Opinión

No nos dejemos invadir ni esclavizar por las élites mundialistas

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La constitución es como en todos los países democráticos la Carta Magna que se da un pueblo para que gobernantes sin escrúpulos no puedan pisotear los derechos de toda una nación. Si en algún caso esa carta tiene que ser modificada será con el amplio consenso de todo ese pueblo. Eso se hace sobre todo para que minorías no tengan la oportunidad de obligar a la inmensa mayoría a pasar por sus intereses sean los que sean. La ley es el instrumento de contención también para hacer respetar esos derechos que para con la mayoría de ciudadanos contenidos en la Carta Magna.

TODO en la constitución se puede cambiar siempre que sea con un gran consenso social y siempre que no vulnere los derechos humanos elementales.

La izquierda de este país junto a independentistas, anarquistas y la mal llamada socialdemocracia que hasta la fecha incluye también al Partido Popular, lleva muchos años mermando y dilapidando desde la enseñanza y los medios de comunicación estos nuestros derechos con el fin de destruir la Constitución para poder invadir y pisotear nuestras libertades con el fin de tener vía libre para imponer su agenda de totalitarismo y sumisión mediante la subida de impuestos y el adoctrinamiento en sus código moral convertido en discurso único y verdad incuestionable a la vez utiliza el empobrecimiento de la sociedad para alcanzar el colectivismo, que es la meta de todos los totalitarios, prostituyendo la democracia con una red clientelar de cargos públicos, asociaciones, funcionarios escogidos a dedo, todos mantenidos con nuestro esfuerzo del que se apropian mediante el dinero público que se nutre en más del 60 por ciento de nuestros propios ingresos. Todo para crear un entramado civil que haga imposible una verdadera gobernabilidad democrática, mediante el subterfugio de leyes electorales hechas a conveniencia.

Del 2007 al 2018 la deuda pública pasa del 30 al 95 por ciento, lo que implica que nos roban más del 100 x 100 de nuestros ingresos anuales de forma diferida a través de los bancos y que nos pasaremos nuestra vida, la de nuestros hijos y nietos teniéndolo que devolver ese dinero con el añadido de las cargas fiscales. Negocio redondo para bandas políticas y bancarias. Es decir, que, con el voto ya manipulado y la justicia politizada, la única trinchera que nos queda es suplicar al REY que como defensor último haga acto de contención protegiendo a la NACIÓN con los medios que la Constitución otorga y exige para defenderla libertad y la igualdad de los españoles consagradas en sus páginas. Y, si no fuera así, tendríamos que plantear que el reino de España ha sido invadido y que, si nuestro Rey no defiende Reino, nosotros tampoco lo haremos porque, sencillamente, no hay Rey ni, por tanto, reino. Y, si lucha, nosotros estaremos ahí, con usted.

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Un reino y un pueblo, el español, que, sin garantías ni derechos, sin igualdad y libertad nos convertimos en esclavos de unos líderes que son a su vez títeres del mismo despotismo colectivista en el que viven nuestros hermanos de Venezuela, que tampoco lucharon porque creyeron, como nosotros, que nada de eso, la esclavitud política y la miseria económica, les podría suceder. Y sucedió. Y está nos está sucediendo ya y aquí donde aún no somos esclavos. Ni queremos serlo. Yo, al menos, no. Por eso ha llegado el momento de decir sin disimulos ni cobardías que, si los políticos o nuestro rey no nos defienden, no tendremos más remedio que poner a salvo a nuestras familias del infierno que se avecina. Y eso tendrá un coste altísimo para los que no puedan hacerlo. Que muchos de los que no quieren verlo.

Hombres y mujeres de esta NACIÓN libre, despertar porque lo que tenemos delante es miseria y esclavitud. Y que nadie diga “no lo sabíamos” porque ahora lo sabemos. Y que nadie espere de la desidia y la cobardía otra cosa que llanto, impotencia y desesperación, que es la cosecha de los pueblos acomodados y vendidos por cuatro perras con las que estamos comprando el hambre de nuestros hijos.

NO NOS DEJEMOS INVADIR NI ESCLAVIZAR.

LIBERTAD.

Presidente de Nosotros

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Partido de la Regeneración Social

Óscar Bermán

Empresario

Alfonso Trocoli

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