Connect with us

España

Entrevista de un medio norteamericano en español a Santiago Abascal: “Debemos decirle al Partido Republicano: «No estamos solos»”

Avatar

Published

on

¡Comparte esta publicación!

«Nos dan igual las etiquetas, somos un partido que tiene claros sus principios y que, a diferencia de otros, está dispuestos a defenderlos hasta el final», dice Abascal en entrevista con El American

[V]ox es un fenómeno. No es nuevo. Desde su surgimiento, ha tenido un crecimiento rampante. Su líder, Santiago Abascal, logró convertir a su fuerza política en una referencia para la derecha o los partidos políticos conservadores, en el mundo. Desde Brasil admiran a Vox. Desde Washington, también. Aún novel, es sorprendente cómo ha logrado sobrepasar a la principal fuerza tradicional de la derecha española: el Partido Popular, PP.
En las últimas elecciones parlamentarias catalanas, que por supuesto reflejan una inquietud nacional, Vox, por primera vez, le ganó al PP y a Ciudadanos, las otras fuerzas opositoras al Gobierno nacional —capitaneado por el partido socialista PSOE. De esta manera, Vox se convirtió en en principal partido político opositor a la administración de Pedro Sánchez.

Es mucho lo que puede tomarse de la experiencia de Vox, para el mundo, que aspira a oponerse a la izquierda. Por ello, El American entrevistó a Abascal. Para hablar de su último triunfo, de Vox como referencia y del futuro de la derecha en el mundo.

Vox, luego de un importante triunfo, se perfila como la primera fuerza opositora de Cataluña y, en consecuencia, de España. ¿Qué explica esto?

Es verdad que con los resultados obtenidos en Cataluña somos la primera fuerza política nacional que hace oposición a la confluencia de intereses entre el separatismo y la izquierda. Confluencia que ha hecho de la violencia en las calles un instrumento político para someter a los catalanes y quebrar el orden constitucional.

No obstante, hace tiempo que somos la única oposición al gobierno social comunista de Pedro Sánchez y a las políticas del consenso progre que apoyan el resto de formaciones políticas.

Advertisement
¿El auge de Vox y el decaimiento de, por ejemplo, el PP, es un síntoma de qué?

En primer lugar, tengo que decir que no estamos contentos con los resultados en Cataluña. Son una mala noticia para España y, por tanto, son malos para VOX a pesar de su espectacular crecimiento. Eso sí, nosotros no vamos a dejar tirados a los catalanes e Ignacio Garriga, el candidato de VOX a la Generalitat de Cataluña, y el resto de los diputados trabajarán sin descanso por recuperar la libertad y la prosperidad de los catalanes. Cueste lo que cueste.

Nuestra principal virtud son nuestras convicciones y nuestra claridad. Defendemos lo mismo desde nuestra fundación y creo que eso es algo que los españoles agradecen. No cambiamos en función de las encuestas o los resultados electorales, tenemos claros los problemas de los españoles y aspiramos a solucionarlos.

No tenemos miedo a plantar cara a la agenda progresista, aunque estemos sólo en esta tarea, porque los españoles nos acompañan.

¿Es necesario que existan fuerzas como el PP en la política o Vox aspira a barrerlas?

No celebramos los malos resultados del PP, como tampoco los de Ciudadanos. VOX no puede representar a todo el espectro político. Es verdad que cada vez representamos a más españoles en todo el territorio nacional, pero probablemente hay españoles que necesitan un espacio político como el que representan PP y Ciudadanos, que no se distinguen en nada y por eso tienen una obligación: fusionarse y ofrecer una sola sigla pues comparten el mismo programa.

Nosotros tenemos la responsabilidad histórica de ofrecer una alternativa patriótica y social a los españoles, ellos tiene la responsabilidad de fusionarse.

Advertisement
Vox se ha convertido en un fenómeno español. Esto, a su vez, en el marco del contexto global, convierte a Vox en una referencia para la derecha en otros países. Algunos dicen que su fórmula es ser populista y jugar con las emocionas, ¿cree que esto es así?

No creemos en las etiquetas que tratan de colocarnos unos y otros. ¿Es populista defender la unidad de España? ¿Es liberal defender una bajada drástica de impuestos y una reducción del despilfarro político? ¿Es conservador defender la familia como institución capital de nuestra sociedad? ¿Es reaccionario defender la seguridad en los barrios y nuestras fronteras frente a la avalancha migratoria? Nos dan igual las etiquetas o las denominaciones, somos un partido político que tiene claros sus principios y que, a diferencia de otros, está dispuestos a defenderlos hasta el final.

¿Qué piensa del término “populismo”?

Nada en especial. No me importa que me tachen de populista, como tampoco me importaría que lo hicieran de lo contrario. Me preocuparía traicionar a los españoles, a los millones de ciudadanos que han confiado en nosotros, no cumpliendo con nuestros compromisos y abandonando la defensa de los valores que nos han traído hasta aquí.

A propósito de que se han convertido en una referencia: hoy, en Estados Unidos, el Partido Republicano atraviesa una crisis. Con el surgimiento del fenómeno Trump —y el hecho de que parte del establishment le ha dado la espalda—, parece que se ha partido en dos el gran GOP, ¿cuál cree usted que podría ser el futuro del partido?

Nosotros entendemos que unas ideas que han sido respaldadas por más de 74 millones de estadounidenses no están en crisis, sino todo lo contrario.

Por otra parte, no soy muy dado a hacer vaticinios, pero confío en que sepan elegir a la persona adecuada para hacer frente a la agenda progresista y liberticida que cuenta, además, con el apoyo de las grandes corporaciones tecnológicas.

Si pudiera dar alguna recomendación a los republicanos en Estados Unidos, ¿cuál sería?

Que no estamos solos. Que millones de personas a ambos lados del atlántico se atreven a desafiar el poder inmenso de plutócratas y medios de comunicación empeñados en blanquear el comunismo y en denigrar nuestra civilización.

Advertisement
¿El futuro de la derecha pasa por dejar a un lado los complejos, hablar con la verdad, señalar muy bien al enemigo y enfrentar, con garra, la batalla cultural?

Dar la batalla cultural funciona a todos los partidos que, a un lado y otro del Atlántico, han decidido hacer frente al rodillo ideológico de la izquierda y la Agenda 2030.

Pero me da igual que funcione o no. Un político debe defender lo que cree. Tenemos la obligación de preservar los principios fundamentales de nuestra civilización que están siendo atacados como la familia, la libertad de expresión, la soberanía de las naciones, etc.

¿Es optimista, en general, con el mundo? ¿Cree que los buenos lograrán imponerse sobre los malos a los que, parece, les sobra convicción?

Me preocupa mucho España. La nación atraviesa una crisis sin precedentes en nuestra reciente historia democrática. Los comunistas han accedido a distintas carteras ministeriales con la complicidad de sus aliados separatistas y terroristas con el beneplácito del PSOE, responsable directo de la ruina social y económica de millones de españoles. EL PSOE es el facilitador, el artífice de que España esté en manos de quienes quieren destruirla a cualquier precio.

Frente a ellos sólo queda VOX. Somos la única formación que se ha opuesto a la declaración del Estado de Alarma, que suspende derechos fundamentales y libertades de los españoles, o el cierre del órgano depositario de nuestra soberanía nacional (el Congreso de los Diputados).

¿Podemos ser optimistas? Parecería ingenuo afirmar que sí teniendo en cuenta el momento histórico que atravesamos las naciones de la Iberosfera. Sin embargo, cada vez somos más quienes nos levantamos y enfrentamos contra organizaciones criminales como el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla. Antes, los defensores de la libertad y del sentido común estábamos descoordinados. Hoy tenemos herramientas como, por ejemplo, la Carta de Madrid: en defensa de la libertad y la democracia en la Iberosfera, el acto fundacional del Foro de Madrid que, hasta la fecha, ha logrado aunar a más de 100 personas en torno a la denuncia del avance del comunismo y el compromiso con el Estado de derecho, el imperio de la ley, la dignidad humana, etc.

Advertisement

Orlando Avendaño

Advertisement
Click para comentar

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

España

Así nos ven desde fuera: el sucio traidor de Feijóo y sus adláteres son reconocidos por lo que son

Avatar

Published

on

¡Comparte esta publicación!

Escándalo en España: El PP se unió al socialismo y votó a favor de darle la ciudadanía a 500.000 inmigrantes ilegales de África

El PP, el PSOE y todos los partidos de izquierda se unieron para votar a favor de la regularización de medio millón de inmigrantes que ingresaron de manera ilegal en la última década.

El Partido Popular (PP), una suerte de Juntos por el Cambio en España, ha vuelto a traicionar a su base de votantes y decidió unirse con la extrema izquierda para regularizar y otorgarle la ciudadanía a más de 500.000 inmigrantes ilegales que arribaron al país desde África o Medio Oriente.

Si bien la ley todavía no ha sido aprobada, más bien solo se ha aprobado el tratamiento del mismo en el Parlamento, el PP sienta un peligroso precedente y ha anticipada que busca volver a votar de la misma manera en el recinto una vez que se modifiquen algunos aspectos del proyecto de ley.

De hecho, todos los partidos en el Parlamento han votado a favor del tratamiento y aprobarán pronto la ley, con la única excepción de los legisladores de VOX, que se opuso de cuajo contra la ley que le agregaría más de 500.000 votos en todo el país a la izquierda.

Advertisement

Según la diputada del PP, Sofía Acedo, fue Cáritas, la organización benéfica de la Iglesia Católica, que hizo lobby para que dicha legislación sea aprobada, a pesar de que dentro de ese medio millón de personas hay prácticamente una totalidad de árabes musulmanes.

Por su parte, la socialista Elisa Garrido ha trasladado que el PSOE votará a favor de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por el “respeto” que merece darle participación directa en la política a quienes viven en España, y que creen que es necesario “seguir avanzando en mecanismos que garanticen procesos seguros de inmigración”.

Por su parte, la diputada de VOX Rocío De Meer ha indicado de nuevo que la formación liderada por Santiago Abascal rechaza la medidaQueremos que España siga siendo España, no Marruecos, ni Argelia, ni Nigeria, ni Senegal. Y esto no es odio ni es xenofobia, ni racismo, es puro sentido común“.

En España se han llevado a cabo seis regularizaciones extraordinarias de inmigrantes en toda su historia. Entre 1991 y 1992 se puso en marcha, con el Gobierno socialista, una regularización extraordinaria que benefició a 108.321.

En 1996, con el PP mediante otro proceso de regularización extraordinaria, obtuvieron papeles 21.294 inmigrantes de los 25.128 que lo solicitaron. En el año 2000 solicitaron la regularización 244.327 extranjeros y consiguieron la documentación 163.352. En el año 2001 fue denominado “regularización por arraigo” y se otorgó papeles a 239.174 inmigrantes más.

Advertisement

Como si esto no fuera poco, en el 2005, durante el gobierno del comunista José Luis Rodríguez Zapatero, hace casi 20 años, se le otorgó ciudadanía a medio millón de inmigrantes, la misma cantidad que pretende dar ahora Pedro Sánchez, peleando codo a codo por el récord histórico de pérdida de identidad.

Fuente: Derecha Diario.

Continuar leyendo