Historia

La trata de esclavos en África: El precedente árabo-musulmán

Published

on

¡Comparte esta publicación!

BD.- La comunidad internacional ha reconocido que la trata de esclavos negros fue una “tragedia” y un “crímen contra la humanidad”. En cambio, ni una palabra sobre el antecedente de la trata de esclavos africanos practicada por los árabo-musulmanes.

En Durban, en el transcurso de la Conferencia Mundial contra el Racismo (2009), los representantes del continente negro y los de los países árabes se contentaron con acusar a los negreros occidentales y pedirles arrepentimiento y reparaciones. Sin embargo, el comercio negrero y las expediciones guerreras provocadas por los árabo-musulmanes fueron para África mucho más devastadores de la trata transatlántica. Todo el antiguo Sudán (el territorio africano al sur del Sahel comprendido entre el Atlántico y Egipto) era territorio entregado a la caza del hombre y a la venta de cautivos.

Fue la colonización europea la que puso fin a la trata de esclavos árabo-musulmana. Al volverse antiesclavista Europa, la mayoría de las naciones occidentales implicadas han reconocido su responsabilidad y pronunciado su aggiornamiento. Se espera otro tanto de los países árabo-musulmanes (Oriente Medio, Magreb, Irán, Turquía, etc…).

Todavía hoy, muchos asocian trata negrera solamente con el tráfico transatlántico, cuando la trata y el trabajo forzado de los pueblos negros no fueron nunca un invento de las naciones europeas. Los árabo-musulmanes están en el origen de esta calamidad y la han prácaticado en gran escala desde el sigloVII al XVI, durante cerca de 1000 años, con la deportación de 10.000.000 de africanos. En total, los árabo-musulmanes han matado, castrado o deportado cerca de 17.000.000 de africanos.

Advertisement

Esta doloroso capítulo de la historia de la humanidad, que es difícil no calificar de genocidio por masacres, razias sangrientas y castraciones masivas, muchas personas quisieran verlo tapado para siempre con el velo del olvido, en nombre de una cierta solidaridad religiosa, e incluso ideológica. En realidad es un pacto virtual sellado entre los descendientes de las víctimas y los de los verdugos lo que lleva a esa negación. Un silencio selectivo envuelve el crímen árabo-musulmán contra los pueblos negros, y en Durban se han limitado a acusar a los negreros occidentales y a pedirles arrepentimiento y reparaciones. Los participantes han logrado simplemente ocultar el papel y la responsabilidad de las naciones árabo-musulmanas durante más de 13 siglos sin interrupción.

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil