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El independentismo catalán ha vuelto a mostrar este lunes, con motivo de la visita de los Reyes y sus hijas a Cataluña, su cara más amarga. Un grupo de independentistas que protestaba contra la presencia de la Familia Real en Barcelona ha bloqueado el paso hacia el Palacio de Congresos y ha acosado a algunos invitados a la entrega de los Premios Princesa de Girona, que han tenido que retroceder mientras eran increpados por decenas de personas.
Uno de los agredidos ha sido Antonio Castañer, uno de los empresarios del calzado más importantes en nuestro país, consejero delegado de la firma de alpargatas Castañer (Espadrilles Banyoles). Zarandeado, increpado, insultado y gritado al oído, al empresario, que incluso le han propiciado un puñetazo, y le ha resultado imposible poder acceder al recinto.
La marca Castañer está presente en todo el mundo y la empresa exporta alrededor de un 70 % de su producción, destacando tradicionalmente Italia como principal destino de sus exportaciones, donde se han ido incorporando en los últimos años otros productos como bolsos y accesorios de playa, y donde en 2011 se vendía un 23% de toda su producción, y manteniendo a su representante durante más de 40 años.
Por otra parte, según informa Efe, entre las personas increpadas por los concentrados se encontraba el líder del PP en Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou. El político ha sido recibido entre gritos de «fascista» y «provocador», le han escupido y le han zarandeado, ante lo que el concejal popular ha replicado: «Yo soy tan catalán como vosotros».
Además, un grupo de independentistas se ha dirigido hacia la entrada del Club de Polo, situado en la cercana Avenida Marañón, para bloquear la salida hacia el Palacio de Congresos de varios invitados, lo que también ha provocado momentos de tensión con los Mossos d’Esquadra desplegados en el lugar, especialmente en la esquina con la Avenida de Chile.
Diego Vazquez
05/11/2019 at 15:30
Prepárense ante la que se nos avecina con los fanáticos de la secta del odio de clase y la revolución comunista enardecidos desde las telelavacerebros de ultraizquierda. Es ilegal su odio pero lo promueven las instancias masónicas de nuestra estructura social (liderazgos de todos nuestros partidos, tribunales, medios, banca, sindicatos, fuerzas del orden, ) controladas por la élite suonista globalizadora. Prepárense que ya nos han robado el Estado de Derecho y se han enmafiado en bandas de matones