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El turismo en España vive una época de total transformación hacia la rentabilidad más que hacia la búsqueda de un mayor número de turistas. Este es uno de los grandes objetivos que ya se propuso Turespaña en su plan estratégico 2018-2020, con el que pretendía que nuestro país ingresara unos 1.500 millones de euros procedentes del turismo de calidad.
Además de la rentabilidad, el proyecto fija sus objetivos en la sostenibilidad y competitividad del turismo. Un plan que por el momento está funcionando. Y es que a pesar de la desaceleración en la llegada de turistas, encadena cuatro meses de caídas, un hecho que no ocurría desde 2009, el gasto continúa creciendo. En concreto, hasta octubre el gasto turístico llega hasta los 82.197 millones de euros, un 2,9% más, y apunta hacia un nuevo récord.
En esa estadística cobra gran importancia el papel del turista chino, que es el que más viaja y también el que más gasta en el mundo. Como ejemplo, estos turistas gastan diariamente en España casi el triple que los visitantes de mercados tradicionales como el británico y el alemán. Así, según las estadísticas publicadas por el INE, mientras el turista chino gasta 303 euros al día, los británicos dejan 135 euros y los alemanes 139. Caso destacado también es el de los franceses, que ni siquiera llegan a los 100 euros al día, pese a ser uno de los principales emisores.
El crecimiento del turismo chino en España durante los últimos años es notable. En 2017 y 2018 llegaron un 37 y un 25% más, y este año se espera otro crecimiento de dos dígitos. Esto ha repercutido especialemente en el dinero que dejan, que el año pasado llegó a los 1.674 millones de euros, un 31% más.
Visados
Sin embargo, no todo son buenas noticias, ya que España todavía tiene deberes por hacer. El turista chino aglutina un tercio de las compras «tax free» -compras de alto precio a las que se les puede devolver el IVA- que hacen en Europa, según datos de la compañía de pagos sin impuestos Planet, pero España aún está por detrás de los países de nuestro entorno. Según un estudio de Global Blue, nuestro país solamente atrae al 13% de los turistas de estos visitantes de alto gasto, mientras que Francia, el Reino Unido e Italia registran más del 30%. Esto supone que la diferencia de lo que estos países reciben con respecto a España sea de 13.000 millones de euros. El sector turístico considera que estas cifras están muy condicionadas por la burocracia que rodea la llegada de visitantes chinos a España. Nuestro país tarda unos quince días en dar un visado a una familia china, mientras que estados como Francia y Reino Unido tardan solo uno.
Es por ello que las firmas del sector están empezando a desarrollar iniciativas concretas para atraer más turistas chinos. A principios de mes, Aena anunció que había firmado un acuerdo con el mayor proveedor de servicios de viajes en el gigante asiático, Ctrip, para mejorar la conectividad entre ambos países y potenciar la llegada a los aeropuertos de Adolfo Suárez-Madrid Barajas y Barcelona-El Prat de viajeros chinos.
El acuerdo tiene como objetivo analizar las tendencias de ambos mercados para identificar rutas que tengan potencial comercial. El propio ministro de Fomento, José Luis Ábalos, estuvo presente durante la presentación del plan, reflejando así el interés estratégico que tiene el proyecto para el Ministerio de Fomento.
«Queremos que los responsables de Ctrip nos ayuden a conocer a nuestros visitantes chinos para atenderles mejor, optimizar su experiencia en los aeropuertos de Aena y en nuestro país, y enfocar nuestra oferta y servicios a sus necesidades e intereses», explicó durante la presentación del plan el presidente de Aena, Maurici Lucena.
Lo cierto es que el gestor aeroportuario ya ha desarrollado iniciativas para «cubrir las necesidades específicas» de los turistas chinos, como señalizar determinados aeropuertos en su idioma, colocar fuentes de agua caliente en determinadas puertas de embarque para que «los pasajeros puedan prepararse comidas y bebidas de su gusto», u ofrecer productos del país en las tiendas de Duty Free.
En apenas cuatro años, el tráfico con Asia se ha triplicando, pasando de 0,37 millones de viajeros a 1,3. Y la previsión es que estas cifras crezcan todavía más, porque la compañía pública está potenciando mercados alternativos para cubrirse ante acontecimientos como el Brexit y la guerra comercial. Estos fenómenos han llevado a la compañía pública a reducir su previsión de crecimiento del tráfico para 2020 del 3,7% previsto hace unos meses al 1,1% actual.
«La intención es que desde allí se potencie la creación de rutas con destino España. Contamos con un gran interés en este mercado porque el cliente chino tiene un alto valor y realiza gastos importantes en España», explican a este periódico desde la empresa dirigida por Maurici Lucena.
El interés de Aena en China se suma al de una de las aerolíneas más relevantes del país: Iberia. La compañía aérea consdiera que la adquisición de Air Europa, cuando se complete, permitirá abrir una nueva ventana con el mercado asiático, además de potenciar las conexiones con Iberoamérica. El propio presidente de Iberia, Luis Gallego, destacó durante un encuentro reciente en la sede de la CEOE que la operación permitirá al aeropuerto de Madrid «mejorar sus conexiones» con el continente asiático.
Además, reconoció que la compañía buscará el año que viene un socio local con el que potenciar su red de vuelos en el gigante asiático.
Alibaba como eje central
Si hay un socio al que las empresas miran con deseo ese es el gigante del comercio electrónico Alibaba. Actualmente, el Icex tiene un acuerdo con este «marketplace» para potenciar a las pymes españolas en las diferentes en China y en todo el mundo. Además, al estar integradas en las diferentes webs de la multinacional china se pretende también atraer al turista a nuestro país. Una alianza parecida con el gigante chino la tiene El Corte Inglés desde el año pasado. La compañía presidida por Marta Álvarez vende seis de sus marcas a través de Alibaba.
Además, las empresas también se adaptan a los hábitos de compra de los turistas chinos, como puede ser el método de pago. Así, el propio El Corte Inglés, Inditex y Mango permiten pagar a través de Alipay, el servicio de pago más usado por los chinos.
