La Academia Nacional de Medicina (ANM) francesa ha emitido un contundente informe sobre la reciente Ley Bioética aprobada por el Parlamento galo que extiende la PMA (Asistencia Médica a la Procreación) a las parejas de mujeres y a las mujeres solteras. Hasta el momento, en Francia, solo las parejas heterosexuales podían optar a estas técnicas médicas.

En su estudio, hecho público apenas unas horas antes de aprobarse la nueva ley, la Academia Nacional de Medicina de Francia reconoce la legitimidad del deseo de maternidad de cualquier mujer, sea cual sea su situación, pero destaca especialmente “que si la invocación de la igualdad de derechos de cualquier mujer antes de la procreación es comprensible, también es necesario, bajo la misma igualdad de derechos, considerar el derecho de cada niño a tener un padre y una madre en la medida de lo posible”.

En este punto, la ANM, que ha aprobado su informe con 69 votos a favor, 11 en contra y 5 abstenciones, explica que “existe una ruptura voluntaria de la igualdad entre los niños”. Y, como tal, la concepción deliberada de un niño privado de un padre constituye una ruptura antropológica importante que no está exenta de riesgos para el desarrollo psicológico y el desarrollo del niño”.

Los médicos galos afirman que el argumento presentado regularmente para rechazar el riesgo para el niño en estos casos se basa en ciertas evaluaciones, llevadas a cabo principalmente en algunos países anglosajones y europeos, que parecen indicar la ausencia de un impacto comprobado en el futuro del menor. Pero la ANM francesa explica que “no considera estos datos metodológicamente convincentes en términos del número de casos y la duración de la observación de los niños, que no siempre han alcanzado la edad de las preguntas existenciales”. Además, la Asociación Nacional de Medicina de Francia recuerda que “la incertidumbre persiste sobre el riesgo de desarrollo psicológico de estos niños en vista de la necesidad a menudo expresada de conocer sus orígenes”.

La ANM señala que tiene la esperanza de que habrá estudios en psiquiatría infantil de niños sin padres, incluidos los hijos de mujeres solteras o de parejas de mujeres. “Esto permitirá evaluar el futuro de estos niños en nombre del principio de precaución tan frecuentemente mencionado para temas de menor importancia”.

De cualquier forma, la Asociación Nacional de Médicos de Francia insiste en que la nueva normativa “es contraria a la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de 1989”, ratificada por Francia. Esta carta menciona el derecho del niño a conocer a sus padres al insistir en el “bien del niño” como en su “interés superior”.

“Dos padres del mismo sexo no son suficientes para dar vida a un niño. Será la primera vez que se permita que dos mujeres sean las dos madres del mismo niño. Sin embargo, la existencia de dos palabras distintas, padre y madre, significa que una no puede sustituir a la otra porque el papel de las madres y los padres no es equivalente”.

En este sentido, la ANM cree que, aunque cada vez más maltratada por los cambios sociales, “la figura del padre todavía resulta fundamental para la personalidad del niño, tal como lo recuerdan los psiquiatras, pediatras y psicólogos infantiles”.

(La Tribuna del País Vasco)