La imagen de la deforme Greta Thunberg acusando a los jefes de Estado y de Gobierno de no hacer lo suficiente para revertir la crisis climática y avisándoles de que los jóvenes van a empezar el cambio, “les guste o no”, constituye la mejor constatación del desatino en el que vive Occidente. Que el relato del calentamiento global tenga a su máxima estrella en una adolescente repulsiva y enferma, dedicada a viajar y declamar entre sollozos los guiones de la Open Society Foundations de Soros, constituye la mejor declaración de principios contra el cuento del cambio climático.

“Se están muriendo los ecosistemas, estamos a las puertas de una extinción masiva”, agregó la repulsiva adolescente en una sobreactuación teledirigida por los amos globalistas.

Greta insistió en que desde hace más de 30 años “los datos científicos son clarísimos” sobre la crisis climática y sus consecuencias devastadoras. “Cómo se atreven a mirar para otro lado, a venir aquí a decir que están haciendo suficiente”, apuntó la ‘Lolita’ de Soros.

Vox ha criticado a Greta Thunberg a través de las redes sociales. La acusa de ser una “niña marioneta” que coacciona a la sociedad occidental.

“Greta es una impostora: se dedica a viajar a cuerpo de rey por todo el planeta culpándonos de que el 90 por ciento del plástico en los océanos sea tirado por asiáticos y africanos. Es la enésima niña marioneta para coaccionar a la sociedad occidental y freírte a regulaciones e impuestos”, señala la formación de Santiago Abascal.