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Las reliquias del arzobispo de San Salvador Óscar Arnulfo Romero y de Pablo VI, que este domingo serán proclamados santos, se encuentran en al altar mayor del atrio de la Plaza de San Pedro, donde el papa Francisco celebra su canonización ante cerca 70.000 personas.
Las reliquias se encontraban debajo de la estatua de la Virgen y el papa, entrando en la plaza de San Pedro para comenzar la misa, las bendijo.
El relicario de Romero contenía partículas de la costilla que le extrajeron durante la autopsia que le practicaron el 24 de marzo de 1980, tras su asesinato por un escuadrón armado de la extrema derecha.
Mientras que la reliquia elegida de Pablo VI para ser colocada en el altar es la camiseta blanca ensangrentada después del atentado que sufrió en Manila cuando le apuñaló en el aeropuerto un pintor boliviano.
Hoy también se celebraron las canonizaciones de la que es considerada la primera santa boliviana, aunque nacida en Madrid, Nazaria Ignacia March; los sacerdotes italianos Francesco Spinelli y Vincenzo Romano; la fundadora del Instituto de las Pobres Siervas de Jesucristo, la alemana María Katharina Kasper y el laico italiano Nunzio Sulprizio.
Por parte de la santa española se eligió como reliquia un mechón de su pelo.
