mentira y la traición al Gobierno de Sánchez, que contará con el apoyo de comunistas, separatistas y golpistas”.

Advertisement

Sin agotar su tiempo, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, instó al candidato socialista a ser firme frente a los grupos de la oposición: “Pedro, no nos van a atacar por lo que hagamos, sino por lo que somos. Te pido que, frente a los intolerantes y los que quieren llevar a España al pasado, tengas el mejor tono y la mayor firmeza democrática”. Aseguró que la próxima coalición de PSOE y Podemos defenderá los derechos y luchará por las “conquistas” de las mujeres, las personas LGTBI, los migrantes, los españoles que tuvieron que emigrar y la gente trabajadora. El futuro vicepresidente segundo ha dedicado parte de sus palabras a las bancadas de PP, Vox y Ciudadanos y a su defensa de Felipe VI: “Si quieren defender a la Monarquía, eviten que la Monarquía se identifique con ustedes. Si algo sabía Juan Carlos I es que sólo alejándose de la derecha, la institución pueda pervivir. Quizá se hayan convertido en la mayor amenaza para la institución”. También ha dado lectura a un mensaje de Rosa Lluch, hija de Ernest Lluch, asesinado por ETA: “No hablen en nombre de las víctimas. Muchas hemos apostado por el diálogo. Basta ya de usar nuestro dolor en su beneficio”.

El diputado de Teruel Existe Tomás Guitarte ratificó su “sí” a la investidura de Sánchez para “favorecer la gobernabilidad” y espera que se cumpla lo acordado en la lucha contra la despoblación. No así la diputada de ERC, Montserrat Bassa, que con su “abstención” favoreció la investidura, pero que desde la tribuna aseguró que “le importa un comino” esa gobernabilidad. Por su parte, Ana Oramas, que cambió unilateralmente su voto al “no” respecto a la decisión de Coalición Canarias de abstenerse, pidió perdón a su formación y sus compañeros. El portavoz del PNV con su atino habitual, auguró que “lo verdaderamente difícil empieza mañana”, una vez que el Gobierno comience a caminar, algo que aseguró “es la única salida y merece la pena explorarla”.

La portavoz de Cs en el Congreso, Inés Arrimas recordó a Sánchez que no le ha votado ni un solo español para hacer lo que está haciendo. Recriminó al candidato socialista que estuviera impasible mientras “sus socios decían que en este país hay presos políticos” y le recriminó la diferencia de los dos Sánchez: el de la campaña y el de ahora. “Les ha regalado a ERC una consulta solo en Cataluña mientras le dicen en su cara que le importa un comino la gobernabilidad de España” y le advirtió de que inicia con una “gran temeridad” la gobernabilidad. La portavoz de Cs en el Congreso insistió de nuevo en la vía del 221, “un acuerdo en minoría” con grandes acuerdos de Estado que den estabilidad en la legislatura, pero, dijo “Sánchez despreció a los constitucionalistas e hizo la pelota” a ERC. Y volvió a insistir a la bancada socialista en si no hay “un voto valiente” como el de Oramas y les preguntó si ¿Batet hizo un “Tamayazo” cuando votó que sí al referéndum de secesión? “Se saltan muchas veces la disciplina de voto”. “Pactar con Bildu, ERC y Podemos es desigualdad y Sanchismo, no progresismo”. “Sánchez quiere cavar trincheras y lo hará con el dinero público y necesita populismo porque es la gasolina de su proyecto”.

Advertisement
Advertisement
1 Comentario

1 Comentario

  1. Avatar

    Manuel Fernández

    07/01/2020 at 18:01

    Me parece bien, es lo que el pueblo ha querido.

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

España

Contra la debilidad mental occidental: La esclavitud en el Islam todavía sigue vigente (Y siempre ha apuntado CONTRA EUROPA) Por Ernesto Milá

Ernesto Milá

Published

on

¡Comparte esta publicación!

Introducción a La esclavitud en el Islam, libro que estará disponible en breve.

Durante siglos, especialmente del XVI a principios del XIX, nuestras costas fueron hostigadas por piratas berberiscos. Querían vengar la “pérdida de Al-Andalus” (esto es, la Reconquista). La captura de poblaciones costeras del norte del Mediterráneo para venderlas en los mercados de esclavos del Magreb o negociar su rescate se convirtió en una práctica habitual entre las poblaciones del norte de África. Quienes practicaban estas razzias, que hacían imposible la vida en nuestras costas, eran considerados “yihâdistas”. Este comercio de esclavos europeos existió, por mucho que los “multiculturalistas” de hoy quieran olvidarlo.

Todavía ningún gobierno del Magreb se ha disculpado por estos actos.

*    *    *

LA CAÍDA DEL PRIMER ARGUMENTO INMIGRACIONISTA: 

Advertisement

EUROPA NECESITA TRABAJADORES

Hoy, ya nadie puede dudar que el primer argumento que se utilizó para justificar la presencia de compactos núcleos musulmanes en Europa Occidental –aquel que afirmaba que eran necesarios inyectar inmigrantes para pagar las pensiones de los abuelos…– era una simple falacia. La realidad es que, las pensiones de los abuelos –yo lo soy– pierden cada día poder adquisitivo porque a los gobiernos de nuestro entorno les es necesario comprar la “paz étnica y social” subvencionando a los recién llegados. No hay dinero para todos. Y los que llevan las de perder es la parte más débil: los jubilados. La inmigración es hoy una pesada carga económica para todos los Estados que se han negado durante décadas a controlarla.

Desde, como mínimo, 2008, la inmigración ha variado su carácter; hasta ese momento, podía pensarse que los motivos del desplazamiento hacia España se debían a la posibilidad de integrarse en nuestro mercado laboral y, en especial, en el sector de la construcción. Pero, desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, con la mecanización progresiva de la agricultura, las deslocalizaciones y el proceso de desindustrialización creciente, es casi seguro que, hoy, pocos de los inmigrantes que llegan a España, –especialmente los que no tienen ningún tipo de cualificación profesional (esto es, la mayoría)–, tengan como proyecto personal integrarse en el mercado laboral y vivir del propio trabajo, ahorrar para volver al país de origen con capital suficiente para emprender una nueva vida.

Se suele creer que las motivaciones de los inmigrantes en el siglo XXI son las mismas que las de los españoles, portugueses e italianos que se desplazaron a Francia, Suiza, Alemania, Benelux, en los años 50 y 60, para reconstruir países que habían sido demolidos por la Segunda Guerra Mundial. En aquella inmigración existía la voluntad de trabajar durante unos años en unos países con unos niveles salariales mucho más altos, poder ahorrar llevando una vida austera (pero no miserable), acumular cierto patrimonio que les permitiera abrir un pequeño negocio o, simplemente, comprar una vivienda al regresar a la Patria. Esa inmigración, no es la actual.

Nuestros inmigrantes querían regresar –en grandísima medida– al país que habían abandonado. Iban a trabajar, a esforzarse, a partirse el espinazo para llevar a la práctica un proyecto personal legítimo y que enriquecía a todas las partes: a los receptores de inmigración porque sabían que los recién llegados eran gente dura y dispuesta a trabajar. A los inmigrantes porque, a cambio de su trabajo, recibían un salario muy superior al del mismo oficio en España y podían ahorrar. Al país emisor de inmigrantes porque allí recibían formación y volvían con una capacitación laboral superior a la que habían partido, sin olvidar que su trabajo en el extranjero generaba unas divisas preciosas en aquel momento para garantizar intercambios comerciales. Aquellos inmigrantes –nuestra inmigración– no planteaban problemas de convivencia, ni choques culturales; fieles al dicho “donde fueres, haz lo que vieres”, nuestra gente se integró perfectamente en la sociedad que los recibió. Nada de todo esto vale para el actual fenómeno migratorio.

Advertisement

Ya no hay países en Europa Occidental que precisen ser reconstruidos después de una guerra. Tampoco hay un mercado laboral en expansión que permita pensar que, sin un alto nivel de cualificación y sólo en determinadas profesiones, vayan a encontrar trabajo bien remunerado. Ni siquiera para españoles, los salarios medios –a la vista del coste de la vida– permiten ahorrar gran cosa. Ningún inmigrante, en su sano juicio, puede transmitir a otros como él que residen en su propio país, la idea de que valga la pena venir a España para trabajar: la realidad es que, aquí y ahora, el poco trabajo que existe para gentes con poca o nula cualificación profesional, no permite ni vivir dignamente, ni mucho menos ahorrar. Entonces ¿por qué viene la inmigración?

Vale la pena no engañarse al respecto. Y los medios de comunicación, así como los diferentes gobiernos, de derechas y de izquierdas, llevan casi treinta años engañándose y falseando datos, cifras y circunstancias. No hay otra forma de definir la actitud de quienes niegan los problemas que se han generado a causa de la inmigración ilegal, masiva y descontrolada.

LA CAÍDA DEL SEGUNDO ARGUMEN IMIGRACIONISTA: 

“WELCOME REFUGIES”

Si bien es cierto que, hoy, ya nadie se atreve a sostener que, gracias a la inmigración, se van a poder “pagar las pensiones de los abuelos”, las justificaciones se han convertido en cada vez más extemporáneas, ridículas, ignorantes e, incluso, frecuentemente, entre los portavoces gubernamentales, zafias. Caído el mito de “las pensiones de los abuelos”, el nuevo argumento nos decía que los inmigrantes no eran tales: que se trata de “refugiados”. Ser “refugiado”, al parecer, hace obligada la “solidaridad”. El perseguido merece protección y ayuda para salvarlo de su perseguidor… En algunos casos, los menos, los recién llegados son “refugiados”. Pero, incluso, en esas circunstancias, cabe preguntarse: ¿y por qué un “refugiado afgano” elegirá vivir en Europa Occidental y no en Paquistán, en la India o, incluso en el sudeste asiático, países mucho más próximos, en todos los sentidos, a su patria originaria?

Advertisement

Por otra parte, si existen “refugiados” es porque tal o cual país los genera y la situación allí es insoportable, por tanto, si se trata de admitir, por ejemplo, subsaharianos, vale la pena recordar que, en cualquiera de aquellos países, en toda África y en buena parte de Asia, casi sin excepción, la “democracia” es una palabra que no tiene el mismo significado que en Europa. De los 1.200 millones de africanos, la inmensa mayoría podrían ser considerados como “aspirantes a refugiados”, a la vista de que existen diferencias abismales entre los “derechos humanos” tal como se contemplan en Europa y como se practican en África.

Pero, Europa no puede admitir a 1.200 millones de inmigrantes que, por lo demás, deberían entender que ellos, para prosperar, sería oportuno que trataran de hacer cambios en su país, antes que adoptar la solución más cómoda de mudarse a otro… ¿a cuál? Y esta es el nudo de la cuestión: no se trata de países en los que exista un mercado laboral floreciente, ni aquellos otros más próximos al lugar de origen, para mantener el contacto con sus raíces, sino de aquellos en los se vive mejor y, lo que es aún más importante, donde se garantizan subvenciones solamente por llegar y en donde todo, absolutamente todo, está permitido (o poco menos). Ese es el centro de la cuestión que políticos y medios pretenden escamotearnos.

No hay nada más opaco en la actual democracia española que la suma total de subvenciones que reciben los no nacidos en España y sus hijos nacidos aquí. La falta de transparencia es, precisamente, lo que permite sospechar. Recientemente se ha publicado la cifra de que algo más de 2.000.000 de inmigrantes viven de subsidios públicos. El misterio está lejos de quedar resuelto, porque no se dice cuántos antiguos inmigrantes que han logrado naturalizarse como “españoles”, siguen subsidiados. Por otra parte, haría falta especificar qué tipo de subsidios reciben: en España existen muchos de tipos de ayudas y de pensiones no contributivas. Todo ello hace sospechar que las cifras son muchísimo mayores y es legítimo pensar que pueden ser, incluso, el doble o el triple, incluso, de las dadas. Por lo demás, no se especifica el volumen total de subsidios y subvenciones por distintos conceptos, ni los dados por las distintas administraciones, que van a parar a lo que en Francia se ha llamado “la aspiradora de recursos públicos”, esto es, la inmigración. La opacidad de las cifras, en efecto, no hace nada más que aumentar las sospechas.

LA CAIDA DEL TERCER ARGUMENTO INMIGRACIONISTA: 

“VIENEN PARA CONTRARRESTAR LA BAJA NATALIDAD”

Advertisement

Luego está el argumento de la crisis de la natalidad en España. Era lo que podía esperarse: la elevación constante del coste de la vida, hace imposible el que se puedan formar parejas e, incluso, que una vez formadas, decidan tener hijos. La paternidad es una aventura que muy pocos se atreven a afrontar. Para hacerlo es preciso tener seguridad de que se podrá mantener a los hijos. Nadie está dispuesto a ofrecer tales garantías. Sin embargo, es un problema político: hubiera bastado con atribuir prioridad en beneficios sociales y ventajas fiscales a las parejas españolas que deseen tener hijos, garantizar su prioridad a la hora de obtener viviendas sociales, y simples campañas en pro de la natalidad, para que se estimulara la natalidad entre nuestra gente. No se hizo, ni se tiene intención de hacer. Si se hubiera empezado a hacer en 1996, cuando Aznar abrió las puertas a la inmigración, hoy tendríamos una generación de 28 años y un país homogéneo. Se hizo –y se hace– justo lo contrario: confiar en que gentes llegadas de todo el mundo salvarían la natalidad en España.

Desde el año 2000, en las cuatro provincias catalanas los nacidos en la noche del 31 de diciembre al 1 de enero de cada año, son en su inmensa mayoría hijos de nacidos en el extranjero. Pero, salvo entre las mujeres subsaharianas, el número de hijos va disminuyendo incluso dentro de la inmigración. Los inmigrantes andinos, por ejemplo, se han configurado como los primeros y principales usuarios de los servicios de aborto gratuito y de “píldora del día después”. La ruptura de la unidad étnica de España ni siquiera ha servido para que la natalidad remonte o para que se repueblen zonas “vacías”.

LA ÚLTIMA TRINCHERA INMIGRACIONISTA: 

“TENEMOS UNA DEUDA CON EL TERCER MUNDO Y SE LA VAMOS A PAGAR”

Caído el mito de “los que vienen a pagar las pensiones”, en un momento en el que ningún alcalde que quisiera mantenerse en el consistorio se atreve a colocar pancartas con el “Welcome refugies”, cuando se ha visto a las claras que la inmigración no resuelve el problema de los nacimientos, sino que complica la convivencia, ahora, como última trinchera inmigracionista, el argumentario se ha desplazado a otro frente; nos dicen: “estamos obligados a admitir a todos los inmigrantes que quieran establecerse en nuestro suelo y a mantenerlos, incluso, porque, se lo debemos”.

Advertisement

Nos dicen que Europa “debe” a los inmigrantes del Tercer Mundo el haberlos explotado como colonias. Repiten, para bloquear a los más sensibles, que los europeos “somos responsables” de haber esclavizado a los africanos y que les debemos una compensación. Por eso están aquí, por eso estamos obligados a subsidiarlos… Es un argumento que tiene su fuerza, pero que no deja de ser otra falacia.

No solamente no fuimos esclavistas –valdría la pena, ya que estamos en esto, elaborar un censo de familias europeas que se dedicaron a la trata de esclavos, porque sería, en última instancia, a ellos a los que les correspondería pagar indemnizaciones, no a la totalidad de un pueblo– sino que, además, durante siglos, los europeos que vivían en las costas mediterráneas (pero, también, incluso en las del sur de Gran Bretaña y en Irlanda) corrían el riesgo de ser secuestrados ellos y sus hijos, saqueados sus bienes e incendiados sus pueblos, por parte de piratas berberiscos; una práctica que se prolongó hasta principios del siglo XIX. Unos fueron esclavizados de por vida, los otros extorsionados pidiendo fabulosos rescates, otros murieron sin dejar huellas… Sin olvidar, claro está, que el grueso de traficantes que capturaban esclavos en África eran árabes y que se beneficiaban de pactos con tribus africanas que los obtenían de tribus vecinas.

Sería bueno presentar una reclamación de cantidad por los millones de europeos, especialmente de los países mediterráneos, de los países eslavos, e incluso del Reino Unido, que fueron secuestrados, esclavizados, obligados a vivir en condiciones infrahumanas, asesinados y muertos de agotamiento en tierras del Magreb

Aquellas exacciones berberiscas han dejado recuerdos imborrables en nuestro folklore, en nuestra literatura e, incluso, en la configuración de las costas (las “torres de guaita” tan habituales en la costa catalana no eran para admirar la belleza del Mediterráneo, sino para vigilar la llegada de piratas berberiscos). Aquel valeroso soldado que recibió dos disparos de arcabuz en el pecho y en el brazo izquierdo, en la gloriosa jornada de Lepanto, Miguel de Cervantes, dejó constancia en El Quijote de sus nueve años de cautiverio en Argel.

Los grandes olvidados de la historia europea, son los millones de antepasados esclavizados en tierras islámicas. Los europeos no somos los “malvados” de esta historia. El colonialismo se explica en gran medida por las constantes molestias generadas por la piratería islámicaberberisca y otomana. Quienes la practicaban eran asimilados a yihadistas: y lo hacían con saña y con odio acumulado. La negativa a erradicar la esclavitud, hizo necesaria la intervención europea con la consiguiente disolución de los “mercados de esclavos” que todavía existía en el siglo XIX en el Magreb. No “debemos” nada: nos deben una reparación de aquellos crímenes contra los pueblos europeos.

Advertisement

Continuar leyendo
Advertisement
España14 horas ago

Contra la debilidad mental occidental: La esclavitud en el Islam todavía sigue vigente (Y siempre ha apuntado CONTRA EUROPA) Por Ernesto Milá

¡Comparte esta publicación! Introducción a La esclavitud en el Islam, libro que estará disponible en breve. Durante siglos, especialmente del XVI a principios...

Economía2 días ago

¿Vale la pena invertir en el Huawei Watch Fit 3?

¡Comparte esta publicación!   En el mundo en constante expansión de la tecnología vestible, Huawei continúa avanzando con su última...

Opinión4 días ago

“La banda De Los Tres” encabezará los resultados de las elecciones en el Emirato Islámico de Cataluña. Por Ernesto Milá

¡Comparte esta publicación! El resultado de las elecciones catalanas, ni va a ser una sorpresa, ni va a resolver nada....

Cultura y Tendencias5 días ago

Descubre los Mejores Casinos Online de 2024: Tu Guía para una Experiencia de Juego Inigualable

¡Comparte esta publicación! En el vertiginoso mundo del juego en línea, encontrar los mejores casinos puede ser una tarea desafiante....

Deportes6 días ago

7 Consejos de expertos en apuestas deportivas para ganar en la Eurocopa 2024

¡Comparte esta publicación! El fútbol, más que un deporte, es una pasión que despierta emociones intensas en millones de personas...

España7 días ago

¿PERO QUÉ ES ESTO? PP, PSOE Y ¡VOX! “subvencionan” a organizaciones separatistas en Mallorca. ¿PORQUÉ?

¡Comparte esta publicación! Las noticias de verdad, por ALVISE PÉREZ: 💰1. Hacienda arrebata 60.386 millones de euros al bolsillo de...

Advertisement Enter ad code here