“¡Tú, a callar, que soy Facebook!” por Fátima Pellico

Hace unos días Facebook, uno de los brazos de la Inquisición y de tintes clarísimamente izquierdistas, “ocultó” un comentario que hice en agosto de 2015 sobre el Islam porque dicen literalmente que, si bien no incumple las normas de la página, algunas personas podrían considerarlo ofensivo.

Interesante, sectario y propio de la más sucia Inquisición este criterio de tener en cuenta los sentimientos de algunas personas, que se podrían sentir ofendidas. La libertad de expresión se basa en poder decir lo que piensas aunque moleste, lisa y llanamente. Pero es Legión el grupo de ofendiditos en todos los sectores de la sociedad, desde los antivacunas a los defensores de los lobbies más chachi pirulis.

Aquí hay un doble rasero basado en que si hablas de temas tabú o eres de derechas abiertamente y no te escondes los asuntos de los que puedes hablar se reducen a manualidades, osos de peluche y dibujos animados.

¡Qué más da si te insultan de las maneras más viles y con esa gran carga de ignorancia de los asnos con albarda! ¡Qué importa que los zopencos que se creen inteligencias superiores por ser de izquierdas te persigan, te insulten, te calumnien o difundan datos tuyos por Internet (todo esto, delitos) ! Se abre la veda para arruinarte la vida en nombre de los Derechos Humanos.

Ayer Facebook señala una de mis publicaciones porque es engañosa, según ellos. Claro, no está bien ridiculizar la sandez de la Comisión Europea sobre la Navidad. No sé qué Derecho Humano conculcaría está vez…

Queridos niños, esto es lo que hay y contra esto cada uno debe posicionarse. O estás a favor de la libertad real, donde todos tenemos iguales derechos y deberes, o te unes al apartheid de los dictadores de vía estrecha de Facebook y Twitter, plataformas ambas donde el más zafio, ignorante y ridículo se cree Emilio Castelar y dispara, por creerse alguien, más que nada.

De aquí a otro Paracuellos, un paso.

Fátima Pellico