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Cine y Televisión

Jesús Vidal y la doble moral de los actores progres españoles

Redacción

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Los políticamente correctos tienen la piel muy fina y la cara demasiado dura. El erratismo moral e intelectual de esta época queda establecido sobre todo por el uso de la corrección política como herramienta de aniquilación masiva. Se trata sobre todo de penalizar lo evidente si lo evidente desafía el cúmulo de dogmas que han sido dictadas para que lo blanco sea negro y viceversa. Es decir, llamar negro a un negro es políticamente incorrecto. Llamar blanca a una persona de raza blanca es un silogismo sin refutación inquisitorial alguna. Suele ocurrir que en tiempos de profundísima crisis moral y existencial, que casi siempre marcan el preludio de un final tan amargo como el acíbar, lo capcioso y lo correcto dependen del significado que la élite dominadora quieran darle.

Jesús Vidal, premio Goya al actor revelación, fue vitoreado con estruendo por los mismos que no hubiesen dudado en abortarlo. La hipocresía de là izquierda consiste precisamente en impedir nacer a los que luego son alabados, gracias sobre todo a ser concebidos en el seno de familias cristianas y moralmente en las antípodas de la patulea progresista.

Si el punto de vista de la corrección política nos obliga a admitir que el sueño de cualquier padre o madre es serlo de un niño o una niña con discapacidad, me pregunto entonces por qué esos que jalearon a Vidal callaron como putas cuando el concejal de Podemos en Madrid, Guillermo Zapata, sostuvo que el hecho más doloroso de su vida fue el aborto al que indujo a su chica. ¿Y por qué indujo Zapata a abortar a “su chica”? ¿Cuál fue el pretexto alegado para el aborto? Pues que “el el feto” venía, el pobre, con síndrome de Down.

Ocioso es apuntar que ninguno de los progresistas que han hecho suya la inclusividad y la visibilidad reclamada en los Goya, se  sintieron consternados con la imagen del niño abortado de Zapata, privado del derecho a nacer por padecer la misma enfermedad que el jaleado Vidal.

Los que callaron ante el brutal aborto del hijo de Zapata son el prototipo de personas absolutamente típicas de la izquierda: quieren para los demás lo que no quieren para ellos. Pero es que además, esta colección de hipócritas cuentan con la ventaja de un sistema que oculta o trivializa sus constantes contradicciones en el orden moral. Como por ejemplo pasar por alto la actitud del político progresista que, en un acto explícito y voluntario, decide poner fin a la vida de su propio hijo por padecer esa misma enfermedad. Eso sí, subrayando en una carta pública que aquello fue el hecho más doloroso de su vida.

“Pues amarga es la verdad, quiero echarla de la boca”, sostenía el conocido verso de Quevedo. Cada uno tiene su verdad. Algunas sin embargo pueden ser defendidas en público y otras no tanto. Las nuestras no cuentan con el favor de los amos del momento. Son verdades políticamente incorrectas, acaso la mejor forma de que sean consideradas verdades auténticas. Seguir defendiéndolas no es tarea fácil. Pero alguien tiene que hacerlo porque de lo contrario, el espacio público habrá sido tomado y controlado por quienes pretenden construir un nuevo orden sobre los retales de un puñado de mentiras. O de falsas verdades. Eso sí, tan “políticamente correctas” como terminar abortando a un niño con el síndrome de Down si eres progresista y aplaudir a raudales a un actor con el síndrome de Down, en un ejercicio de postureo repugnante y vomitivo. Como lo son la mayoría de los actores progres españoles.

https://www.youtube.com/watch?v=dEfK2ix4wm8

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Cantabria

Matalobos: un ilustrador todoterreno que puede dar la imagen exacta de tu proyecto

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Hoy queremos presentaros el trabajo de un compañero nuestro que se va a ocupar de que vuestra imagen tenga mucho más arte y resulte más atrayente al ojo del que mira. Matalobos tiene una experiencia muy larga en prensa y también como artista freelance y nos va a contar un poco los secretos de la ilustración y el diseño y el arte y el marketing en vuestra imagen y en venderos un poco mejor.

 

Ilustrador para empresas, libros o proyectos

 

En primer lugar, voy a preguntarte por tu vocación. ¿Cómo nace un ilustrador o diseñador? ¿En qué momento se te ocurre dedicarte a esto como una profesión?

Se resume en que la cabra tira al monte, no concibo otra forma de vivir, de siempre me he sentido atraído por esta actividad y no podía ser de otra manera.

 

 

¿Qué es lo que haces exactamente? Cuéntanos un poco cuál es tu oferta de servicios.

Traduzco a imágenes ideas, conceptos, sensaciones… cualquier cosa que deba pasar de lo verbal a lo gráfico. Esto se puede desarrollar de múltiples maneras, diría que soy artista gráfico conceptual porque el concepto es lo primero y lo más importante, después la realización. Dentro de esto se incluye ilustración para editorial, prensa, pintura tradicional, dirección de arte, etc., dependerá de las necesidades.

 

¿Cómo definirías tu estilo?

Diría que ecléctico, y aunque creo tener un estilo gráfico reconocible tal vez lo más importante en ese estilo sea la manera de pensar, de enfocar las cosas, escudriñar, vaya. La parte mental es muy importante, el qué se hace y porqué se hace.

 

 

¿Es necesario el arte para vivir? Me refiero a la vida de las personas en general y te adelanto que yo no puedo vivir sin arte.

Para mí es absolutamente necesario, una cuestión puramente vital, el arte pertenece a esas cualidades que nos distinguen como humanos, es una actividad destinada a mejorar y embellecer las cosas. La diferencia entre hacer algo con arte o sin arte es obvia.

 

¿Por qué nos llama más la atención una imagen curiosa que mil palabras?

 

Las imágenes no requieren traducción, no hace falta saber leer para entenderlas y son eficaces propagadoras de ideas y sensaciones, aunque esto tiene un lado peligroso también. Funcionan muy bien a nivel emocional.

 

¿Crees que se apuesta por el arte en España, como recurso aplicado a la empresa y al marketing?

Una empresa de cierto tamaño lo tendrá más en cuenta que otra pequeña, que probablemente encuentre dudoso el gastar dinero en algo así, olvidando que la presentación importa mucho; en muchas ocasiones lo primero que conoce de una empresa o servicio es su logotipo, su imagen, antes incluso que el producto que ofrecen, y todo debería estar en consonancia, si el producto es bueno su imagen también debería serlo.

 

¿Podrías contarnos sobre alguna experiencia memorable que hayas tenido en tu carrera hasta ahora?

Son muchas desde luego, una de ellas fue la realización de una ilustración para una infografía a doble página sobre la captura de Sadam Hussein para La Voz de Galicia, siguiendo el proceso habitual del National Geographic que suele llevar de tres a cuatro semanas; entre el infógrafo, el redactor, el director de arte y yo realizamos todo en día y medio, fue una noche sin dormir y un montón de estrés, finalmente ese trabajo recibió una medalla en el certamen de infografía Malofiej de ese año, estuvo bien.

 

 

¿En qué te gusta trabajar más?

Cuanta más libertad de acción mejor, me importa mucho el proceso creativo, la búsqueda, y sobre todo que el resultado me emocione. En uno de los encargos que recuerdo con más satisfacción el cliente solo me dijo: Sorpréndeme.

 

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