Connect with us

España

Pedro Sánchez es un fraude

Avatar

Published

on

¡Comparte esta publicación!

Isabel Bonig (R).- Algo esconde. Eso pensábamos quienes veíamos la perseverancia de Pedro Sánchez en su afán de llegar a la Moncloa contra viento y marea. Primero amagando con pactar con Ciudadanos, luego con Podemos, más tarde abriendo en canal al PSOE y realizando una purga interna, para finalmente pactar con Podemos, sí, pero también con nacionalistas, independentistas y antisistema. Empezaba a aflorar el secreto.

Todo vale para ocupar el poder y, una vez en él, actuar con impunidad. Eso debe pensar el presidente del Gobierno que ha batido un récord de precocidad en defraudar a los españoles y dejar claro que no trabaja para todos, sino para una parte de los ciudadanos y para contentar a sus socios coyunturales con medidas que, aunque sean dañinas para el país, le sigan atornillando a la Presidencia.

Dos ministros, Màxim Huerta y Carmen Montón, han tenido que abandonar su gabinete en apenas tres meses. Los dos, qué mala suerte, valencianos –por aquello de la hipoteca reputacional– y el propio presidente está en entredicho por el plagio, a decir de la empresa experta en el tema, de al menos el 21% de su tesis doctoral. Sánchez no puede presumir de su Gobierno y falta en el recuento la ministra Dolores Delgado que ha aparecido involucrada, veremos si con razón o no, en el caso del ex comisario José Manuel Villarejo.

Lo estético y lo ético no parece funcionar bien en el gabinete de Pedro Sánchez, al contrario, se aleja mucho de aquello que predicaba cuando era el jefe de la oposición y anunciaba mesiánicamente su próxima llegada al poder para regenerar la política. Su batacazo en materia de la honestidad es una decepción para quienes confiaban en sus predicciones, pero supone una confirmación para quienes veíamos que solo escondía bajo apariencias falsas su verdadero objetivo: ser presidente a cualquier precio.

Advertisement

Más punzante aún es el pinchazo que produce observar las políticas desarrolladas en este tiempo por el Gobierno, donde las rectificaciones son continuas y genera caos, incertidumbre y desasosiego.

Debemos recapitular: desde el incumplimiento de contrato con otros países que a punto ha estado de dar con los huesos de miles de españoles en el paro, pasando por la subida impositiva o el acoso al sector automovilístico por el impuesto al diésel, hasta llegar a la incapacidad para frenar la subida descontrolada del recibo de la luz. Un sucinto repaso de los graves errores del Gobierno en tiempo récord.

Nadie escapa a sus ocurrencias porque todos repostamos combustible, utilizamos la electricidad y sufrimos la presión fiscal. Son las particularidades de cada territorio las que irán determinando si esa caótica gestión es mala para los ciudadanos de esa región, muy mala o catastrófica. En todas se pondrán de acuerdo en que se ha deteriorado la recuperación del país.

La Comunidad Valenciana ya está sufriendo el efecto Sánchez. La primera y más significativa avería ha sido la renuncia a reformar la financiación autonómica en la presente legislatura como recientemente confirmaba José Luis Ábalos (otro ministro valenciano que en este caso le da la espalda a su tierra).

El PP tenía encauzada esa reforma y estaban pactados los tiempos y las reuniones que debían desembocar en un acuerdo para mejorar los recursos a disposición de la Administración autonómica para la prestación de calidad de los servicios públicos esenciales. Sánchez ha roto esa vía y quiere seguir castigando a los valencianos con el modelo lesivo que en su día aprobó José Luis Rodríguez Zapatero.

Advertisement

Lo que fue un ariete reivindicativo del Gobierno valenciano liderado por Ximo Puig es ahora una cuestión sobre la que pasar de puntillas porque el presidente se ha puesto el traje de socialista por encima del de valenciano. Tampoco hay urgencia ya para el Corredor Mediterráneo pese a que es una infraestructura clave para mejorar la competitividad empresarial de la Comunidad Valenciana y de las regiones por las que transcurrirá.

Y el deterioro económico, con la rebaja de la previsión de crecimiento, afecta y mucho a los valencianos porque nuestra economía –donde las pymes tienen una gran presencia– provoca que en épocas de expansión crezca por encima de la media pero también lo hace negativamente cuando comienza una recesión como la que, esperemos que no por mucho tiempo, está provocando la falta de un Gobierno fuerte.

Algo escondía y se ha visto en apenas cien días. Sánchez ha personificado la incapacidad, es rehén de sus socios extremistas, muestra tics autoritarios como la de utilizar argucias legales para orillar la legitimidad del Senado, da oxígeno por su inacción a las ínfulas independentistas en Cataluña y la ejemplaridad ha desaparecido del Gobierno.

Esa pléyade de ministros de escaparate que aglutinó Sánchez no han hecho más que enturbiar la imagen de España, dentro y fuera de nuestro país, y él mismo ha dejado las vergüenzas al aire de gobiernos autonómicos como el valenciano que utilizaban la confrontación con el Gobierno como único argumento. Ahora que Sánchez permite que parte del esfuerzo de los españoles para salir de la crisis se vaya por el sumidero, Ximo Puig y sus socios permanecen silentes, y los ciudadanos ya sabemos lo que escondían unos y otros: mediocridad.

Advertisement
Advertisement
Click para comentar

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

España

Así nos ven desde fuera: el sucio traidor de Feijóo y sus adláteres son reconocidos por lo que son

Avatar

Published

on

¡Comparte esta publicación!

Escándalo en España: El PP se unió al socialismo y votó a favor de darle la ciudadanía a 500.000 inmigrantes ilegales de África

El PP, el PSOE y todos los partidos de izquierda se unieron para votar a favor de la regularización de medio millón de inmigrantes que ingresaron de manera ilegal en la última década.

El Partido Popular (PP), una suerte de Juntos por el Cambio en España, ha vuelto a traicionar a su base de votantes y decidió unirse con la extrema izquierda para regularizar y otorgarle la ciudadanía a más de 500.000 inmigrantes ilegales que arribaron al país desde África o Medio Oriente.

Si bien la ley todavía no ha sido aprobada, más bien solo se ha aprobado el tratamiento del mismo en el Parlamento, el PP sienta un peligroso precedente y ha anticipada que busca volver a votar de la misma manera en el recinto una vez que se modifiquen algunos aspectos del proyecto de ley.

De hecho, todos los partidos en el Parlamento han votado a favor del tratamiento y aprobarán pronto la ley, con la única excepción de los legisladores de VOX, que se opuso de cuajo contra la ley que le agregaría más de 500.000 votos en todo el país a la izquierda.

Advertisement

Según la diputada del PP, Sofía Acedo, fue Cáritas, la organización benéfica de la Iglesia Católica, que hizo lobby para que dicha legislación sea aprobada, a pesar de que dentro de ese medio millón de personas hay prácticamente una totalidad de árabes musulmanes.

Por su parte, la socialista Elisa Garrido ha trasladado que el PSOE votará a favor de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por el “respeto” que merece darle participación directa en la política a quienes viven en España, y que creen que es necesario “seguir avanzando en mecanismos que garanticen procesos seguros de inmigración”.

Por su parte, la diputada de VOX Rocío De Meer ha indicado de nuevo que la formación liderada por Santiago Abascal rechaza la medidaQueremos que España siga siendo España, no Marruecos, ni Argelia, ni Nigeria, ni Senegal. Y esto no es odio ni es xenofobia, ni racismo, es puro sentido común“.

En España se han llevado a cabo seis regularizaciones extraordinarias de inmigrantes en toda su historia. Entre 1991 y 1992 se puso en marcha, con el Gobierno socialista, una regularización extraordinaria que benefició a 108.321.

En 1996, con el PP mediante otro proceso de regularización extraordinaria, obtuvieron papeles 21.294 inmigrantes de los 25.128 que lo solicitaron. En el año 2000 solicitaron la regularización 244.327 extranjeros y consiguieron la documentación 163.352. En el año 2001 fue denominado “regularización por arraigo” y se otorgó papeles a 239.174 inmigrantes más.

Advertisement

Como si esto no fuera poco, en el 2005, durante el gobierno del comunista José Luis Rodríguez Zapatero, hace casi 20 años, se le otorgó ciudadanía a medio millón de inmigrantes, la misma cantidad que pretende dar ahora Pedro Sánchez, peleando codo a codo por el récord histórico de pérdida de identidad.

Fuente: Derecha Diario.

Continuar leyendo