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La sarna ha vuelto. Esta enfermedad es provocada por un ácaro de ocho patas, microscópico. El ácaro hembra se entierra debajo de la piel y forma un túnel donde deposita los huevos. Éstos eclosionan, y las larvas se abren camino hacia la piel, donde maduran y pueden diseminarse a otras áreas de la piel o a otras personas.
El fuerte picor de la sarna es el resultado de la reacción alérgica del cuerpo a los ácaros, sus huevos y sus desechos. Y esta enfermedad ha vuelto a España, sobre todo a las cárceles españolas, donde en cinco años se han hasta triplicado los casos de sarna.
Síntomas de la sarna
- Picazón, grave y mucho peor durante la noche
- Galerías excavadas finas e irregulares compuestas de pequeñas ampollas o protuberancias en la piel, suelen aparecer en los pliegues de la piel.
- La sarna se suele encontrar:
- En los dedos de las manos
- En las axilas
- Alrededor de la cintura
- En la parte interior de las muñecas
- En la parte interior de los codos
- En la planta de los pies
- Alrededor de los senos
- Alrededor del área genital masculina
- En las nalgas
- En las rodillas
- En niños pequeños, en el cuero cabelludo, la palma de las manos y las plantas de los pies
Cómo evitar la sarna
Una vez se ha descubierto que un paciente padece sarna, hay que lavar toda la ropa y las sábanas. “Usa agua jabonosa caliente para lavar todas las prendas, toallas y ropa de cama que hayas usado los tres días anteriores al comienzo del tratamiento. Se debe secar a temperatura alta. Se debe llevar a la tintorería lo que no puedas lavar en casa”, cuentan desde la Clínica Mayo.
“Dado que los ácaros mueren después de unos días sin alimento, lo que no puedas lavar debes dejarlo en una bolsa cerrada , de plástico y sellada, en un lugar apartado, como un garaje o trastero”, añaden.
Rascarse muy fuerte puede hacer que la piel se rompa y producir una infección bacteriana secundaria, como el impétigo, una infección superficial de la piel causada, en la mayoría de los casos, por bacterias estafilocócicas o, en ocasiones, por bacterias estreptocócicas.
La sarna costrosa, también llamada sarna noruega, tiende a darle a la piel una apariencia seca y escamosa, y a afectar zonas extensas del cuerpo. Es muy contagiosa y puede ser difícil de tratar. Lo normal, es que una persona con sarna tenga alrededor de 15 ácaros diferentes. En cambio, una persona con sarna costrosa puede estar infectada con millones de ácaros.
