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Un banco británico controlado por el Estado catarí está proveyendo de servicios financieros a múltiples organizaciones inglesas vinculadas con acciones y objetivos islamistas. Según ha informado el diario londinense The Times, algunos de los clientes del banco Al Rayan han visto cómo sus cuentas en otras entidades financieras occidentales eran cerradas o bloqueadas. De hecho, entre los principales clientes de este banco se encuentran, entre otros, una importante organización caritativa musulmana internacional prohibida en Estados Unidos como terrorista, grupos que promueven a predicadores que insuflan el odio contra Occidente y una importante mezquita ligada desde hace varios años a los líderes de Hamas.
El director ejecutivo de Al Rayan hasta el pasado mes de abril, el sultán Choudhury, fue también durante seis años uno de los máximos responsables del brazo británico de un instituto religioso global cuyos portavoces y educadores son conocidos también por defender el matrimonio con menores, la ablación del clítoris femenino y “la pena de muerte para adúlteros y apóstatas”.
Al Rayan, el banco islámico en Gran Bretaña más antiguo y más importante, tienen sus oficinas centrales en la localidad de Birmingham, una de las capitales inglesas más azotadas por el totalitarismo islámico, y ofrece servicios financieros acordes con la “sharia” a más de 85.000 clientes. Los responsables de esta entidad bancaria comparten también cargos en otras administraciones y organizaciones del Estado catarí. Según informa The Times, uno de sus directores, Adel Mustafawi, es el vicepresidente del equipo de fútbol francés París Saint-Germain (PSG).
Actualmente, cuatro grupos que mantienen fuertes vínculos financieros con el banco Al Rayan se encuentran bajo investigaciones del Gobierno británico, uno de ellos por su ligazón con los Hermanos Musulmanes, una organización islámica de carácter global que promueve las versiones más severas y rigoristas del Islam por todo Occidente.
John Jenkins, que ha sido embajador británico en múltiples países de Oriente Medio, ha acusado a Qatar de “promover sistemáticamente causas islamistas”. Este país, que cuenta solamente con 300,000 habitantes, es un Estado popularmente conocido en Occidente por su compra del PSG francés y por ser elegido para albergar el Campeonato Mundial de Fútbol del año 2022. Qatar también ha adquirido múltiples empresas y propiedades occidentales. En Gran Bretaña mantiene la propiedad de los míticos almacenes Harrods y de múltiples hoteles de lujo de la capital.
Algunos de los clientes islamistas más destacados del banco Al Rayan son, entre otros: el Foro Isámico, que la organización “caritativa” de un gran movimiento que busca crear en Europa un nuevo orden político y social de carácter islamista infiltrándose para ello en las principales estructuras sociales; el brazo fundador de Peace TV, un canal de televisión por satélite que difunde múltiples discursos de odio de los clérigos más radicales y la gran Mezquita de Finsbury, que hasta el pasado año estuvo dirigida por un alto responsable de Hamas.
