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La encuesta mensual Sunday Express del Democracy Institute muestra que Donald Trump supera a su rival con el 46 % del apoyo popular en comparación con el 45 % de Joe Biden.
Mamela Fiallo.- Si bien su ventaja general se ha reducido en dos puntos desde la última encuesta de septiembre, las cifras muestran que la hospitalización del presidente por coronavirus no ha afectado significativamente su imagen.
El 68 % de los encuestados dijo que la enfermedad no afectaría su voto, el 19 % dijo que era «más probable» que apoyara a Trump y solo el 13 por ciento «menos probable».
Cerca de dos tercios dijeron que sentían compasión y preocupación por el presidente, mientras que el 38 % dijo que contraer la enfermedad era «karma», lo cual evidencia la polarización de la política estadounidense, sobre todo en la actualidad.
El siguiente debate electoral está previsto para el 15 de octubre en Florida, considerado un estado pendular, pues el voto varía de un partido a otro y suma suficientes votos por colegio electoral que influye enormemente en el resultado final.
Trump ganaría por colegios electorales, como sucedió en el 2016
Trump ya está ganando allí con el 48 % del voto versus el 44 % de Biden. También en Iowa, Michigan, Minnesota, Pensilvania y Wisconsin, todos estados pendulares. El presidente mantiene una ventaja del 4 % en promedio en esos estados: 47 versus 43 %. Según explica el diario Express del Reino Unido, esto le da una división proyectada del Colegio Electoral de 320 a Trump y 218 a Biden.
En EE. UU. los presidentes no necesariamente ganan por voto popular, mayoría, sino por representatividad. Cada estado tiene una cantidad determinada de votos en colegios electorales. Esto permite que la ciudad no tenga supremacía sobre el campo y fortalece el federalismo versus el centralismo.
Trump ganó la elección de esa manera en el 2016, pese a que el Partido Demócrata ganó en las ciudades más pobladas, donde tienden a ser más progresistas.
El diario Express resalta que en otras encuestas Biden está ganando. Sin embargo, destaca cómo el Instituto de la Democracia predijo correctamente la victoria de Trump y el Brexit en 2016, pese a que los medios masivos auguraban la derrota de ambos.
La plataforma británica señala que la forma en como se hace este estudio pone en evidencia que el 77 % de los partidarios de Trump no lo admitirían ante amigos o familiares.
Un reciente estudio del Instituto Cato mostró que el 62 % de los votantes en EE. UU. temen declarar sus opiniones políticas públicamente. Lo cual avala lo dicho.
El primer debate fue favorable para Trump
Aunque la mayoría de los votantes declaró haberse sentido molesto por el primer debate presidencial, el 32 % dijo que Trump ganó y el 18 % que fue Biden, la mitad pensó que era un empate.
Lo más destacado fue la reacción hispana. En la cadena Telemundo el voto hispano casi duplica el respaldo a Trump en el primer debate.
Biden se mostró reacio a declararse a favor de la ley y el orden, frente al caos y la violencia de los disturbios desatados por el movimiento Black Lives Matter (BLM). En contraste, Trump se posiciona como el candidato que va a garantizar ambas.
La comunidad hispana se ha visto afectada por la destrucción de monumentos históricos que unen a los hispanos a la historia de EE. UU. Luego que manifestantes de BLM y Antifa destruyeron estatuas de personajes hispanos y los mancharon con la hoz y el martillo del comunismo, surgieron protestas.
«Viva la libertad. Viva Hispanoamérica. Viva Cuba Libre. Abajo los enemigos de Hispanoamérica», gritó en Miami el expreso político cubano (cautivo 17 años) Jorge Luis García Pérez, mejor conocido como Antúnez. El público presente contestó: «Abajo el comunismo».
El candidato demócrata intentó señalar a Trump como defensor de supremacistas raciales. Mientras Biden se negó a señalar a grupos radicales de izquierda, como Antifa, y optó por llamarlo simplemente una idea. Cuando la realidad es que militantes de Antifa incluso han asesinado a simpatizantes de Trump. El caso más destacado fue el asesinato de un miembro de Proud Boys, una organización patriótica liderada por un mulato cubano, Enrique Tarrio.
En el primer debate presidencial el moderador, un demócrata registrado, intentó señalar a Proud Boys como una agrupación de supremacistas raciales blancos. Pero el liderazgo muestra lo contrario.
Durante la Convención Nacional Demócrata personajes de la farándula como Billie Eilish convocaron a votar contra Trump alegando que su supervivencia dependía de ello. El resultado del hartazgo de la campaña de terror de los medios masivos, que incluye publicitar como racistas a quienes no lo son, es que Trump lidera las encuestas en los estados bisagra.
