La crónica política de Vox podría haber sido escrita por los hermanos Álvarez Quintero. Surge como una escisión del PP pero de momento solo está sirviendo para apuntalar al PP en algunas instituciones sin obtener nada que llevarse a la boca. Los votantes de Vox deberían preguntarse de qué sirve votar a un partido que solo sirve a los expectativas de poder del PP y Ciudadanos y a que estas formaciones implementen las mismas medidas que supuestamente provocaron la huida de miles de sus militantes hacia el partido verde. En el argot castizo se le llama ejercer de barragana y poner también la cama. No se entiende que Vox firmase un cheque en blanco al nuevo gobierno de Andalucía sin una sola contraprestación. Este sinsentido tal vez se entendería si formara parte de una estrategia consistente en la reincorporación al PP, con los máximos honores, de algunos de los principales líderes de Vox, tal y como se especula en fuentes populares.

Ahora Vox amenaza con no apoyar las cuentas en la Junta de Andalucía y anuncia una enmienda a la totalidad de los primeros presupuestos de PP y Ciudadanos. Juan Marín, vicepresidente de la Junta de Andalucía, no se lo toma en serio. Cree que el órdago de Abascal no es otra cosa que un nuevo farol y que Vox no se atreverá a bloquear las cuentas de la región.

«El señor Abascal se confunde» y apunta Marín que «si hay enmienda a la totalidad, no hay nada negociable».

Marín considera que decir ‘no’ a esos presupuestos es decir ‘no’ a 900 millones en inversión de infraestructuras y más de 10.400 millones para acabar con las listas de espera de la Sanidad pública andaluza.

El vicepresidente de la Junta cree que la reacción de Vox responde al juego y a las estrategias políticas de cara a la formación de los nuevos gobiernos tras las elecciones del 26 de mayo. «Si Vox quiere votar con PSOE y Podemos contra los presupuestos, lo tendrán que explicar ellos», ha señalado Marín.»Vox no ha puesto encima de la mesa ningún argumento para desmontar unas cuentas públicas que han sido elaboradas de forma seria, transparentes y real».

Defiende que Vox conocía los presupuestos andaluces, al igual que el resto de fuerzas políticas, e insiste en que el Gobierno andaluz habla con todas las fuerzas y ya se sentó a hablar con Vox. «Llevamos meses negociando con todo el mundo», remarca Marín.