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Los disturbios y la tensión provocada por los manifestantes convocados por los Comités en Defensa de la República (CDR) han vuelto a las calles del centro de Barcelona este jueves por la noche, esta noche acompañados de un grupo de ultraderecha que ha llegado a propinar una paliza a un joven independentista. Aunque la cuarta jornada de disturbios ha arrancado más tranquila que la del miércoles, la coincidencia de estos dos grupos antagónicos ha elevado más la tensión en el centro de Barcelona.
El fuego ha aparecido en el Eixample de Barcelona, en especial en la Rambla, después de que los CDR desconvocaran la concentración lúdica que ha tenido lugar por la tarde en Els Jardinets de Gràcias bajo el lema ‘Olimpiada republicana’, con pelotas y actos deportivos ha reunido a unas 13.000 personas, según datos de la Guardia Urbana. Pero la presencia de los ultraderechistas en la Plaza de Artós, a tan solo 50 metros de distancia, ha llevado al colectivo a contraprogramar más marchas para “evitar que el fascismo” llenase las calles de la ciudad condal.
La calle comercial permanece cortada desde las 23:00 horas por el lanzamiento de botellas y otros objetos. Los manifestantes han recurrido a barricadas y macetas para bloquear el acceso a los agentes, que han recurrido a la técnica del carrusel con furgonetas para tratar de dispersar a los radicales. Finalmente, los Mossos han comenzado a actuar contra los CDR para dispersar las concentraciones pasadas las 00:00 horas.
Además, los CDR han formado barricadas con contenedores y mobiliario urbano y de locales adyacentes cerca de portales y balcones, solo 24 horas después de que una decena de vehículos quedaran completamente calcinados por las marchas de este colectivo secesionista que protesta contra la sentencia del ‘procés’. Desde el lunes han ardido aproximadamente 500 contenedores, que han provocado unas pérdidas de hasta el 40% de los ingresos de los restaurantes y locales de la zona de la Rambla en estos días de protestas.
