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El Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos ha conseguido aprobar en el Parlamento su propuesta estrella para los primeros cien días. La mayoría de la Cámara ha dado su voto al decreto de reforma fiscal por el que se elimina el impuesto de sucesiones, entre otros, por lo que ya puede entrar en vigor.
La aprobación de este paquete fiscal, que el Gobierno del cambio defiende como su principal seña de identidad, se ha aprobado por mayoría a pesar de que se han vivido momentos tensos por la pose de Vox que había amenazado al PP con vetar su gestión debido a las palabras de Pablo Casado llamándolos «extrema derecha».
Es más, en su intervención en el Pleno, la portavoz de Vox, Ángela Mulas ha dicho que se trataba de una «estrategia deshonesta» y que la reforma fiscal era «enormemente insuficiente».
A pesar de estas palabras, han votado a favor los diputados del PP, Ciudadanos y Vox mientras que los del PSOE y Adelante Andalucía se han posicionado en contra.
El consejero Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo, ha garantizado que el Gobierno andaluz del PP y Ciudadanos «demostrará que es posible bajar impuestos y reforzar las políticas de sanidad, dependencia y educación» y ha asegurado que este decreto «deja en manos de las familias más recursos impulsa la economía y el empleo».
Bravo ha defendido este modelo frente al «infierno fiscal» que aplicó el PSOE durante sus 37 años de Gobierno en Andalucía y que «no ha servido» para impulsar la convergencia con España, con un PIB per capita un 26 % inferior, ni para reducir el desempleo, con una tasa del 21 %, seis puntos más que la media».
