Militantes y simpatizantes de Vox piden el voto masivo para Paco de la Torre (PP), “el mejor alcalde de la historia de Málaga”

Antonio Calle (Remitido).-  Muchos fuimos los españoles y malagueños que en su día, movidos por unos principios que creímos traicionados por el PP de Rajoy, decidimos apoyar el proyecto de VOX. Algunos lo hicimos con nuestra afiliación, unos 2000 en la provincia de Málaga, y otros muchos con su voto, unos 114000 en las pasadas elecciones.

Los muchos que alguna vez pusimos nuestra confianza y nuestro voto en VOX conocemos muy bien la eterna y molesta cantinela del “voto útil” con que el dedo acusador de los peperos nos ha señalado a menudo.

Y muchos de nosotros aún estamos convencidos de que al PP de Casado le falta todavía bastante para llegar a ser siquiera una opción votable, de acuerdo con los principios y convicciones que un día nos llevaron a VOX.

No obstante, en las municipales del 26 de mayo hay que darles la razón a nuestros amigos peperos. Por tres motivos:

El primero de ellos es que en estas elecciones no están en juego los sillones del “cocedero” de leyes ideológicas. Desde los ayuntamientos se promulgan ordenanzas que regulan la vía pública, el alcantarillado, los ruidos y la limpieza de nuestras calles… No está en juego la derogación de la ley del aborto, o de la memoria histórica, o las del lobby LGTBIVWXYZ que tanto se ha afanado VOX en condenar, y con razón. Por lo tanto, los valores que informaron nuestro voto en las Generales no están en juego.

El segundo motivo es que VOX, como partido, ha demostrado ser una jaula de grillos con enormes carencias a nivel interno. El partido ha estallado en multitud de provincias hasta el punto en que, como sucede en Málaga, es incapaz de organizar un acto público -atrás quedaron los baños de masas- sin que sus candidatos locales sean abucheados, o al menos respaldados por otros que no sean sus familiares o amigos. Esto es así que incluso Santiago Abascal pasa por Málaga en secreto, a puerta cerrada con los líderes provinciales, y sin que se anuncie a la militancia para ser recibido como otrora.

Abascal, a su llegada “clandestina” hoy a Málaga, frente a la estación María Zambrano. La militancia no fue avisada.

El tercer y último motivo para votar PP en el ayuntamiento de Málaga es que el grupo liderado por Juan Cassá, Ciudadanos, ya ha anunciado públicamente que no repetirá el pacto de las andaluzas en el consistorio malagueño, y por tanto, tal y como auguran las encuestas, tendremos Málaga vendida a los socialistas y comunistas.

Paco de la Torre, el mejor alcalde de la historia de Málaga, no se merece acabar su carrera política sin coronar esta última legislatura.