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Los delitos sexuales ante el espejo del doble rasero moral

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Carlos Arturo Calderón Muñoz*.- Hace un par de décadas, la cantidad de mochileros israelíes que pasaban por Colombia empezó a aumentar de forma constante; generalmente iban de paso, la mayoría terminaba en la Patagonia de los hermanos chilenos y argentinos. A medida que descubrían las bellezas del país se fueron quedando y montando sus negocios. Por eso del 2009, el exmilitar Assi Ben-Mush (O Assi Moosh, es el mismo) llegó al tranquilo pueblo costero de Taganga, a sólo unos minutos de la ciudad de Santa Marta. Allí montó el Hotel Benjamín, donde se ofrecían servicios de acomodación, comidas, cocaína, marihuana, drogas sintéticas, prostitutas profesionales y niñas a las que también se podía follar. Inicialmente, el servicio era sólo para israelitas, pero después de que el negocio creció, expandiéndose a Cartagena, Medellín y Bogotá, decidieron incluir otros extranjeros.

Además de Mush, el negocio era controlado por otros arios como Itay Senior y Mor Zohar. Parece que todos respondían a las órdenes de Benyamin Mush, otro hábil empresario que tendría una red internacional de comercio de drogas y esclavas sexuales por América del Sur y Centro América. Las cosas iban bien para los de la tierra prometida hasta que a Assi, en 2016, le dio por matar a Shay Azran, otro israelita, con el que tuvieron malos entendidos por negocios en Medellín. De ahí en adelante la policía nacional les siguió la pista, lo cual no era muy difícil, porque se la pasaban dando gigantescas fiestas de música electrónica en Taganga. En enero de 2017, a través del grupo de WhatsApp llamado Purim, convocaron a una gigantesca orgia con niñas, niños y todas las drogas conocidas por la humanidad. La fiesta no fue detenida, de hecho, la policía local dio permiso para el evento, pero el escándalo fue mayúsculo cuando se enteraron los medios y Ben-Mush fue deportado. Hubiera sido más justo encerrarlo acá, pero ni modo.

Ya en 2018, la fiscalía comprobó que la red de proxenetas iba a escuelas en los barrios marginales de Santa Marta y Cartagena a reclutar niñas para sus fiestas pedófilas, posteriormente empezaron a reclutar niñas venezolanas. Aparte de contar con sus propios hoteles, los israelitas se asociaron con balnearios, resorts de lujo y demás establecimientos para ofrecer sus servicios de niñas a extranjeros degenerados.

Además de andar armados hasta los dientes, los hebreos contaban con escuadrones de seguridad dirigidos por antiguos paramilitares, como Willington Vásquez. Nada de extrañar, fueron israelitas como Yahir Klein los que entrenaron a los paramilitares en los años 80.

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Para diciembre de 2018 las autoridades colombianas desmantelaron esta red, capturando a 14 ciudadanos de Israel e incautando propiedades avaluadas en más de 50 millones de dólares. Meses antes, en la operación Vespa, también habían capturado a Liliana del Carmen Campos Puello, alías la Madame (Esa sí es colombiana), quien a través de una empresa fachada, llamada Cartagena Fantasy Services, ofrecía toda clase de paquetes turísticos que incluían drogas, desenfreno y sexo. La Madame promocionaba este servicio en reconocidos lugares de Cartagena, incluyendo la Torre del Reloj y la Plaza de los Coches. Ella tenía fuertes vínculos con la mafia israelita, una de sus socias, la ex reina de belleza Kelly Patricia Marrugo Gonzales, maneja el hotel Entre Lomas, el cual recibe a ciudadanos de Israel para fiestas tipo Taganga, la más famosa fue en 2016, cuando 300 hebreos, y sus respectivas prepago, se salvaron de morir en un incendio que destruyó parte del hotel. También, la sede de Ben-Mush en Cartagena se proveía de entretenimiento sexual a través de la Madame. Adicionalmente, la red de la Madame está acusada de exportar esclavas sexuales a diferentes países en el hemisferio occidental.

Pero no es de extrañar que tantos emprendedores busquen hacer negocios en Cartagena, después de todo es un epicentro de desarrollo turístico en el caribe. Organizaciones de todo el mundo hacen convenciones en la heroica, por ejemplo, allí existe el Centro de Cooperación Española en Cartagena de Indias, que es la sede en Colombia del Aula Iberoamericana. Este programa nació a finales de los años 90, porque los representantes de la jurisprudencia de las naciones hispanas decidieron crear un organismo en el que pudieran compartir su experiencia conjunta.

Hasta 2018, un total de 3032 jueces, magistrados y otros operadores de los poderes judiciales de las naciones que integran el Aula, habían hecho parte de más de 121 actividades. Mira cómo es de curiosa la vida, en Cartagena de Indias se han realizado tres actos relacionados con los menores de edad. Se hicieron cursos de especialización judicial llamados: “Reflexiones sobre la Jurisdicción de la Infancia y la Adolescencia I”, “Reflexiones sobre la Jurisdicción de la Infancia y la Adolescencia II” y “La Jurisdicción de la Niñez y la Adolescencia”.

Gracias a estos cursos los jueces de la hispanidad han podido profundizar en los males que afectan a la niñez. Por ejemplo, según la ministra de Justicia del PSOE, Dolores Delgado, en uno de sus viajes a Cartagena, para ir a cursos del Aula, miembros del Supremo y de la Fiscalía española estuvieron con menores de edad. Obviamente estos hombres estaban recopilando información de campo para descifrar el funcionamiento de las mafias que esclavizan sexualmente a nuestras niñas. Estoy convencido de sus buenas intenciones, porque han realizado todas sus actividades de forma pública y abierta… ¿O no?

La razón por la que sabemos de las declaraciones de la ministra Delgado, no es porque aparezcan en las minutas oficiales de gobierno alguno. De hecho, sabemos de este y otros chismecitos, porque se filtraron en grabaciones hechas por José Manuel Villarejo, un policía corrupto que tenía por costumbre grabar sus conversaciones con miembros del Estado para chantajearlos después. Las grabaciones fueron filtradas en 2018, pero todo indica que se realizaron en 2009, durante una cena con miembros de la Audiencia Nacional, entre quienes estaría Baltazar Garzón. La ministra y la plana del PSOE, hicieron muchas declaraciones al respecto, pero no explicaron nada; aparte de dar versiones contradictorias, afirmaron que los audios habían sido manipulados y que estaban sacados de contexto.

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Por este motivo el sindicato Manos Limpias y un particular, denunciaron a Dolores Delgado y a Baltazar Garzón por omisión del deber de perseguir delitos y por encubrimiento. Sin embargo, el Tribunal Supremo desestimó las denuncias afirmando que no existía elemento alguno para apreciar la existencia de una omisión, además de que si los delitos hubieran ocurrido estos ya habrían prescrito.

Pues debe ser que en el Aula Iberoamericana no le estaban enseñando lo mismo a todos, porque el procurador general de Colombia, Fernando Carillo, expresó que las autoridades nacionales debían exigir cooperación judicial para saber quiénes fueron los responsables. El alcalde de Cartagena, Pedrito Pereira, quien entonces tenía una lucha frontal contra la explotación sexual de menores, demandó que se extraditase a los jueces españoles para que explicaran lo sucedido. Por su parte, la Fiscalía General de la Nación abrió una investigación y como aquí esos delitos tardan 20 años en prescribir, puede que todavía encontremos algo que contradiga al Tribunal Supremo español.

Tomando en cuenta que Dolores Delgado, una mujer entrenada en leyes, estando en Cartagena, una ciudad llena de mafias que explotan sexualmente a niñas de bajos recursos, vio un posible comportamiento indebido por parte de hombres que también están entrenados en leyes y también son conscientes de las mafias que operan localmente. ¿No debería considerarse conveniente una investigación que aclare esta situación? Más cuando el mismo Villarejo ha pedido declarar en el caso, afirmando que tiene evidencias de turismo sexual, realizado por miembros de la justicia española, en Cartagena de Indias. Cosa que sería bien irónica, porque los cursos de especialización judicial sobre niños y adolescentes que mencioné anteriormente, se realizaron hasta el 2007. Así que es probable que esos jueces y fiscales de los que hablaba la señora Delgado en 2009, hayan participado en estos cursos mientras se tomaban unos mojitos con quinceañeras.

No estamos hablando de turistas universitarios, muchachos ingenuos que creen que el mundo es tan civilizado como Europa y desconocen los infiernos que se viven en el tercer mundo. Estos son miembros de la Fiscalía, hombres que saben perfectamente la clase de atrocidades que ocurren en los lugares que visitan. No los estoy acusando, porque la presunción de inocencia debe mantenerse hasta que se demuestre lo contrario, pero este caso en especifico requiere de una investigación que determine la realidad de los hechos.

Y hablando de respetar la presunción de inocencia y hacer investigaciones serias; ¿por qué la posible participación de jueces españoles en orgias con niñas colombianas y venezolanas y el encubrimiento de una ministra son una nota menor en los diarios? ¿Por qué a tres pendejos calenturientos los condenan a 38 años de cárcel, sin ninguna prueba, porque una mimada adolescente europea dice que la violaron? ¿Las niñas colombianas, por ser negras, indias y mestizas valen menos? ¿Los hombres blancos y heterosexuales españoles no tienen derechos si no hacen parte de la élite?

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Ni idea, pero diera la impresión de que las crías tercermundistas pueden ser violadas por Israel y sus aliados sin que a nadie le importe. Pareciera que si eres un nativo europeo puedes ser exterminado por cometer el delito de respirar. Las feministas brillan por su ausencia, porque deberían tener asfixiada a la señora Dolores de tanto joderle la vida; deberían estarle exigiendo que entregue a la justicia a machos violadores. También deberían estar condenando a la Madame, pero eso de que la mayor proveedora de niñas para extranjeros sea una mujer mestiza no les cuadra mucho en su discurso. Además, como los socios de la colombiana son judíos, de pronto no quieren pasar por fachas y antisemitas.

Ya que nos metieron a los de la Manada hasta en los sueños, ¿por qué los medios no saturan sus espectros entrevistando a Noelia de Trastámara? De pronto, el hecho de que la investigación de Noelia revele que la aplastante mayoría de los delitos sexuales en España son cometidos por musulmanes, africanos y suramericanos no le convenga mucho al discurso multiculturalista y anti blanco. Es casi como si no les importara la justicia, sino que usaran el derecho como un arma.

Si el victimario es español lo presentan 25 horas al día en todos los medios conocidos y por inventar; claro, si resulta que el machote no es culpable, sino que es víctima de una mentirosa que le quiere arruinar la vida, pues igual se jode, al hueco también. Pero si el blanquito hace parte de la élite globalista, puede violar todas las niñas miserables del tercer mundo que le dé la gana, mientras no se tuerza, claro está. Si se pone con ganas de abrir la jeta pues se la llenan de moscas como al judío de Epstein. Ahora, si la víctima es una mujer blanca pero el que la violó es moro, negro, suramericano o cualquiera que no sea blanco, es mejor no hablar mucho del tema, para evitar discriminación contra los pobrecitos refugiados y ya que estamos en eso, le damos nacionalidad al violador, no vaya ser que lo devuelvan a su país.

El tiempo sigue su marcha, a la Madame la tenemos encarcelada, Ben-Mush nos evadió en Portugal pero lo seguimos persiguiendo y si contamos con suerte, puede que la investigación de la Fiscalía traiga a la luz a los responsables españoles. Lo importante es no utilizar a los niños y víctimas de violencia sexual como un arma política, sin importar quien realice el crimen debe ser capturado y sometido a la justicia.

Si todos los violadores de España son moros, pues a todos se les encarcela y si a Alá no le gusta pues lo deportamos de vuelta a su arenal. Si las que esclavizan niñas son mujeres mestizas del tercer mundo, también las castigamos, si los que abusan de nuestras niñas son judíos, los judicializamos sin importar de cuantas cámaras de gas les de por hablar y, por último, si los violadores son ciudadanos de mi amada madre España, también los encerramos por el resto de sus vidas, pero a ellos les damos desprecio adicional por hacer ver mal a la hispanidad.

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La lucha política sigue, asegúrense que sus representantes tengan una sólida base moral, pero más importante aún, aléjense de lo mundano para estudiar los orígenes del espíritu que creó la civilización occidental. Si sus almas se guían con rectitud, tomarán decisiones políticas sin mácula.

*Desde la hispanísima Colombia

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