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Rosslyn.- Nos decía un amigo catedrático de universidad mientras charlábamos distendidamente sobre los acontecimientos acaecidos en esta nuestra bendita Nación España.
Entre otros temas comentábamos la categoría de nuestra clase política. y como en cualquier otro país desarrollado. los políticos. personajes que han destacado en sus profesiones, aceptan voluntariamente dirigir los destino de su nación y lo suelen hacer con eficiencia y honradez debido a su hábito de trabajo. Con una oposición que una vez pasadas las elecciones también colabora en el engrandecimiento de la Patria común.
Una vez cumplido su mandato se retiran con dignidad a sus profesiones y no suponen una carga moral ni financiera para el pueblo trabajador.
Surgió el tema de los plagios para otorgarse unos valores de los cuales carecen y que por sus propios méritos serian incapaces de conseguir ese honor.
Decía nuestro amigo con cierto tono de ironía que la forma en que se decide si un trabajo es un plagio o no, es aplicándole un programa antiplagio y que estos programas se realizan utilizando unos parámetros especificos, elaborando un software determinado.
Dependiendo de a quien se desee inspeccionar existen unos programas u otros. Veamoslo con un ejemplo.
Un conocido político/a con mando en plaza, es acusado de cometer un plagio en su máster:
El texto a analizar es el siguiente:
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor, una olla de algo más vaca que cordero. salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados….
Se pasa por el programa antiplagio y este determina que este texto… ¡no se ha plagiado!
Cómo es esto posible, os preguntareis, queridos e ingenuos amigos.
Pues es muy sencillo:
En el texto original escrito por el inmortal Miguel de Cervantes la frase dice ….una olla de algo más vaca que carnero…. y en el texto sometido a examen se puede leer …una olla de algo más vaca que cordero….
Luego no coincide y se da este texto como bueno y no plagiado.
Aunque nadie lo dijo todos pensamos: ¡Pobre España! Y le dimos un trago silencioso a nuestras cervecitas
