El sistema de la transición ha durado 45 años (1978-2023), casi el mismo tiempo que la Restauración (1876-1923)

Ambos procesos lograron tiempos sin sangre a los españoles, y ambos han colapsado en la segunda década del siglo, tal y como hemos observado en la constitución ayer del Congreso.

Ahora entramos en un desconocido nuevo proceso de masiva inestabilidad y polarización no vistas desde la Guerra Civil, con una mayoritaria parte de la sociedad civil contraria al criminal sistema de partidos y nula confianza en la extorsión informativa del aparato mediático del país.

Quienes no deseen un Estado fallido y la tiranía que culmine el Fin de toda la España que llegamos a conocer, y deseen dejar en herencia a sus seres queridos algo más que un lodazal de sangre y ruina, tienen hoy la obligación de alistarse en el movimiento civil que iniciamos con la conferencia y manifiesto político de Noviembre en un gran teatro de Madrid, aún sin anunciar por seguridad.

Lamento mucho que hayamos llegado hasta donde estamos, pero lo único que ya queda es LUCHAR.

Fdo. 

Alvise Pérez