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[L]a comisión de Igualdad y Mujer del Parlamento Europeo vota entre hoy y mañana el polémico informe Matic, un controvertido texto que, escudándose en una supuesta defensa de los derechos humanos, pretende imponer la ideología de género en todos los ámbitos de la Unión Europea, incluidas la salud y la educación. El documento, trufado de conceptos ideológicos sin ninguna base jurídica o científica como “género” o “patriarcado”, se inmiscuye en competencias exclusivas de los Estados miembros como la salud y la educación e intenta transformar el aborto en un derecho humano fundamental, acabando con décadas de consenso y jurisprudencia europea sobre esta práctica.
El informe, ampliamente criticado por numerosas organizaciones de la sociedad civil, ha sido redactado por el eurodiputado socialista croata Fred Matic y es el segundo intento del ala izquierda de la Eurocámara de imponer la polémica ideología de género a nivel europeo, tras el sonado fracaso de su predecesor en 2013, el informe Estrela, tumbado por la mayoría del Parlamento por su radicalidad y su intento de invadir competencias exclusivas de los Estados.
VOX, a través de su eurodiputada y miembro de la comisión de Igualdad y Mujer, Margarita de la Pisa, ha enviado un correo electrónico a todos los miembros del Parlamento Europeo pidiéndoles que rechacen la propuesta izquierdista. “Es una iniciativa que trata de presentar como derechos humanos lo que nuca puede llegar a ser porque trata unas materias contrarias a la defensa de la vida, la sexualidad, la salud e integridad de la mujer”, reza el e-mail, antes de denunciar el enfoque “puramente ideológico” de la propuesta.
De la Pisa ha denunciado también el “daño” de esta iniciativa a la legitimidad del Parlamento Europeo “al abordar materias de competencia exclusivamente de los Estados miembros y en contradicción con la legislación internacional y las resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea”. Asimismo, la eurodiputada de VOX ha lamentado que el informe pisotee la objeción de conciencia de los profesionales de la salud y ahonde en la denominada “cultura de la muerte” ensalzando un inexistente “derecho” al aborto. “Retiren por favor esta propuesta que amenazara seriamente la naturaleza humana y la verdadera libertad y bien de la mujer”, ha concluido.
