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Jesús Córdoba García.- Como militante de a pie de Vox-Benicarló me veo obligado a denunciar públicamente loJesús Córdoba García.- Como militante de a pie de Vox-Benicarló me veo obligado a denunciar públicamente los turbios manejos de la presidenta del Comité provincial de Vox en Castellón, Llanos Massó.
Ya antes de afiliarme en noviembre de 2018 noté, por el testimonio de varios militantes de Vinaroz, que el Comité provincial coartaba burdamente las iniciativas de los militantes locales, prohibiéndoles taxativamente que usaran el nombre de Vox para organizar ninguna actividad, sin contar con una previa autorización, que nunca daban. Mantenían en secreto el nombre y los teléfonos de contacto de los militantes de cada población con la excusa de la Ley de protección de datos. Sólo a través de una investigación personal di con el coordinador oficioso de Vox en Benicarló.
A partir de ese primer contacto y a con el tenaz trabajo de los cinco primeros militantes, Vox en Benicarló llegó a contar con más de 60 militantes. Dato obtenido finalmente por una indiscreción de la central de Madrid, pues Llanos Massó mantenía absoluto hermetismo sobre la identidad de los militantes con la intención de que no pudieran comunicarse. No se nos permitió elegir la coordinadora local, a pesar de que los estatutos lo prescribían.
Los contactos con la dirección provincial siempre fueron fríos y distantes. Con frecuencia se murmuraba en público de los militantes que les eran desafectos o que actuaban por propia iniciativa, como en el caso de la militancia del vecino Vinaroz. Acabé teniendo la impresión de que lo único que les interesaba a los actuales jefecillos del Comité provincial de Vox-Castellón era su propia poltrona en las generales y en las autonómicas y que las poblaciones de la provincia les sobraban.
Llanos Massó antigua delegada de Hazteoir-Derecho a Vivir en Castellón y ahora presidenta provincial de Vox-Castellón se ha pasado media vida intentando chupar cámara de maneras cada vez más rocambolescas. Ya en el lejano 2009, quiso acaparar en exclusiva la representación de las asociaciones pro-vida de Castellón acercándose y fotografiándose continuamente con los diputados y concejales del PP de Castellón exponiéndoles las propuestas de Ignacio Arsuaga sobre la protección de la vida por nacer.
Simultáneamente ninguneó hasta la saciedad y hasta boicoteó las iniciativas de “Castellón por la Vida”, movimiento popular y juvenil que cada mes organizaba una concentración ante uno de los abortorios castellonenses. Nunca se dignó participar y desaconsejó con vehemencia participar en estos actos… porque no los organizaba ella.
Parece ser que sus delirios de grandeza y protagonismo no los satisfizo la fundación de Ignacio Arsuaga, y decidió saltar a la política activa aprovechando la desbandada que en Vox produjo el pésimo resultado de las últimas elecciones generales y europeas. Recaló en Vox-Castellón, se deshizo de aquellos que podía hacerle sombra -todos más competentes que ella- y se cameló con su labia sin par a un Santi Abascal que le dio todas las bendiciones. Se rodeó de una corte de fieles vasallos que buscaban como ella un acomodo material a rebufo del reciente éxito del partido, y se dedicaron a esperar que se les llenaran las redes de militantes que veían en el partido una esperanza de renovación, sobre todo en sus municipios.
Todo fue un espejismo. Ni Santi Abascal, ni Llanos Massó pensaron nunca presentar lista a las municipales. Ilusionaron a los militantes locales para que captaran adeptos, se dispararon las afiliaciones, nos engañaron con falsas promesas y en el último Congreso supimos la verdad que nos escamoteaban: No habría elecciones primarias para que ningún líder local pudiera cuestionar el dedazo de Abascal eligiendo a sus vasallos provinciales, que tendrían plena potestad de nombrar a sus delegados directamente y de espaldas a la militancia local.
Tras la última Asamblea de VOX se modificaron los Estatutos, por ejemplo, desaparece el Comité Ejecutivo Local. A partir de ahora es el Comité Ejecutivo Provincial -elegido por el dedo mágico de Abascal- quien manda en las poblaciones, y controla a sus afiliados a través del Coordinador Local que libremente considere el jefe provincial. Un Coordinador que libremente también, podrá elegir a 2 afiliados para conformar su equipo. Por tanto, ni en Benicarló ni en ninguna otra población habrá Comité Local. Todo lo que se haga debe pasar “si o si” por el Coordinador. Cualquier escrito que se haga debe enfocarse hacia el objetivo de que el Comité provincial considere sustituir al Coordinador por otro, si se entiende que el que está no cumple con su cargo. Pedir ese cambio se puede pedir, pero la respuesta de la presidenta provincial, Llanos Massó será que no, pues sus limitaciones son evidentes. Había más democracia en la Secretaría General del Movimiento Nacional que en el partido de Abascal…
Así ha sucedido en Benicarló y en casi todos los municipios de Castellón: Los militantes ninguneados por un desconocido delegado que Llanos Massó nombra para castrar a la militancia local, a la espera de que pueda “confiar” en unos afiliados a los que ha demostrado que desprecia. Parece que sólo se sienten cómodos con la presencia del corrupto Carlos Fabra en sus mítines.
Por tanto, mi voto no será ni para la ambiciosa y autosatisfecha Llanos ni para el general Asarta, el otro arribista que quiere defender en política ahora, lo que no tuvo arrestos defender cuando estaba en activo, como bien dice Armando Robles.
Intuyo que se trata de un partido de diseño formado únicamente por una especie de élite, sin verdadera aspiración a implantarse territorialmente. Es decir, un ejército sin soldados, sólo con oficiales pagados de sí mismos y listos para ocupar sus poltronas. Me niego a trabajar desde Benicarló para que la Sra. Llanos y sus fieles amigos, después de despreciar a los afiliados, empiecen a cobrar el opíparo sueldo de diputados. La disidencia controlada por el mismo poder de siempre no va conmigo.
La decepción ha sido tremenda. Son como todos… pero no me engañarán dos veces.
*Decepcionado afiliado de Vox
Benicarló-Castellón
