Los hábitos de consumo online están en proceso de cambio en todo el mundo. La demanda no deja de crecer y lo mismo hace la oferta. Según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2013 el porcentaje medio de población que hacía uso del comercio online en Europa representaba cerca del 50% del total y en España las cifras, algo inferiores, rozaban el 30%.

A día de hoy, no cabe duda de que esta tendencia va en aumento, y es que, ya sea por la facilidad con la que la tecnología resulta cada vez más accesible a los jóvenes, o por la falta de tiempo de los más mayores, el comercio online se abre paso como una buena alternativa a las compras tradicionales, sin importar la edad.

Si profundizamos en las razones que han impulsado el consumo online últimamente, más allá del tiempo extra que hemos tenido que pasar en casa, descubriremos dos causas fundamentales: por un lado, la mejora de los servicios y la capacidad de los negocios para adaptarse y reinventarse de cara a los tiempos que corren; por otro lado, la concienciación de los consumidores.

La mejora de los servicios

En cuanto a la mejora de los servicios, encontramos que, si la oferta para comprar en Internet ya era inmensa, ahora no solo es que se haya multiplicado, sino que también se ha vuelto más segura. A pesar de la connotación aséptica que las compras por internet pueden llevar asociada, la realidad es que hasta hace poco, este tipo de comercio también implicaba un contacto personal a la hora de la entrega del producto. Este es un aspecto al que las empresas han prestado especial atención y, dentro de sus posibilidades, han intentado modificar. JustEat, por ejemplo, ofrece comida a domicilio y entrega sin contacto, lo que permite que el sector de la restauración, particularmente delicado y afectado por la situación, reduzca el impacto negativo que podría sufrir de no ser por esta alternativa.

 La concienciación de los consumidores

Muy ligada a la mejora de los servicios, está la propia concienciación de los consumidores. El consumo online tiene la ventaja de ahorrar un tiempo a los consumidores, que paradójicamente suele ser invertido en comparar las opciones más sostenibles para nosotros mismos y para el medio ambiente. El hecho de que todos los productos, con sus características, precios y procedencias estén disponibles en nuestra pantalla, hace que la labor de elegir un producto más responsable entre múltiples opciones del mismo producto, sea mucho más sencilla. Los expertos destacan la tendencia que recientemente va en aumento y que apunta hacia un consumo online más consciente con el negocio local.

Además, no debemos perder de vista que, la propia expansión del consumo online ha hecho que Internet se encuentre plagado de foros y páginas donde se reseñan los productos adquiridos y los servicios prestados, aportando de esta manera una mayor confianza a los consumidores indecisos. Por lo tanto, podemos observar que un consumidor responsable incentiva la aparición de nuevos consumidores responsables; y esta es la razón por la que el consumo online sigue creciendo de forma exponencial.