Más...

Un patriota desoye a Marlaska y decide no ponerle el culo a los proetarras

Published

on

¡Comparte esta publicación!

 

El acto celebrado el domingo en Alsasua en homenaje a los dos guardias civiles y a sus respectivas parejas, que fueron salvajemente agredidos por simpatizantes proetarras hace dos años en un bar de esa localidad navarra, fue sobre todo un ejemplo cívico en defensa de la Benemérita.

Por eso no solo resulta inexplicable la ausencia del PSOE en ese acto, sino la propia reacción de los socialistas, condenando una convocatoria pública y ejemplar a favor de las libertades y la convivencia. El portavoz socialista en el Senado, Ander Gil, sostuvo que «las tres derechas» fueron de la mano en una manifestación «aznarizada, que ahora viene con dos dóberman bien atados de su mano derecha para desgastar al Gobierno». Escandaliza ese tipo de declaraciones, que ponen de manifiesto cómo este PSOE podemizado se avergüenza desde hace tiempo de ser un partido español. Su sumisión a un partido antisistema y antidemocrático como Podemos, y su dependencia de un pacto de investidura sellado con el separatismo vasco y catalán, han convertido al PSOE en un partido no fiable.

Nos sorprende sobre todo la monumental cobardía del ministro del Interior, incapaz de distinguir a los buenos de los malos, que tan pronto defiende la retirada de las concertinas de la valla de Melilla que se adhiere a los argumentos de los que trataron de evitar violentamente la concentración pacífica del domingo, entre ellos el tristemente célebre “Carnicero de Mondragón”. No puede estar el Ministerio del Interior en manos de un tipo con tan pocas agallas. Si Marlaska tuviera arrestos y agallas, habría reconocido que lo del domingo en Alsasua es un nuevo episodio para la vergüenza. Para la ignominia de la historia reciente de España. Un episodio protagonizado, además, por un etarra, el ‘carnicero de Mondragón’. ¿Pretende acaso Marlaska que los españoles le pongamos el culo a los proetarras?

En la imagen del video contemplamos el contrapunto de la acción indigna del Gobierno.

Advertisement

Un patriota que acudió a Alsasua, harto de las provocaciones y el matonismo de los de siempre, responde de esta guisa a un radical que pretendió agredirle con una barra de hierro. El puñetazo a lo Tyson tal vez no fuese lo más aconsejable, pero habría que circunscribirlo al ambiente de violencia verbal y física creado por los seguidores de ETA.

Hemos visto las imágenes decenas de veces. Pese a las reconvenciones del penoso ministro Marlaska, no hemos logrado que nos indigne tanto como su actitud acobardada y rendicionista. Cuando se ofende a un español de los de antes, lo natural, señores.

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil