Opinión

“Leyenda Negra” por José Luis Rodríguez

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Demonizar al enemigo es una táctica de batalla empleada desde hace siglos, mediante la exageración, la descontextualización e incluso la burda mentira.

         El hecho en si es un intento de menoscabar la importancia y el poder de un rival, tan superior al atacante que no tiene medios  legítimos para combatirlo.

         La leyenda negra española es el mejor ejemplo de ello.

         Para formar un imperio donde no se pone el sol, algunas batallas deben librarse, y ganarse lógicamente, ya que no creo posible que Anibal, Gengis Khan o Alejandro Magno forjaran la extensión de sus imperios mediante lisonjas.

         No creo necesario recordar la fundación de Universidades y hospitales, la difusión del cristianismo o los beneficios de la mezcla racial y cultural que conllevó la conquista de América, y menos aún quiero ponerla en la balanza para compararla con otros colonizadores, puesto que la historia en nuestro caso es tan brillante que no considero necesario humillar a los abanderados de la leyenda negra.

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         Ni siquiera un gobierno de enemigos de la Patria consigue hacer sombra en ella, a pesar de que pretendan borrar o modificar nuestra historia.

         Desde el punto de vista que quiero exponer, te invito a que imagines qué hubiera sucedido si Moctezuma hubiera “descubierto” Europa siendo una potencia muy superior tecnológica y militarmente.

         Desconozco las oportunidades que hubiese tenido Europa ante un colonizador que hacía sacrificios humanos con su propio pueblo, y me permito dudar si hubiese compartido su cultura y conocimientos con los habitantes del continente.

         Seguramente, al contrario que el malvado Imperio Español, hubiera conquistado el viejo continente regalando cacao a sus líderes , u ofreciendo bellas indígenas en matrimonio y la cosa se hubiese saldado sin una sola gota de sangre, ya que éste señor no debería encontrar resistencia alguna ante pueblos menos desarrollados y abiertos a arrodillarse y ofrecer a sus hijos en sacrificio para llamar al Dios de la lluvia…..¿o no?

         ¿Te vas haciendo la idea?

         Pues eso, cuando te cuenten esas historias, como si hubiesen sido testigos presenciales , no te limites a escuchar, y razona.

         Me permito aconsejarte una vez más que hagas uso del pensamiento lateral, y trates de visualizar la situación desde diferentes puntos de vista, desde los zapatos de unos y de otros, incluso dándole la vuelta como si de un calcetín se tratase, a ver si los agujeros están sólo por fuera o también son del mismo tamaño por la parte interior… que igual haces algún  descubrimiento.

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