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Primero fue «Mientras dure la guerra», la visión sobre la Guerra Civil de Alejandro Amenábar, la que abrió fuego en el Festival de San Sebastián. El cineasta, que no pretendía agriar la fiesta del cine a nadie, terminó desagradando tanto a los «memoriosos históricos» como a los «nostálgicos», tal y como escribe el crítico de ABC, Oti Rodríguez Marchante, aunque su pretensión iba más enfocada en un retrato más humano de Miguel de Unamuno.
Después de la polémica que ha rodeado, sobre todo en Twitter, a la película protagonizada por Karra Elejalde, ha sido el reconocimiento a un veterano productor en el Festival de San Sebastián el que ha abierto heridas más recientes.
José María «Txepe» Lara ha sido premiado con el Zinemira en el gran certamen nacional por su contribución al cine vasco, pero sus palabras en una entrevista en «El Correo» han terminado escociendo al Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), que critica los premios que recogen cineastas que alardean «de lo mucho que consiguió ETA» mientras sus víctimas «siguen olvidadas».
