Tras una reunión a puerta cerrada de dos días de duración y celebrada este fin de semana, un grupo de unos 20 obispos alemanes junto a otros tantos representantes laicos, firmaron ayer una carta al Papa Francisco, que contesta a la enviada el pasado 29 de junio por el Pontífice y en la que insisten en que seguirán adelante con el emprendido «camino sinodal».
En él serán debatidos el celibato sacerdotal, la consagración de mujeres sacerdotes y la revisión de la moral sexual de la Iglesia. Allí donde el Papa les pedía que no perdieran de vista la unidad de la Iglesia, le responden que no perderán de vista «ni la unidad de la Iglesia ni la realidad sobre el terreno».
«La Iglesia no está ahí solamente para sí misma», han sido las palabras del presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Reinhard Marx, decidido a llevar adelante el camino sinodal como un «proceso espiritual».
En una carta fechada el 4 de septiembre, el cardenal Marc Ouellet, jefe de la Congregación de los Obispos del Vaticano, había advertido a los obispos alemanes que no tienen ningún poder de decisión sobre asuntos que solo se abordarían a nivel de la iglesia universal, anotando que los procesos de votación que están pensando adoptar en el proceso sinodal no están en sintonía con el derecho canónico.
Esos procesos de votación, sin embargo, serán mantenidos de acuerdo a lo decidido en la reunión de este fin de semana, que deberá todavía ser ratificado por la plenaria de otoño de la conferencia Episcopal Alemania. «Se trata de recuperar la confianza para hablar con credibilidad de nuestra fe», ha justificado el presidente del Comité Central Católico de Alemania (ZdK), Thomas Sternberg, asociación laica que toma parte activa en el proceso.
El papel de las mujeres
También este fin de semana han sido aprobados preliminarmente los informes de los cuatro foros preparatorios: poder, vida sacerdotal, moral sexual y papel de las mujeres. Excepto el tema de las mujeres, el resto ya fue objeto de un día de estudio y reflexión por parte de los prelados alemanes en marzo y ya se hizo evidente entonces que la mayoría de los obispos en Alemania consideran insostenible el status quo en estos campos. A finales de agosto, fue votado el estatuto que ha de guiar el proceso sinodal en una votación secreta cuyo resultado fue de 21 votos a favor, tres en contra y tres abstenciones.
A pesar de que algunos de los obispos alemanes no son partidarios de una reforma del calado que avanzan los informes a debate, lo cierto es que la apertura del camino sinodal fue votada por unanimidad de la Conferencia Episcopal, al final de un proceso de reflexión que comenzó tras el estallido del escándalo de los abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia, que dio lugar a una auditoría interna que proponía estos cambios.
Una asociación benéfica completamente independiente
Se trata de una asociación benéfica completamente independiente de Administraciones Públicas y otros organismos. Solo se tienen a sí mismos y por eso no funcionan bien, a base de las distintas ayudas que les proporcionen la gente. El objetivo es claro: ocuparse de los niños que deambulan por las calles de la ciudad senegalesa de Louga. Unas criaturas que han sido abandonadas por sus familias y se pasan el día en la calle, o se pasaban, antes de que Marian y sus colaboradores se ocupasen de ellos.
Lo peor tal vez sean sus llagas en los pies de los niños
Nos pueden llamar la atención muchas cosas de estos niños y su situación. En primer lugar, el hecho de que se puedan tumbar a dormir en cualquier sitio a la sombra, sin preocuparse demasiado de que haya huellas de ruedas en el suelo a su alrededor. Que vistan con auténticos harapos, de los cuales les cuesta desprenderse, incluso cuando les regalas ropa nueva. Ropa que en muchos casos es donada por la gente, en buen estado y sobre todo si tenemos en cuenta lo que visten estas pobres criaturas. Y lo peor tal vez sean sus llagas en los pies de los niños. Y estamos hablando de niños muy pequeños, a los que se da de desayunar en este centro, se les cura de sus heridas y se les intenta enseñar un oficio para que puedan ganarse la vida en un futuro próximo.
En África es muy fácil ayudar
En África es muy fácil ayudar, nos dice Marian, dado que las necesidades son enormes y un poco de nuestra colaboración se nota allí muchísimo. Sin embargo, a veces hay barreras culturales y de otros tipos, y uno de los principales problemas es que no es fácil que se dejen enseñar. Pero aquí no se trata de que los niños vengan a mesa puesta y ya está. Es importante pensar en el mañana próximo. En que ellos mismos se puedan ganar la vida y no necesiten de nadie más.
Hasta que llegó la Asociación de Amigos de Louga, el único refugio para los niños sin hogar era la escuela coránica, pero el maestro de allí se limita a darles cobijo y unas latas para que puedan mendigar por la calle y recaudar para este alojamiento.
Dar dinero por la calle no es la manera de ayudar
Cada vez menos gente les da dinero a estos niños, porque se dan cuenta de que no es esa la manera de ayudar. Nunca es la manera de ayudar, como bien nos recuerda Marian.
Si quieres ayudar a alguien, como se suele decir, no le des un pez, sino una caña de pescar. y ponemos el ejemplo de estos niños a los que ayudamos. Lo más fácil, entre comillas, es servirles cada mañana el desayuno por allí un rato, fuera de los peligros y los problemas de la calle. Pero otra cosa muy distinta es hacer unos talleres para que aprendan un oficio mucho más de su tiempo pasado aquí. Y otro problema es la mentalidad que tienen en África a la hora de cuidar las cosas: no le dan tanta importancia al mantenimiento y tienden un poquito al destrozo.
Sobre la financiación de la Asociación Amigos de Louga, Marian nos cuenta que se deben 100% a los donativos y al Mercado Solidario que suelen organizar en Reinosa.
La mentalidad que hay en Senegal con respecto a los niños y las mujeres
Incluso los que vienen de ayudantes para colaborar se pagan ellos todo el viaje y la estancia. No se puede hacer de otra manera. Los fondos que recaudamos y los recursos son para el tema de los niños 100%.
Con respecto a la mentalidad que hay en Senegal con respecto a los niños y las mujeres, nos cuenta Marian, el panorama es muy diferente al que a veces se nos vende desde los medios. También hay que recalcar que es un país que no tiene guerras ahora mismo, aunque sí una alta tasa de corrupción, con todos los ex presidentes en la cárcel.
La homosexualidad está penada en Senegal
Senegal es un país muy tradicional. En todos los efectos están como España en los años 60. El núcleo del país es la familia, a la cual se dedican 100% desde que se casan. Las mujeres gozan de bastante protección, es una sociedad matriarcal.
En este sentido, puede sorprender que no haya niñas deambulando por la calle, sino sólo varoncitos. Y no hay tanto tema de abuso sexual a los menores o yo por lo menos no lo he visto. Sí hay prostitución en forma de mujeres muy jóvenes que acompañan a turistas extranjeros mayores. Eso sí. Por otro lado, la homosexualidad está penada en Senegal, por lo que no verás parejas de este tipo en ninguna parte.