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Una adolescente con gasolina y quemada en el tejado de un colegio islámico el pasado 6 de abril, varios días después de haber formalizado una denuncia por acoso sexual contra el director del mismo. La policía informó de que fue el propio administrador del centro quien dio la orden después de que la joven se negará a retirar la denuncia, informa «BBC News». Además, las autoridades han descrito las preparaciones para consumar el asesinato como algo parecido a un «plan militar».
La joven denunció los hechos a finales de marzo. Días más tarde, acudió al centro para realizar sus exámenes finales, pero, al llegar, fue llevada al tejado, donde un grupo de 16 personas con burkas la calcinó viva, según la investigación en curso. Los presuntos asesinos habían planeado hacerlo pasar como un suicidio, pero la joven, que presentaba quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo, no murió hasta dos días más tarde, por lo que pudo dar testimonio a los investigadores de lo que había pasado realmente.
La policía de Feni, una pequeña localidad cercana a la capital, Dhaka, donde se produjo el crimen, presentó este miércoles cargos por homicidio contra los 16 sospechosos, entre los que se encuentran estudiantes del centro y dos políticos locales. Los investigadores, por su parte, piden la pena de muerte contra los detenidos.
El caso provocó protestas masivas en Bangladesh y puso el foco sobre la vulnerabilidad de las víctimas de asalto sexual y acoso en el país asiático.
