Greta Thunberg llegó a Madrid ayer a las 8.30 horas, en el Tren Hotel Lusitania, que une Lisboa con la capital española y tiene un recorrido que dura más de diez horas. Efectivos de Policía, algunos activistas y decenas de medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, han esperado la llegada de la joven sueca en la estación de Chamartín.

Ayer por la tarde, Greta Thunberg participó en la gran Marcha por el Clima, donde tuvo que abandonar por motivos de seguridad por recomendación de la policía. La joven se encontraba rodeada de gran afluencia de periodistas y manifestantes cuando se procedió al abandono. Antes de subir al coche eléctrico que la estaba esperando para trasladarla hasta Nuevos Ministerios, donde finalizaba la marcha y donde ha cerrado con un discurso que conmovió a la ciudad. «La esperanza está aquí, entre vosotros, y no en la cumbre del clima», afirmó la activista sueca durante su discurso. «El cambio no vendrá por los políticos. El cambio vendrá por la gente demandando acción, de nosotros».

La visita de la joven ha causado tanto revuleo que se ha convertido en el principal tema de conversación de este fin de semana para bien o para mal. Una de las famosas españolas que ha comentado la acción de la sueca ha sido Carmen Lomana, quien no comparte sus ideas. «Esta niña es patética y sus padres más que la explotan sabiendo que está enferma», ha escrito a través de un comentario de Instagram. Miles han sido los seguidores de la joven que han salido en su defensa, entre los que se encontraba el actor Pol Monen: «Carmen, discrepo. El mundo necesita más Gretas. El planeta es de todos, pero los políticos no están a la altura del desafío enormen que supone el cambio climático».