Opinión

¡Adiós gobierno feminista, adiós!

Published

on

En la imagen, la prisión de Remscheid, en Renania del Norte-Westfalia.
¡Comparte esta publicación!

Los motivos del fin del gobierno de Pedro Sánchez son múltiples, pero se habla poco de su fracaso como gobierno feminista. Al inicio, el Presidente lo exhibió como igualitario e incluyente al nombrar a un buen número de ministras al frente de Vicepresidencia, Sanidad, Economía, Hacienda, Defensa, Trabajo, Educación, Justicia, Industria, Política territorial y Transición ecológica, pero ya partía de un error de concepto: si más del 65 % son féminas no se respeta el principio de igualdad entre hombres y mujeres (al menos un 60 a 40%)

Luego, los sucesivos errores y correcciones sobre la marcha, según las críticas a sus gestiones, hizo de las decisiones de las ministras unas de las más volubles de las que se tienen memoria. O al contrario, de su imposición con contumacia irracional.

Hubo dimisiones y amagos de despido (de ellos y ellas) lo que demuestra que hombres y mujeres al poder incurren en las mismas conductas delictivas o cometen los mismos errores. Aquí sí que hay igualdad, esto desmiente a las feministas radicales en sus afirmaciones de que un mundo gobernado por mujeres sería mejor.

Un ejemplo de disparate femenino: Lo dicho por la Vicepresidenta Carmen Calvo acerca de que la protección de la libertad sexual de las mujeres pasa por “aceptar la verdad” de lo que dicen, “siempre”. Esto, como dogma de que “las mujeres tienen que ser creídas sí o sí”, no puede sostenerse, por puro sentido común.

Advertisement

Por otro lado, resulta vergonzoso ver al Presidente ejerciendo de padre protector ninguneando a sus ministras, en una postura tan machista como impropia. Una actitud que no duda en criticar a los demás pero que no se aplica a sí mismo.

Finalmente, en su comunicado de apertura de un nuevo proceso electoral, Pedro Sánchez solicita el voto útil y femenino, una gran contradicción si se piensa que su propio gobierno se da de bruces, en parte, por ser feminista. El fracaso político de Sánchez es, también, su propio fracaso personal e ideológico.

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil