Las autoridades italianas están muy preocupadas por el aumento de nacimientos en el país transalpino de bebés que tienen cocaína y otras drogas dentro del organismo, lo que en algunos casos resulta en una adicción a las drogas de los pequeños desde el mismo día de su nacimiento.

La alarma saltó cuando, en la unidad de pediatria del Policlinico Casilino de Roma, se detectaron 4 recién nacidos ingresados a la vez con cocaína en su organismo, fruto del consumo de su madre durante la gestación. Progresivamente se han ido descubriendo más casos en otros hospitales del país, por lo que el problema ha alertado a las autoridades sanitarias. Los bebés están siendo tratados con metadona y algunos presentan retrasos neurológicos. En Milán uno de los pequeños sufre tambien abstinencia al cannabis. En cuanto se descubren estos casos, las leyes italianas exigen que el hospital comunique a las autoridades las circunstancias concretas que rodean el entorno del bebé para investigarlo.

La situación preocupa y mucho a las autoridades italianas, que están intentando articular métodos para evitar que el consumo de drogas durante el embarazo se convierta en un auténtico problema de salud pública, en un país en el que la baja natalidad ya se ha convertido en uno de los principales problemas y políticos.