La trayectoria profesional de Juan Pablo Villanueva en Adif está estrechamente ligada a la expresidenta de la empresa pública Isabel Pardo de Vera, recientemente cesada como secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana tras el escándalo de los trenes y los túneles en Cantabria y Asturias. Ambos coincidieron desde 2012 como gerentes de área en las obras para la construcción del AVE en Galicia.
Allí forjaron un relación muy cercana, profesional y de amistad. Cuando Pardo de Vera pasó a ocupar la presidencia de Adif, en 2018, Villanueva ascendió a director general de Construcciones del ente público por decisión de la máxima responsable del administrador ferroviario. Y tras el nombramiento de la primera como secretaria de Estado, en julio de 2021, el segundo pasaría a asumir la dirección de Adif-Alta Velocidad.
«Juan Pablo es una de las personas más serias y correctas que hay en el mundo. Un hombre recto que lleva todo a rajatabla, actúa siempre con absoluta pulcritud y jamás habría dado órdenes para favorecer a nadie», indican desde el entorno de la exsecretaria de Estado de Transportes. El alto cargo de Adif está inmerso en una investigación interna para esclarecer si dio órdenes a los técnicos de la empresa pública para, presuntamente, favorecer a la compañía Obras Públicas y Regadíos (OPR) en al menos tres licitaciones.
Investigación de Adif
Los hechos, denunciados a través del canal ético de Adif por trabajadores de la propia empresa pública utilizando un seudónimo, se habrían producido entre 2019 y 2021. Es decir, con José Luis Ábalos como ministro de Transportes y Pardo de Vera como presidenta de Adif. Villanueva y dos técnicos han sido llamados a declarar y han negado «categóricamente» los hechos investigados.
Según documentos a los que ha tenido acceso este diario, Adif está investigando los hechos «de manera detallada» en cumplimiento del procedimiento interno de la entidad. Además del interrogatorio a los tres empleados señalados en la denuncia, entre ellos Villanueva, dos ingenieros externos a la empresa pública y expertos en la materia han evaluado dos de los tres expedientes referidos en la denuncia.
Desde el entorno de Pardo de Vera tachan la denuncia como un intento de «manchar» la reputación de Villanueva y el legado de la expresidenta de Adif y exsecretaria de Estado. Otras fuentes conocedoras de la investigación coinciden en describir a Villanueva como un técnico íntegro, inteligente y de trayectoria profesional intachable. Sin embargo, también le consideran una persona «influenciable» y plenamente leal a Pardo de Vera.
«Lo que ordenaba Isabel, lo ejecutaba Juan Pablo», añaden otras personas conocedoras del estado de la investigación interna. Las mismas fuentes no descartan que, si hubiese recibido instrucciones de sus superiores, podría haber intercedido en favor de mejorar las valoraciones técnicas de OPR. Extremo que Villanueva ha negado al ser interrogado en la investigación interna abierta por Adif.
‘Número dos’ de Pardo de Vera
Cuando el Consejo de Ministros nombró a Pardo de Vera como secretaria de Estado, a finales de julio de 2021, el nombre de Villanueva estuvo en las quinielas para presidir Adif. Sin embargo, Maria Luisa Domínguez acabó siendo la elegida. Directora general de Planificación Estratégica, su perfil de mujer con experiencia en la casa era un argumento a favor del Gobierno y su apuesta feminista. En Renfe el presidente era un hombre. La paridad acabaría siendo clave en el nombramiento, según fuentes del Ministerio de Transportes.
A Villanueva se le consideraba el número dos en la sombra de Pardo de Vera. Cuando en 2019 la dirección de Adif promovió una recogida de firmas para que la entonces presidenta del ente ferroviario obtuviese una medalla del Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Juan Pablo Villanueva fue uno de los primeros en suscribir la petición.
«Y cuando la polémica por los trenes en Extremadura saltó a los medios de comunicación, ante el malestar de Guillermo Fernández Vara, Ábalos dio instrucciones a través del PSOE para que se acelerase y diese prioridad a la construcción de la alta velocidad en esa comunidad autónoma. El elegido para ello fue Juan Pablo. Era la persona de confianza de Isabel», añaden fuentes de la empresa conocedoras de la investigación sobre las adjudicaciones a OPR.
Hombre de confianza
Según una pregunta al Gobierno registrada el pasado mes de junio por el diputado del Grupo Mixto Pablo Cambronero en el Congreso, «el dueño de OPR presume ‘en foros públicos’ de que Ábalos les arreglaba las cosas a cambio de que le pagasen sus fiestas». En esa iniciativa parlamentaria de Cambronero, se denunciaban por primera vez las presuntas irregularidades en favor de OPR en tres licitaciones en las que esa empresa obtuvo la valoración técnica más alta. Esto a pesar de que, según fuentes del sector, los proyectos de esa compañía no tienen fama precisamente de destacar por su calidad técnica.
La iniciativa legislativa de Cambronero fue utilizada por empleados y directivos para enviar en septiembre su denuncia al canal ético de Adif y pedir que se abriese una investigación interna, según ha podido confirmar este diario. El escrito aseguraba que los trabajadores de Adif no se atrevían a denunciar los hechos con sus nombres y apellidos por «posibles represalias» por parte de Villanueva y Pardo de Vera. «No se fían de que su identidad esté resguardada a través del buzón ético», indicaba la denuncia, firmada con un seudónimo.
