Connect with us

España

No tires tu voto, tira a Sánchez

Avatar

Published

on

¡Comparte esta publicación!

No tires tu voto, tira a Sánchez. Es un tópico conocido que los votos de un soriano son más fuertes que los de un madrileño, y es también en un lugar común culpar de esto a la ley D´Hondt. Pero no es cierto; la auténtica clave está en el número de escaños otorgados a cada circunscripción. Para entender este mecanismo, el vídeo elaborado por Jano García, experto en procesos electorales y graduado en Economía y Comercio Internacional.

Hace semanas que el Partido Popular tiene marcadas en el mapa casi una treintena de provincias clave para amarrar escaños en las elecciones generales del 28A, pero ahora el rival directo por el voto de la derecha no es únicamente Ciudadanos, sino Vox, y el mensaje de Pablo Casado, es inequívoco: los votos que no se queden en el PP podrían beneficiar no ya a sus competidores, sino al bloque contrario: al PSOE, a Podemos e incluso a Bildu y los independentistas.

Jano García prueba en el video que sí es cierto que existe el voto útil y desglosa provincia a provincia quién puede salir beneficiado y quién perjudicado con el reparto de escaños el próximo domingo.

Advertisement

El sistema electoral en España, basado en un reparto proporcional de escaños conforme a la llamada ley D’Hondt, garantiza una distribución justa de las actas en circunscripciones donde se eligen siete o más escaños, pero favorece a los partidos mayoritarios en las que son más pequeñas.

Es un sesgo en favor de la mayoría, es decir, de los partidos más votados en esa provincia, que no depende tanto de la fórmula como del reducido tamaño del pastel a repartir, es decir, de que la circunscripción reparte pocos escaños a muchos jugadores.

Por lo tanto, el “coste” de cada escaño se encarece y, al aplicarse la fórmula electoral que establece la ley D’Hondt, partidos que rondan el 15% de los votos en una provincia de las que reparten tres, cuatro o cinco escaños pueden quedarse sin ningún representante. Ese es el “voto tirado a la basura”.

Esto hace que sólo partidos con gran implantación territorial, como PP y PSOE, tengan facilidad para conseguir escaños, de forma que votar a partidos como Cs o Vox en algunas circunscripciones (no todas)  implique dividir el voto de la derecha y reducir las posibilidades del partido de Pablo Casado de lograr representación.

En la práctica, es como si las elecciones generales se celebraran en tres Españas diferentes:

1) La de las circunscripciones pequeñas, las que otorgan cinco o menos escaños, que -y no es casualidad, sino un propósito buscado por los constituyentes al construir el sistema democrático en la Transición- además se corresponde con una España demográficamente más rural e históricamente más conservadora.

Advertisement

Son 28 provincias. La mayoría de estas provincias se encuentran en las dos Castillas y Aragón y se las reparten casi en exclusiva PP y PSOE. Con cuatroo partidos nacionales en liza en 2016 -PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos-, 12 de ellas siguieron siendo bipartidistas, y de hecho, cinco de ellas, Palencia, Cáceres, Cuenca, Ciudad Real y Teruel, han repartido sus escaños en exclusiva a estos dos partidos en todos los comicios celebrados desde 1977.

2) La de las circunscripciones medianas, de seis a nueve escaños. En estos casos, los terceros partidos con implantación nacional no son tan castigados. En ellas, el listón de apoyos para lograr asiento en el Congreso es más bajo y Cs, Podemos y Vox pelearán con fuerza para hacerse con un acta en el Parlamento.

3) La España de las circunscripciones grandes, de diez o más escaños, donde sí se manifiesta una mayor proporcionalidad a medida que crece el número de diputados que se reparten, y donde no se manifiestan del mismo modo los posibles efectos de infrarrepresentación que sufren los partidos alternativos.

Votar a la derecha para beneficiar a la izquierda

Cuanto más pequeño es el número de escaños a repartir, menos proporcional resulta el reparto de votos. En las provincias de tres, cuatro o cinco escaños, Vox puede arrebatar suficientes votos al PP como para complicarle obtener un segundo escaño pero no tantos como para alcanzar ellos su propio diputado. Al final, el diputado en liza podría acabar, en efecto, en manos de uno de los partidos de la izquierda, o en las provincias con partidos independentistas, en uno de estos.

Advertisement

La realidad es que el voto a Vox funcionará mejor en la ‘España de las circunscripciones grandes’. Es el mismo mal que aquejó a Izquierda Unida durante décadas por su implantación territorial relativamente baja, el que sufrió Ciudadanos en 2016, y el mismo efecto del que se benefician los partidos nacionalistas, con menor número de votos pero mayor concentración en sus regiones, lo que les permite optimizar su rendimiento en término de votos y escaños.

De aquí surge también el incentivo de algunas formaciones de formar coaliciones para poder ser más competitivos, como la firmada en Navarra por UPN con PP y Ciudadanos, Navarra Suma, para presentarse juntos en esta comunidad en las elecciones de abril y mayo.

Sobre Jano García

El autor del pormenorizado trabajo recogido en el video tiene 30 años y es graduado en Economía y Comercio Internacional

Tras acabar sus estudios empezó a trabajar en sector del comercio internacional. Posteriormente fue director de exportación e importación de una empresa textil hasta que decidió crear su propia empresa. “Tras ser desangrado por los burócratas del buen vino y el caro marisco a base de impuestos y tasas, vendí mis acciones con la intención de empezar un nuevo proyecto personal alejado de las trabas que establece este elefantiásico Estado que padecemos los españoles”, señala.

Advertisement

Autor del libro «El siglo del socialismo criminal I» y «El siglo del socialismo criminal II», en la actualidad dirige el programa «En Libertad», imparte conferencias por toda España y participa en debates de radio.

 

Advertisement
Click para comentar

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

España

Así nos ven desde fuera: el sucio traidor de Feijóo y sus adláteres son reconocidos por lo que son

Avatar

Published

on

¡Comparte esta publicación!

Escándalo en España: El PP se unió al socialismo y votó a favor de darle la ciudadanía a 500.000 inmigrantes ilegales de África

El PP, el PSOE y todos los partidos de izquierda se unieron para votar a favor de la regularización de medio millón de inmigrantes que ingresaron de manera ilegal en la última década.

El Partido Popular (PP), una suerte de Juntos por el Cambio en España, ha vuelto a traicionar a su base de votantes y decidió unirse con la extrema izquierda para regularizar y otorgarle la ciudadanía a más de 500.000 inmigrantes ilegales que arribaron al país desde África o Medio Oriente.

Si bien la ley todavía no ha sido aprobada, más bien solo se ha aprobado el tratamiento del mismo en el Parlamento, el PP sienta un peligroso precedente y ha anticipada que busca volver a votar de la misma manera en el recinto una vez que se modifiquen algunos aspectos del proyecto de ley.

De hecho, todos los partidos en el Parlamento han votado a favor del tratamiento y aprobarán pronto la ley, con la única excepción de los legisladores de VOX, que se opuso de cuajo contra la ley que le agregaría más de 500.000 votos en todo el país a la izquierda.

Advertisement

Según la diputada del PP, Sofía Acedo, fue Cáritas, la organización benéfica de la Iglesia Católica, que hizo lobby para que dicha legislación sea aprobada, a pesar de que dentro de ese medio millón de personas hay prácticamente una totalidad de árabes musulmanes.

Por su parte, la socialista Elisa Garrido ha trasladado que el PSOE votará a favor de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por el “respeto” que merece darle participación directa en la política a quienes viven en España, y que creen que es necesario “seguir avanzando en mecanismos que garanticen procesos seguros de inmigración”.

Por su parte, la diputada de VOX Rocío De Meer ha indicado de nuevo que la formación liderada por Santiago Abascal rechaza la medidaQueremos que España siga siendo España, no Marruecos, ni Argelia, ni Nigeria, ni Senegal. Y esto no es odio ni es xenofobia, ni racismo, es puro sentido común“.

En España se han llevado a cabo seis regularizaciones extraordinarias de inmigrantes en toda su historia. Entre 1991 y 1992 se puso en marcha, con el Gobierno socialista, una regularización extraordinaria que benefició a 108.321.

En 1996, con el PP mediante otro proceso de regularización extraordinaria, obtuvieron papeles 21.294 inmigrantes de los 25.128 que lo solicitaron. En el año 2000 solicitaron la regularización 244.327 extranjeros y consiguieron la documentación 163.352. En el año 2001 fue denominado “regularización por arraigo” y se otorgó papeles a 239.174 inmigrantes más.

Advertisement

Como si esto no fuera poco, en el 2005, durante el gobierno del comunista José Luis Rodríguez Zapatero, hace casi 20 años, se le otorgó ciudadanía a medio millón de inmigrantes, la misma cantidad que pretende dar ahora Pedro Sánchez, peleando codo a codo por el récord histórico de pérdida de identidad.

Fuente: Derecha Diario.

Continuar leyendo