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La Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV) ha impuesto un año de sanción al pelotari vascofrancés Bixintxo Bilbao por haber mostrado una ikurriña en el podio del Campeonato del Mundo de Pelota y haber cometido así una sanción “grave” por tratarse de “una bandera no autorizada”.
Los hechos ocurrieron en Barcelona el 21 de octubre durante la ceremonia de entrega de medallas de la especialidad de mano parejas de la modalidad de trinquete. Bilbao, que competía por Francia, ganó la medalla de oro junto con su compañero Peio Larralde y en el momento de recibir la distinción mostró una ikurriña.
La Federación Internacional de Pelota Vasca inició entonces un procedimiento disciplinario que concluyó el pasado día 20 con la imposición a Bixintxo Bilbao de una sanción de un año de suspensión para poder participar en competiciones internacionales.
En el expediente la Federación Internacional explica que mostrar una bandera «no autorizada» constituye una sanción «grave» y advierte a la Federación Francesa que podrá ser sancionada en el futuro si se repiten episodios como este.
Carta del Gobierno Vasco
Tras conocerse esta sanción, el Gobierno Vaco ha informado de que el director de Actividad Física y Deporte, Jon Redondo, ha enviado una carta a la Federación Internacional en la que le pide que revoque la sanción a Bilbao.
En la misiva se cuestiona «la propia legalidad de la sanción» y se califica de «sorprendente» que mostrar una ikurriña se perciba como una infracción grave cuando esta bandera «es un símbolo que se corresponde con la bandera de un territorio universalmente reconocido de manera oficial».
«No alcanzamos a entender que mostrar en el pódium de una competición deportiva la bandera de un territorio con el que el deportista pueda identificarse pueda afectar a la buena imagen de la FIPV», sostiene Redondo, quien añade que es «habitual» que en competiciones deportivas internacionales, los participantes «suban al pódium luciendo banderas de sus lugares de origen o de territorios con los que tienen un vínculo o sentimiento personal».
El director vasco de Deporte destaca además que el expediente sancionador «no recoja, quizás porque no exista, el precepto reglamentario de la FIPV que prohíba expresamente» mostrar banderas y agrega que «más allá de la legalidad» de la sanción se trata de «una medida desproporcionada».
