Vuelve la violencia a Cataluña: cargas policiales, barricadas, detenidos y tensión en otra noche de disturbios

Se repite la historia. Una marcha independentista de carácter festivo organizada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium empalma con otra, liderada por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) que acaba con miles de radicales encarándose a la Policía y los Mossos en las calles de Barcelona.

Sucedió la semana pasada y ha vuelto a pasar este sábado, donde los agentes han realizado algunas cargas contra manifestantes que les lanzaban bolas, botellas y huevos. En esta ocasión, las cargas no han ido precedidas por avisos por megafonía. Esto ha generado escenas de caos en la Vía Layetana de la Ciudad Condal, donde se encuentra la Jefatura Superior de Policía, objetivo desde hace días de las marchas de los CDR.

«Buch dimisión», clamaban los manifestantes, que incluso han tratado de arrancar la matrícula trasera a un furgón de la Policía. No obstante, las escenas de tensión de este sábado han llegado algo más tarde que en otros días. Así, a las 22 horas la Vía Layetana ya se había convertido de nuevo en una batalla campal de los radicales contra los antidisturbios. La protesta de nuevo quedó dividida entre la avenida y la plaza Urquinaona, donde se registraron los disturbios más graves hace siete días. Los agentes han lanzado ‘salvas’, proyectiles de «Foam» y han realizado varias detenciones entre los radicales.

Diferencias

De nuevo, el perfil de los manifestantes era el mismo. Jóvenes, muchos menores, y una gran cantidad de personas encapuchadas, de negro y con el rostro cubierto. Todos ellos, atuendos y perfiles más bien escasos en la marcha inmediatamente anterior, que llenó la calle Marina de manifestantes que, acompañados del presidente Quim Torra y su gobierno, reclamaron la puesta en libertad de los condenados por el Supremo.