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El PP es el partido que más crecería en unas nuevas elecciones generales

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Unas nuevas elecciones en noviembre dibujarían un escenario político prácticamente idéntico al que arrojaron las urnas el 28 de abril. Ni la izquierda ni la derecha quedarían cerca de la mayoría absoluta y el bloqueo institucional amenazaría con devolver al país a la casilla de salida, con un Congreso que, aunque con cambios, no diferiría en exceso del actual. La encuesta de NC Report que hoy publica La Razón pone de manifiesto que la estrategia del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de responsabilizar a Podemos de la ruptura de las negociaciones para la conformación de una coalición y de presionar a sus potenciales socios con un adelanto electoral no reportaría un gran rédito a los socialistas, que apenas verían ampliada su bancada entre tres y siete escaños. De hecho, según este sondeo, Sánchez seguiría necesitando para su investidura a los de Pablo Iglesias y a los independentistas catalanes o, en su defecto, persuadir a Ciudadanos para que abandone su actual veto a alcanzar un acuerdo con el PSOE. La otra conclusión relevante de la encuesta es la confirmación de que el PP de Pablo Casado continúa recuperando el terreno perdido: de celebrarse ahora nuevos comicios podría llegar a conseguir hasta 20 diputados más. Ciudadamos y Vox, por contra, perderían apoyo.
Elecciones: el bloqueo se agudiza

A partir de este marco general, la encuesta revela que el PSOE perdería hoy casi 200.000 votos respecto a las elecciones de abril. Aún así, obtendría más diputados. Sumaría entre 126 y 130, frente a los 123 con los que ahora cuenta en la Cámara Baja. Se quedaría al borde del treinta por ciento de los sufragios (29,7%) y revalidaría su condición de fuerza más votada, aunque su distancia respecto al PP se vería estrechada. Pasaría de doce puntos a menos de ocho. No en vano, los de Casado son los únicos que crecen en votos y escaños en comparación con lo que sucedió en abril. El PP lograría entre 82 y 86 asientos en el Congreso. Una mejora que estaría cimentada en la recuperación de un millón de votantes, de los 4,3 del 28-A a los 5,3 que señala el sondeo. En un contexto en el que los demás partidos pierden apoyo, la recuperación popular vendría a dar la razón al diagnóstico realizado en Génova, según el cual, el PP es percibido entre los votantes de centro derecha como la opción más fiable a la hora de propiciar un desbloqueo y de concretar acuerdos de gobierno.

Elecciones: el bloqueo se agudiza

Entre los nuevos partidos se da un resultado aparentemente paradójico, pero que se explica a partir del reparto de escaños por circunscripciones. Tanto Ciudadanos como Podemos y Vox sufren una importante pérdida de votos. El partido de Pablo Iglesias es, de estas tres formaciones, el que menos retrocede en términos de apoyo popular respecto al 28-A –579.145 votos– y, sin embargo, es el que más escaños se deja, entre 8 y 11, al pasar de 42 a tener 31-34. Ciudadanos perdería 665.665 votos y entre 4 y 7 escaños, hasta quedarse con una representación que oscilaría entre 50 y 53 diputados. Vox, por su parte, sería la formación con más votantes en fuga: perdería 768.092 en comparación con los que sumó en abril y ello se traduciría en una bancada de 17 a 20 diputados, entre cuatro y siete menos que en la actualidad. El resto de partidos mantendría su peso actual: ERC con 14-15 diputados; JxCat con 7; el PNV con 6; Bildu con 4; Coalición Canaria con 2; Navarra Suma con 2; PRC con 1; y Compromís con 1.
Elecciones: el bloqueo se agudiza

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Con estos datos, dos son las conclusiones fundamentales. La primera es clara: los bloques, tanto el de las formaciones de izquierdas como las del centro derecha, no suman. Una investidura impulsada por PSOE, Unidas Podemos, los regionalistas cántabros y Compromís tendría un respaldo de entre 165 y 172 diputados. En la otra orilla, un acuerdo alumbrado por PP, Cs, Vox y Navarra Suma reuniría, en su horquilla superior, a 161 diputados. La segunda conclusión es que Sánchez seguiría teniendo dos vías para ser presidente, que son, además, las mismas que tiene ahora: sumar a los partidos independentistas catalanes –al menos a ERC– al acuerdo con Podemos para reeditar su «Gobierno Frankenstein», y así contar con entre 179 y 187 apoyos; o alcanzar un acuerdo con el grupo de Albert Rivera, extremo que también le daría la mayoría absoluta (176-183 escaños).

LA CLAVE

Podemos conserva el voto joven. Los de Iglesias continúan siendo la opción favorita entre los electores de 18 a 29 años, con el 12,4% de los votos, tres puntos y medio por encima de los socialistas.

El PSOE gana entre los mayores. Los socialistas se imponen en todas las franjas de edad, salvo entre los jóvenes. Entre los mayores de 65 años, obtienen el 23,2%, ocho décimas más que el PP.

El votante de Vox, el menos fiel. La encuesta revela que la mayoría de los votantes repetirían la opción que eligieron el 28-A. Los menos fieles son los votantes de Vox: sólo el 67% volvería a hacerlo.

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El bipartidismo consolida su voto. Las elecciones confirmarían la tendencia de los últimos años. PSOE y PP recuperan terreno. En este caso, y sólo respecto a abril, subirían entre 19 y 27 diputados.

Fuente: La Razón

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Así nos ven desde fuera: el sucio traidor de Feijóo y sus adláteres son reconocidos por lo que son

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Escándalo en España: El PP se unió al socialismo y votó a favor de darle la ciudadanía a 500.000 inmigrantes ilegales de África

El PP, el PSOE y todos los partidos de izquierda se unieron para votar a favor de la regularización de medio millón de inmigrantes que ingresaron de manera ilegal en la última década.

El Partido Popular (PP), una suerte de Juntos por el Cambio en España, ha vuelto a traicionar a su base de votantes y decidió unirse con la extrema izquierda para regularizar y otorgarle la ciudadanía a más de 500.000 inmigrantes ilegales que arribaron al país desde África o Medio Oriente.

Si bien la ley todavía no ha sido aprobada, más bien solo se ha aprobado el tratamiento del mismo en el Parlamento, el PP sienta un peligroso precedente y ha anticipada que busca volver a votar de la misma manera en el recinto una vez que se modifiquen algunos aspectos del proyecto de ley.

De hecho, todos los partidos en el Parlamento han votado a favor del tratamiento y aprobarán pronto la ley, con la única excepción de los legisladores de VOX, que se opuso de cuajo contra la ley que le agregaría más de 500.000 votos en todo el país a la izquierda.

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Según la diputada del PP, Sofía Acedo, fue Cáritas, la organización benéfica de la Iglesia Católica, que hizo lobby para que dicha legislación sea aprobada, a pesar de que dentro de ese medio millón de personas hay prácticamente una totalidad de árabes musulmanes.

Por su parte, la socialista Elisa Garrido ha trasladado que el PSOE votará a favor de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por el “respeto” que merece darle participación directa en la política a quienes viven en España, y que creen que es necesario “seguir avanzando en mecanismos que garanticen procesos seguros de inmigración”.

Por su parte, la diputada de VOX Rocío De Meer ha indicado de nuevo que la formación liderada por Santiago Abascal rechaza la medidaQueremos que España siga siendo España, no Marruecos, ni Argelia, ni Nigeria, ni Senegal. Y esto no es odio ni es xenofobia, ni racismo, es puro sentido común“.

En España se han llevado a cabo seis regularizaciones extraordinarias de inmigrantes en toda su historia. Entre 1991 y 1992 se puso en marcha, con el Gobierno socialista, una regularización extraordinaria que benefició a 108.321.

En 1996, con el PP mediante otro proceso de regularización extraordinaria, obtuvieron papeles 21.294 inmigrantes de los 25.128 que lo solicitaron. En el año 2000 solicitaron la regularización 244.327 extranjeros y consiguieron la documentación 163.352. En el año 2001 fue denominado “regularización por arraigo” y se otorgó papeles a 239.174 inmigrantes más.

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Como si esto no fuera poco, en el 2005, durante el gobierno del comunista José Luis Rodríguez Zapatero, hace casi 20 años, se le otorgó ciudadanía a medio millón de inmigrantes, la misma cantidad que pretende dar ahora Pedro Sánchez, peleando codo a codo por el récord histórico de pérdida de identidad.

Fuente: Derecha Diario.

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