El empresario catalán Gerard Bellalta ha dicho “basta” a la indefensión que, según denuncia, sufren los catalanes que se han significado por defender la españolidad de su región. El clima de violencia que se vive en Cataluña alcanzó ayer su cumbre con la toma del aeropuerto del Prat por parte de los separatistas, lo que obligó a la cancelación de decenas de vuelos, así como al corte de carreteras, autovías y vías ferroviarias. A nivel personal, Bellalta tuvo que sufrir llamadas intimidatorias, amenazas y hasta un intento de agresión a la salida de su negocio.

Bellalta atribuye los hechos a la “rendición del Estado en Cataluña”, lo que en su opinión ha disparado los casos de violencia y los delitos de odio. “El Estado se ha rendido en Cataluña. Me produce arcadas que las autoridades hablen de jornada de protestas pacíficas en Cataluña cuando miles de catalanes no pudieron desarrollar sus actividades debido a la acción coercitiva de los violentos. Y no digamos los cientos de pasajeros que se quedaron en tierra por la toma del aeropuerto o el corte del AVE. Esto es un escenario de violencia terrorista frente al cual nuestro Estado está respondiendo de la forma más infame y cobarde posible. Es inevitable que a este paso hayan víctimas mortales inocentes y que el Estado siga sin hacer nada”.

Ante ese previsible escenario, Bellalta urge al Gobierno a que arme a la población catalana contraria a los independentistas. “Mi hija menor estudia en la Universidad y ayer temí por su seguridad. El derecho a la autodefensa es el principal derecho de cualquier ciudadano. Si el Estado no protege a nuestras familias, al menos que nos dejen hacerlo a nosotros”.

“Yo pago mis impuestos para recibir protección. Yo quiero que la Policía que pagamos todos me proteja. Yo quiero que el peso de las leyes de este país caiga sobre quienes perturban mi tranquilidad y la de mi familia. Yo quiero que los espacios públicos sean de todos los catalanes y no solo de una parte. Yo quiero vivir en paz en una sociedad que garantice mi derecho a defender las ideas pacíficas que yo quiera. Pero si la Policía no me protege, si las leyes no me respaldan y si los representantes institucionales miran para otro lado cuando se nos ataca, entonces explíqueme usted lo que debo hacer. ¿Esperar a que un día suceda algo irreparable?”, añadió el empresario barcelonés.

Pese al silencio de los medios, decenas de catalanes españolistas sufrieron ayer la violencia de los separatistas. El odio del separatismo ha puesto también a los muertos en su punto de mira. En el cementerio de Montjuic fueron profanadas las tumbas de algunos catalanes que lucharon en el bando nacional.