¿A quién le hablaba el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez en su discurso en el Foro de Davos? es la gran pregunta que se hacen los usuarios de Twitter, pues de acuerdo con las imágenes que compartieron a través de la red social, los usuarios no dejaban de destacar que para la conferencia del mandatario español había 704 butacas disponibles.

De acuerdo con las estimaciones hechas por conocedores del tema, frente al presidente español había tan solo una sala con muy poca gente y dos tercios de butacas vacía, por lo tanto, ese discurso expuesto, que parecía que iba dirigido más a sus discípulos convencidos que a los representantes de otros países que no conocerán a fondo la realidad española, se perdió entre el eco del salón y los pocos aplausos que recibió el líder del Gobierno.

Sánchez aprovechó su intervención para hablar un poco sobre educación, economía, el cambio climático y la digitalización y cuanto tema le apuntaron en su discurso, para vender una España soñada, que en no mucho se parece a lo que cuenta la realidad y el día a día; todo es un perfecto inglés que no cautivó a nadie.

El Foro de Davos es conocido como una de las tribunas económicas más importantes en el mundo entero y desde Moncloa vendían la participación de Sánchez como uno de los puntos más destacados de la agenda del encuentro, que comenzó desde el pasado 22 de mayo.

Todo lo que contó el jefe de Gobierno ante su escaso público, sobre las perspectivas económicas de España, en nada tiene que ver con lo que desde la Unión Europea advierten sobre la recuperación del país tras superar loe embates la Covid-19. Desde Bruselas le han dejado claro a los españoles, en más de una oportunidad, que el país será el último en salir de la crisis tras la pandemia, pero eso sí, no paró de ofrecer a España como un destino óptimo para la inversión económica, una y otra vez, a ver si entre los pocos asistentes lograba convencer a alguno.

Sánchez también aprovechó la oportunidad para hablar sobre la invasión rusa a Ucrania, destacando que se trata de una crisis global que generará consecuencia para todos los países. Ahí, obviamente aprovechó para echarle la culpa de los problemas españoles a las consecuencias ocasionadas por la guerra que ya lleva más de 90 días, no sin antes reiterar el apoyo a todos los ucranianos que han tenido que huir de su país y que han sido acogidos en territorio español.

«Los ucranianos están luchando por la libertad y la democracia. No solo por la suya, también por la nuestra. Siento en mi interior el coraje y la dignidad de los ucranianos y ucranianas ante la brutal agresión de Putin. Encarnan hoy la verdadera defensa de nuestros valores europeos comunes», dijo el jefe del Gobierno español ante su público.

Al final, el mandatario dejó colar frente a los presentes que la idea de pactar los precios del gas, para bajar los costos de las facturas para sacar a los hogares españoles de la volatilidad del mercado internacional.