Todo ello para ¡luchar contra el sida!, mientras oculta la pedofilia bajo el eufemismo: “autonomía sexual de los niños”.

El Nuevo Orden Mundial (NOM) se quita la careta y se lanza al terrorismo directo, utilizando a su principal sicario, la honorable ONU. Durante la última Asamblea General, Naciones Unidas, apoyadas por Occidente, es decir, Europa y Estados Unidos, ha aprobado una declaración para animar a los gobiernos a legalizar las drogas y la prostitución. Re-insisto y persisto: esto no es relativismo moral, es un paso más, calificado en el Evangelio como la Blasfemia contra el Espíritu Santo, el pecado que no se perdonará ni en este mundo ni en el venidero. Es el signo de nuestro tiempo: no se trata de defender el mal o de incumplir el bien, se trata de llamar bueno a lo malo y malo a lo bueno.

Ahora, las drogas se legalizan para que la persona alucine y se enajene pero no coja el sida. Ahora, la prostitución hay que legalizarla porque no hay moral en el sexo, sólo hay sexo, igualito que los animales… y porque una mujer puede vender su cuerpo si le viene en gana y nadie debe reprocharle nada.

Y Naciones Unidas llega mucho más allá. Esconde sus ganas de legalizar la pederastia con el eufemismo de la “autonomía sexual de los niños”. También lo explica esa maravilla que es Friday Fax.

Y recuerden que la legalización de la pedofilia está próxima. En cuanto la pederastia ya no pueda ser utilizada para denigrar a la Iglesia de Roma se pasará a legalizar la pederastia como un derecho. La regularización será nueva pero favorecer la iniciación sexual temprana de los adolescentes, que es una manera tan buena como cualquier otra de pervertir a los menores, viene de antiguo. Los comunistas europeos eran unos hachas en este aspecto.

Naturalmente, Europa y el nuevo Estados Unidos de Joe Biden, aplauden.

Eulogio López